Lucía Vas Jiménez es una adolescente de 14 años con cara próstetica debido a un accidente que tuvo en su pasado. Debido a la muerte de sus padres y su hermana, se muda a los Apartamentos Addison, junto a su mejor amigo, Héctor, cuyos padres también...
—¡Esto sabe a mierda! —Dijo Vas entre risas, claramente era mentira. Ese plato de espaguetis a la carbonara estaba delicioso.
—Tú lo que estás es envidiosa, Vas. Esto sí que es una buena crema blanca. —A Vas no le costó nada entender el chiste, le causó gracia de verdad. Los chistes de Héctor siempre serían los favoritos de Lucía.
—La diferencia es que esta crema está más fría que mi alma, así que mete este plato en el microondas un minutito más. —Dijo dándole el plato de pasta.
—Pero si tú eres la niña microondas, con tus manos lo calientas, gilipollas. —Ese mote venía a una quedada que hicieron Vas, Hector y un amigo más. Ella compró chocolate de dulce de leche y lo derritió en sus manos, a temperatura ambiental, y esa no fue la única vez que derritió cosas con sus manos. Otro ejemplo, el helado de dulce de leche que se compró cuando fue a ver la película de FNaF con Héctor.
—Me la pela, mételo al microondas, anda. —Al fin Héctor agarró el plato y se dirigió al microondas, para ponerle un minuto más. —¿Así está bien? —Le devolvió a Vas el plato al acabar el tiempo.
—¿Ves? Ahora sí. Ven, ven. Ven aquí. —Hizo unas siglas con las manos para decir que se aproximase.
Ella le dio un abrazo correspondido, y después empezaron a comer, con la comida cada uno a su gusto. Cómo de costumbre, estuvieron hablando de todo un poco, y se acordaron que empezaban las clases al día siguiente, y que estaban obligados a ir. No querían, pensaban que se habían librado de todo, de los estudios, de los exámenes... Algo que les beneficiaba es que no podían repetir curso, lo que significaba que aún si suspendían todo en el tercer trimestre, estaban obligados a pasar de curso, pero tendrían que hacer la recuperación de todas las asignaturas suspensas, por lo que se podían pasar los estudios por los cojones, podían pasar sin aprobar siquiera el recreo. ¿El problema? El curso ya había empezado hace tres meses, por lo que se habían perdido todo. ¿El otro problema? No tenían ni los lápices, bolígrafos, cuadernos... Y mucho menos mochilas, tenían que ir a comprarlas urgentemente.
—Somos gilipollas, Héctor... ¿En qué nos hemos estado centrando estos días? Venga, vamos a comprar... Al menos hemos tenido suerte y mañana cae en miércoles, por lo que tenemos todas las tiendas abiertas. —Vas sonaba algo alarmada, no era nada raro, necesitaban todo para el día siguiente y no tenían nada comprado.
—Es lo que tiene el retraso. Me como esto rápido y bajamos, ve agarrando las llaves y cambiándote, contra antes lo tengamos, mejor.
—Iré avisando a Sal de que no estaremos en casa. —En eso Vas saca su teléfono y abre WhatsApp.
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Rápidamente Lucía se cambió y agarró las llaves. El look era simple, una camiseta de 'Nirvana', con la parte de abajo de esta metida por su falda roja y negra. Con unas medias de rejilla que llegaban a sus muslos y los apretaban, dejando un efecto muy excitante en estos, acompañados por unas botas altas negras con encajes. Fue corriendo al salón de vuelta, con su prótesis ya puesta. Héctor ya había acabado de comer y se había vestido.
Salieron rápido de la casa y fueron directos al chino más cercano, que estaba a siete minutos andando, ya que los apartamentos estaban algo alejados. Ahí compraron bolígrafos. Vas sólo compró dos, típico boli negro, y otro azul de 'Bic'. Mientras que Héctor compró un bolígrafo de estos que tienen muchos colores que no son de ninguna marca. Típico boli que tiene morado, amarillo, azul, rosa, negro... Y muchos colores más. Obviamente estuches, y rotuladores. El estuche de Vas era sencillo y pequeño, color rojo y negro. El de Héctor era un poco más grande, color naranja.
