¿Amigas? (Rivers x tú)

15.

La semana pasó muy rápido, ya era navidad, tenía muchas cosas por hacer, limpiar mi depa, salir a comprar las cosas que me faltan, prepararme para la cena y el intercambio, entre otras cosas, que día tan agotador.

Empecé limpiando mi depa, tengo que asear mi set up, hace un tiempo que no lo hago, aproximadamente me demoré hora y media. Me bañe y me tomé una siesta porque sabía que toda la noche estaríamos festejando.

Cuando me levante eran las 5:00 p. m. La cena era a las 8 y aún no iba a comprar lo que me faltaba.

Me arreglé súper rápido a la tienda que esté más cerca, para mi buena suerte no eran tantas cosas las que compraría.

Regresé y comencé a cambiarme, me puse un vestido rojo no tan largo, me hice un maquillaje no tan exagerado, me realicé algunas ondas en el cabello y ya estaba más que lista. El tiempo se pasó volando, agarré el regalo de Osvaldo, pedí un taxi y fui directamente a la casa de Ari y Juan, toqué la puerta y Juan me recibió.

—¿____? Un poco más y no te reconozco, te ves bien.

—Muchas gracias, Juanito.— se hizo a un lado y me dejó ingresar.

—Pero que guapa.— dijeron Ari y Roier al mismo tiempo.

—Se los agradezco mucho chicos.

Mis amigos siempre me subían el autoestima, por eso y por muchas cosas más los quiero como si fueran mis hermanos.

Poco a poco fueron llegando los chicos, también estaba Rocío, cuando llegó Sam, estaba muy linda también se había puesto un vestido que le quedaba espectacular, igualmente Ama se veía muy linda.

Empezamos charlando, luego comenzamos a poner la mesa, Sam y yo fuimos a traer la comida mientras los demás llevaban los platos, copas, etc.

Cuando estábamos por llevar la comida quise hacer malabares con dos manzanas, una se me cayó así que me agaché a recogerla.

—Que rico.— susurró pero la logré escuchar.

—¿Cómo?— dije algo sonrojada.

—Que rico que se ve esto wey.— señaló la comida.

—Ah, obvio que está rico, vamos antes de que se enfríe.— me detuvo.

—No te lo dije, pero, te ves preciosa.— mencionó la rubia.

—Oh, tú igual, te ves muy linda.— me agradeció y caminamos hacia el comedor.

En toda la cena cada uno contaba sus anécdotas que les pasó en navidades anteriores, no faltaban las risas y la más peculiar, la de Juan.

Tomábamos champán, cantamos algunos villancicos, faltaban pocos minutos para las 12, Aldo estaba sirviendo champán en cada copa para brindar cuando sean las 12 en punto.

—5; 4; 3; 2; 1. ¡Feliz navidad!

Uno por uno nos íbamos abrazando y dándonos buenos deseos.

—Iniciemos con el intercambio de regalo wey, quiero saber que me van a regalar.— dijo Osvaldo.

—¿Quién quiere empezar primero?— habló Ama.

—Yo, wey.— contestó Roier.

—Este regalo no me costo muy barato eh, pero va para un buen amigo, lo estimo un chingo, y nada, Juan esto es tuyo.— se dieron un abrazo y era el turno de Juan.

—Bien, la persona que me toco es una gran persona y la verdad aunque no hablemos muy seguido sabe que me llevo muy bien con él, toma Aldo.— Aldo agradeció, le tocaba a él.

—Nada wey, no me sale decir cosas bonitas, pero con él formé una muy bonita amistad junto con Osvaldo, somos el "Mctrío", es obvio de quien hablo, Roier ven para acá pendejo.— Roier se rió y le dió las gracias, era el momento de Ari.

—Ella es una chica bien chingona y muy bonita, tenemos años de amistad, la quiero un montón, mi regalo es para Rocío.— Rocío se acercó y le dijo que la quería más.

—No te vayas Ari que mi regalo también va para ti.— comento Rocío, ahora me tocaba a mí.

—No sé ni como empezar, con esta persona tenemos una muy buena amistad, a pesar de que me hace bullying lo quiero mucho, poste de luz este regalo va para ti.— se acercó a mí y me despeinó, era su turno ahora.

—Para no hacerla tan larga men, con ella me llevo muy bien, Ama esto es para ti.— Ama lo abrazó.

—Esta persona me cae muy bien.— empezó a hablar Ama.— La quiero un montón a esta morra y sabe que siempre puede contar conmigo, Rivers te doy esto con mucho cariño.— Sam se acercó y como todos la abrazó, para terminar le tocaba a Sam, sabía que era yo porque solo a mí me faltaba regalo.

—Esta personita me enseño muchas cosas, me enseño como querer y apreciar tanto a una persona, con ella puedo ser yo misma sin ningún problema, siempre me escucha y me da buenos consejos, siempre tendré recuerdos muy bonitos y divertidos, ____, ¿puedes venir?— me levanté y me puse a su costado, me miró a los ojos y agarró mis manos.

—¿Puedes abrir esto?— pidió y con un poco de torpeza abrí el regalo era una cajita.

—Dentro de esta cajita hay 2 anillos, me gustaría compartirlo contigo, que sea como una promesa de que siempre estaremos bien y que nada ni nadie podrá dañar lo que tenemos.

—¿Lo que tenemos?— le dije en susurro.

—____, yo te amo.— escuchar eso me dejó helada, ¿a qué se refería?

—¿Puedo?— me sacó de mis pensamientos.

—Sí.— me puso el anillo y ella también se lo puso, por un momento olvidé que los demás nos estaban viendo.

—¿Quién quiere más champán?— Roier rompió el silencio, todos le dieron sus copas a Roier para que les sirva.

Noté que Ama estaba molesta, la acompañaría a su casa para hablar de esté tema.

Cuando Sam me dijo que me amaba, era de una forma amistosa, ¿no?

¿Por qué Ama se molestaría si sabe que Sam es mi mejor amiga? Genial, otra vez a pensar en todo lo que me está pasando.