12. Tu prótesis

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Pasaba el tiempo, y Sal y Vas esperaron a las 3:33 para empezar con una invocación. ¿Qué iban a invocar? No lo sabían, simplemente iban a poner velas y pedirle a cualquier presencia que se apareciese.

Mientras pasaba el tiempo estuvieron acurrucados en la cama o en el suelo, ya que a veces cambiaban de lugar para estar más cómodos o porque el suelo estaba fresquito. También veían TikTok o YouTube, pero la mayor parte del tiempo la pasaron acurrucados dándose caricias y escuchando música con los auriculares de Vas.

Sal, ¿Qué hora es?—Preguntó Vas, con la cabeza en el pecho del contrario, sin hablar muy alto, lo suficiente para que sólo el le escuchase.

Pues... Y cuarto, nos da tiempo a un rapidín...—Lo último lo dijo muy bajo para que Vas no lo escuchara completamente. Spoiler, lo escuchó de sobra.

Bueno, si insistes... En verdad, Sal, ya lo hemos hecho una vez hoy.

—Sí, sí... Pero piénsalo, es una manera de matar el tiempo muy eficaz y divertida, además de placentera para ambos.

—Sí, ¿no? Eres muy pervertido, Sal Fisher—Dijo Vas apoyando su mano sobre la entrepierna de él.—Cómo te dije, si insistes tampoco es cómo que me vaya a negar... Todo lo contrario, mi vida.

—V-Vas... ¿Cómo lo haces tan bien?

Seguido de esto Sal se abalanzó sobre Vas para besarla. Y sí, volvieron a hacerlo, ya eran y media, sólo quedaban tres minutos, al final no había sido tan mala idea...

Vas se puso simplemente su ropa interior, por lo que Sal hizo lo mismo, y los minutos que quedaban estuvieron hablando de qué iban a hacer en la invocación, y lo fueron preparando. También se estuvieron besando la mayor parte del tiempo, pero es que eso ya se deduce.

3:32... Sal, no queda nada, creo que en vez de estar besándonos te voy a mostrar algo que tengo aquí escondido, no le digas a nadie, ¿sí?—Dijo susurrando sus ultimas alabeaos, se mostraba que quería ocultar algo, pero, ¿qué exactamente?

A mí me gustaba más el plan de besarnos...—Dijo Sal con un tono de tristeza.—Pero bueno, ¿qué me quieres enseñar?

Vas no respondió, simplemente sacó rápido del armario una Ouija y unas velas... También unas cerillas, Sal dedujo que eran para encender las velas.

Bien, vamos a prepararnos muy rápido, ya va a ser la hora...—Dijo Vas, a lo que Sal asintió.

Prepararon todo muy rápido, pusieron la Ouija en el suelo y velas al rededor de esta, eran negras, pero olían a vainilla. Se sentaron y se concentraron, esperaron un tiempo con los ojos cerrados, hasta las 3:33 de la mañana. Colocaron las manos sobre el puntero, y empezaron a decir las frases para comenzar con el juego de invocación.

Mi cuerpo y alma puede ser entregado a cualquier espíritu o diablo que llegue a esta habitación y haya comunicación mutua. Cualquier presencia es bienvenida a partir de ahora. Abro vuestro portal para que podáis pasar a esta dimensión, realidad, universo o planeta. Está completamente prohibido jugar sólo o en cementerios, y me comprometo a que no lo haré sin importar la situación. Qué comience la invocación.

Por alguna razón equis, Sal se sabía la oración completa. Vas tampoco se lo cuestionó mucho, ya que ella también se la sabía, por lo que no dijo nada. Quisieron empezar con la primera pregunta, la más fácil de todas. Decidió empezar Vas, ya que era su Ouija.

—¿Hay alguien aquí?

La planchette se queda quieta.

Vassy FaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora