¿Amigas? (Rivers x tú)

32.

Quería quedarme acostada, eran más de las 3 de la tarde, aproximadamente las 4 y no tenía ganas de nada.

Prendí mi celular y vi que Sam me escribió.

Sé que no quieres hablar,
pero prefiero no quedarme
callada otra vez.

Iré a tu casa a eso de las 4,
tú decides si quieres
escucharme.

No le respondí, ¿a qué se refería con quedarse callada otra vez?

Necesitaba escuchar su versión, no quería que me viera mal, me levanté, me bañe y decidí maquillarme un poco.

La esperé en el sofá hasta que llegó.

—¿____?— escuché al otro lado de la puerta, me levanté y abrí.

—Hola.— me limité a decir.

—Gracias por querer escucharme.— dijo.

—Bien, cuéntame lo que pasó.

Sam empezó a contarme lo sucedido y no sabía si creer lo que me estaba diciendo.

—Supongamos que lo que me dices es cierto, ponle que yo te perdono, pasa el tiempo y Ama vuelve a hacer lo mismo, ¿seguirás haciéndole caso a lo qué dice y no me contarás nada?

—Sé que lo mejor hubiese sido que te diga desde el principio y no aceptar esa estúpida propuesta, pero me entró el miedo, wey. ¿No me crees?

—No lo sé Samantha.

—¿Crees que de verdad haría eso?— preguntó.

—No sé wey, Roier y Osvaldo me dicen lo mismo, que tú no serías capaz pero yo te vi.

—Félix no dijo que lo haría, solo dijo que estaríamos muy juntos nunca mencionó lo del beso.— aclaró.

—Nada me asegura de que tú no vuelvas a caer en los juegos de Ama y sigamos en lo mismo Samantha, es la segunda vez que Ama hace esto.— hablé molesta.— Ella te amenazó que si me decías algo saldría a hablar todas esas mamadas, nosotras necesitamos hablar primero.

—Me parece bien, ¿me perdonas?

—Eso lo hablamos luego, primero solucionemos este problema.

—Faltan pocos días para mi cumpleaños y no me gustaría pasar ese día sin ti, saber que por un puto error mío terminemos mal.— suspiré.

—Llamemos a Ari y hagamos el directo.— Sam solo asintió.

Le marqué a Ari.

—Hola Ari, te llamaba porque lo que está sucediendo es urgente.

—A la verga, ¿tan urgente es?— respondió ella.

—Se trata de tu hermana.

Le comenté todo lo que está pasando y ella se negaba a creernos, se entendía, era su hermana.

—No les creo nada wey, ¿están grabando algo o qué?

—Ari, nosotras saldremos a hablar todo lo que ha hecho tu hermana, eso ya está decidido.— habló Sam.

—¿Es neta? Pensé que lo decían de broma.

—Sí, por algo te estamos avisando.— dije.

—Por favor no digan nada en directo, hablaré con ella pero no la hagan quedar mal.— pidió.

—Lo siento Ari, de nada servirá que hables con ella si seguirá en lo mismo.— comenté.

—Necesita ayuda wey, no es normal que de alguna manera busque hacernos daño.— agregó Sam.

Ari solo colgó la llamada, entendía que se podía molestar pero también tiene que entendernos a nosotras, empezamos a dudar si hacer el directo o no, de todas formas solo queríamos estar en paz.