¿Amigas? (Rivers x tú)

19.

Al ver a Samantha ahí me dirigí hacia ella al instante.

—¿Qué quieres?— hablé molesta.

Ella no decía nada, solo observa atentamente a Ama, me di cuenta de que Ama estaba enojada y nerviosa a la vez.

—Te estoy hablando.— comenté.

—Parece que interrumpí, será mejor que me vaya y regrese luego.— dijo Sam.

—Dijiste que no volverías a buscarme. Entonces, ¿a qué viene esta visita?— respondí.

—Quería contarte algo, se trataba de...— habló pero Ama la interrumpió.

—No tienes nada qué hacer aquí wey, vete.— alzó la voz.— No sé qué hiciste pero por el comportamiento de ____, no es nada bueno.

—____, solo deja que te explique.— pidió Sam casi rogando.

—No, no quiero explicaciones, no lo vuelvo a repetir, retírate.— pedí.

—Lo único que quiero es que estés bien, y con este tipo de persona no lo serás.— contestó Sam.

—¿Bien? Después de como me hiciste sentir mal, ¿esperas que esté bien?— me dirigí hacia ella con un tono sarcástico.

—Samantha, déjate de mamadas y vete de una buena vez wey, ____ no quiere verte, ni hablarte, entiende.— habló Ama.

Sam solo me miró y se retiró, ¿por qué es así? Ama cerró la puerta y se sentó de una mala gana en el mueble.

—Tengo sueño, todo esto me tiene cansada.— le dije mientras me echaba en sus piernas.

—Tranquila amor, hay que dormir.— respondió mientras me hacía masajes en la cabeza.

Al día siguiente, Ama se fue temprano porque tenía que preparar algunas cosas para su stream. Invité a Roier a mi depa para conversar y él aceptó, pasó cerca de una hora y Roier llegó.

—Roier, tengo muchas cosas que contarte, pero antes déjame invitarte a comer.— comenté.

—Wey, yo vine por el chisme.— bromeó.

—De acuerdo, entonces no te invito nada.— dije resignada y reímos.

Salimos a un restaurante, mientras esperábamos la comida le conté todo lo que había pasado el día de ayer.

—Con razón wey, ya decía yo porque Rivers estaba tan molesta. Osvaldo me dijo que ella no la estaba pasando bien.— contó.

—¿Ella molesta?— pregunté.— Yo debería estar molesta y yo soy la que la está pasando mal.

—Sí, pero no sé, se me hace raro todo eso de que Ama se ponga cariñosa después de que estaba molesta.— recordó.

—Lo mismo digo, igual supongo que se dio cuenta de que su actitud no fue la correcta.

—Ya sé, el Osvaldo es mejor amigo de Rivers, ¿y si lo llamamos para que nos cuente si él sabe algo más?— cuestionó.

—Osvaldo le diría a Samantha que lo llamamos y que le preguntamos sobre este tema.— contesté y me dio la razón.

A pesar de eso, decidimos llamarlo. Roier sacó su teléfono, vi como respondió algunos mensajes y luego llamó a nuestro amigo. Osvaldo no contestó las primeras dos llamadas, la tercera sí contestó.

—¿Qué pasó wey?— escuchamos del otro lado.

—Necesitamos que nos cuentes algo, pero si le dices a alguien te partimos la madre.— amenazó Roier.

—Chinga tu madre pendejo, me llaman para amenazarme, que buenos amigos tengo.— dramatizó.

—¿Sabes por qué Samantha se está portando de una manera extraña conmigo? ¿Sabes por qué me trato mal?— pregunté y Osvaldo se quedó en silencio por unos segundos.

—No sé wey, recién me entero de esto, pero le puedo preguntar.— exclamó confundido.

Le pedí a Valdo que me dijera cualquier cosa que se llegue a enterar y colgamos la llamada.

—¿En serio crees que no sabe nada?— preguntó Roier.

—Obvio que sabe, igual no lo vamos a obligar a que nos diga.— aclaré.— No va a andar contando las cosas de Samantha.

Él solo asintió, luego nos fuimos a pasear por ahí ya que hace un tiempo no lo hacíamos, de alguna manera Roier me hacía sentir bien y hacía que olvide mis problemas, era divertido, me daba buenos consejos, sobre todo un buen amigo.