—¿Cómo vas a corregir sin rojo? —Preguntó Héctor entre risitas.
—De primeras, ¿quién te ha dicho a ti que vaya a hacer la tarea? Segundo, puedo usar rotuladores o pinturas.
—Sabía que no harías los deberes... No te preocupes, yo tampoco, paso de hacerlo cuando de todas formas vamos a pasar de curso, lo veo una gilipollez.
—Lo mismo digo, hagamos lo que hagamos vamos a pasar la eso. En verdad lo veo un poco injusto por los demás, pero cómo no nos afecta no hay pedo.
—Exacto, egoísta de mierda. Desde el cariño.
—Oye, tú también tienes una idea un poco de hijo de puta, no me digas a mí solo.
—Vale, vale... Bueno, para las mochilas vamos a un lugar que me comentaron y que está bastante bien, o eso dicen. Para esto nos tenemos que dar prisa que tengo Muay Thai y me niego a llegar tarde.
—Bien, nos damos prisa y todo, pero el lugar, ¿es caro?
—Joder Vas con los putos precios. Anda, vamos y deja de comentar el precio de todo.
Fueron a paso rápido ya que querían llegar lo más pronto posible para que Héctor llegase pronto. En el camino se encontraron a un niño rubio de piel morena, se había caído y estaba sangrando. Ella intentó acercarse a él, se veía de su edad.
—Vas, voy a llegar tarde, te compro yo la mochila, ¿sí? Tú ayuda al niño. —Dijo Héctor rápido para dirigirse corriendo a la tienda.
Ella se acercó corriendo al niño, sus pechos estaban botando ya que no tenía su sujetador favorito que le sujetaba bien.
—¿Estás bien? Vi que te caíste y tienes sangre... —Se agachó, dejando ver su ropa interior, que fue en lo primero que se fijó el desconocido accidentalmente, mientras que ella se fijaba en el gran moretón que tenía en su ojo.
—E-eh... Sí. —Dijo, para luego fijarse en la... "Cara" de Vas.
—Tengo desinfectante y una gasa... ¿Quieres que te desinfecte la herida? Está abierta, sería lo mejor.
—¿Quién eres? ¿Y esa máscara?
—Eh... Me llamo Lucía Vas, pero llámame Vas. ¿Y esto? —Dijo señalando su prótesis. —Es una prótesis, no una máscara.
—Es igualita a la de... Vas, ¿no? Nunca te vi por aquí, eres nueva, ¿cierto?
—Bueno, me mudé junto a mi mejor amigo hace... ¿Tres semanas? Algo así. —Vas le estaba sonriendo con su ojo en todo momento. —Oye, ¿tú cómo te llamas? No me lo has dicho.
—Travis. Travis Phelps. —Travis le devolvió la sonrisa, tenía una sonrisa muy linda.
—Lindo nombre, Travis. Bueno, no respondiste a mi duda. ¿Te desinfecto la herida?
—Si no es mucha molestia, sí, por favor.
Mientras ella le desinfectaba la herida, estuvieron hablando de ellos, y, cómo no lo de porque siendo menores vivían solos. Cómo siempre, un accidente y cosas del gobierno y unos jueces. Al acabar la conversación y de curar la herida, estuvieron andando un rato por una plaza cercana, se sentaron en la fuente y Travis lanzó una pregunta inesperada.
—Y... ¿Tienes novio?
Ella no sabía, ¿Sal y ella eran novios? ¿Fue de verdad un rollo y ya? ¿Seguían siendo amigos? Si decía que no ¿Sal iba a ponerse celoso? ¿Podía enrollarse con Travis?
... 1178 palabras Gracias RoxiannyMirandapor comentar y apoyar tanto 😭🫶 Hmmm... ¿ustedes lo considerarían cuernos? No sé, yo si me tiraría a Travis... DIGODIGO———— En verdad sí, así con Daddy Issues... no sé eh, buena opción. ¿QUERÉIS LEMON HARD CON TRAVIS? Se despide la adolescente más hormonada del planeta tierra. Exacto, LA VAS.
