¿Amigas? (Rivers x tú)

35.

Me desperté temprano, prendí mi celular y vi en Twitter que mi nombre y el de Sam seguía en tendencia, muchas personas estaban de nuestro lado, otras decían que solo queríamos dejar mal a Ama, habían distintas opiniones.

Me levanté a servirme cereal con leche y volví a mi cama, seguí leyendo hasta que me llegó un mensaje de Sam.

Buenos días, preciosa.

Espero ya estés lista,
iré a buscarte.

En ese momento nuevamente me levanté al instante de mi cama, me di una ducha rápida y empecé a arreglarme.

Cuando me estaba maquillando escuché la puerta y fui a abrir.

—Feliz aniversario, preciosa.— dijo y me abrazó.

—Feliz aniversario.— hablé y le di un beso corto en los labios.

—¿Aún no estás lista?— preguntó.

—Solo me falta terminar de maquillarme, ¿puedes esperarme aquí?— asintió.

No demoré mucho, no quería hacerme un maquillaje muy exagerado.

Salimos de mi depa y comenzamos a caminar sin rumbo.

—¿A dónde vamos?— me dirigí a Sam.

—¿A dónde quieres ir o qué quieres hacer?— ahora ella preguntó.— Tal vez quieres ir a comer.— agregó.

—Eso lo hacemos siempre, hoy debemos hacer algo nuevo.— propuse.

—¿Cómo qué?

Sinceramente, siempre hacíamos todo juntas, salíamos a comer, a pasear, al cine, entre otras cosas.

—Ya sé, en la noche hagamos una pijamada juntas.— se me ocurrió.— Hagamos un maratón de películas, compremos gomitas, papitas y más cosas.

—Está chido, hagámoslo.— dijo con una sonrisa.— Pero, ¿ahora qué hacemos?

Ambas nos quedamos pensando hasta que a ella se le ocurrió algo.

—Compremos lo que necesitaremos para la noche, regresemos a tu depa y cocinemos juntas.

Fuimos al supermercado, compramos varias gomitas, papitas y chocolates.

Regresamos a mi depa y comenzamos a cocinar sushi, decidimos hacer un stream, todo fue muy gracioso y no se nos dificultó tanto, para ser la primera vez no nos salió tan mal.

—Creí que iba a estar feo.— bromee y ella se rió.

—Está rico, chat.

Seguimos hablando un poco más con el chat y luego apagamos.

Quisimos dormir un poco, Sam puso su alarma para levantarnos a eso de las 8 de la noche.

Sonó la alarma, Sam y yo nos pusimos nuestras pijamas, Sam iba buscando una película de terror y yo colocando algunos dulces en platos.

La primera película que vimos no dió miedo así que pusimos otra.

La segunda película ya no era de terror, era romance, iba bien hasta que salió una escena medio subida de tono, me sonrojé un poco porque la escena aún no cambiaba.

Sam le puso pausa a la película y se me quedó mirando.

—¿Qué haces?— dije nerviosa.

No me respondió solo empezó a besarme con algo de desesperación.

—Sam, yo...— no me dejó terminar porque ella se puso arriba de mí y me volvió a besar.

Sus besos fueron bajando hacia mi cuello, dejaba algunas marcas, fue bajando más y así el ambiente se tornó muy caliente.