¿Amigas? (Rivers x tú)

2.

Mi celular no dejaba de sonar, eran las 7 de la mañana, quién me llamaba a esta hora, miré la pantalla y vi que era Osvaldo.

—Chaneque 2, ¿hoy estás desocupada?— preguntó e hice un sonido de afirmación.— Hoy vamos a salir de fiesta con el Mctrio, Ari, Ama, Juan y la otra chaneque.— contó.— ¿Podrás venir?

—Sí, hoy no tengo ningún compromiso, ¿a qué hora será?— cuestioné.

—Como a las 9 por ahí, Ama te irá a recoger.— avisó.— No se demoren en arreglarse, por favor.

—¿Ama?— pregunté.— ¿Ella vendrá a recogerme?— dije confundida.

—Sí, Ama la de los blitz.— respondió.

Realmente a mí se me hacía un poco raro porque ella y yo nos llevábamos bien, pero casi nunca parábamos solas, siempre estaban o Ari o Rivers.

—

El día pasó volando y ya era hora de que Ama venga a recogerme, yo estaba retocando mi maquillaje hasta que escuché la puerta y fui a abrir.

—Hola, linda.— saludó mientras me daba un beso en la mejilla.— ¿Cómo estás?

—Hola Ama, estoy muy bien, ¿y tú qué tal?— exclamé.

—Andamos igual.— dijo.— Oye, antes de irnos, ¿me puedes invitar un vaso de agua, por favor?— pidió y asentí.

Le di su vaso, pero sentía que el ambiente estaba raro, mientras Ama terminaba su vaso de agua, había un silencio incómodo pero ella lo rompió.

—Olvidé decírtelo pero primero nos dirigiremos a otro lugar.— comentó.— Es una pequeña sorpresa, ¿te parece bien?— cuestionó y acepté.— No tardaremos mucho.

Salimos de mi departamento, vi que Ama pidió un Uber, no sabía a dónde íbamos. Cuando llegamos, vi que era un pequeño picnic, todo se veía muy bonito.

—Sorpresa.— habló haciendo un movimiento con sus manos.— ¿Te gusta?

—Claro que me gusta, está muy bonito, gracias, pero, ¿a qué se debe todo esto?— pregunté.— Casi nunca hacemos algo así.

—¿Ya no podemos tener un picnic entre amigas o qué, wey?— habló.— No entiendo por qué se te hace raro esto, es algo súper normal.— contestó.

—Ya bueno tampoco te molestes.— pedí y ella solo rió.

Empezamos a hablar de la vida y a comer los bocaditos, hasta que le entró una llamada a Ama, era Ari, mi amiga puso la llamada en altavoz.

—Ama, ¿dónde están?— curstionó.— Llevamos media hora esperando a que lleguen, hasta pensamos que les pudo pasar algo, ya que ustedes nunca se demoran.— escuché como su hermana estaba preocupada.

—Ya vamos, no te preocupes, todo bien.— respondió.— En unos minutos estaremos ahí.

Terminó su llamada y nos volvimos a quedar en silencio.

—Ya vamos antes de que se moleste.— hablé mientras me levantaba.— Se nos hace tarde.— recordé.

—¡Espera!— pidió mientras agarraba suavemente mi mano, ella se quedó mirándome a los ojos, en este momento ya me estaba sintiendo nerviosa.

—¿Ama? ¿Te sientes bien?— murmuré.

—Nada, olvídalo, vámonos antes de que sea más tarde.— repitió lo que dijo y empezó a caminar rápido.

Sus actitudes últimamente estaban siendo demasiadas raras, de alguna forma ella siempre buscaba que solo las dos estuviéramos solas, empezaba a pensar que estaba escondiendo algo, tal vez solo era mi imaginación