4. No hay huevos

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RECORDATORIO:

Texto en cursiva significa que es la historia, no es ni pensamiento ni conversación.

Texto normal significa conversación.

Texto subrayado significa pensamiento.

Texto en negrita significa que están contando algo pasado (Lore).

Texto con todo esto es el fin del capítulo y mi despedida:).


    -Esto no puede estar pasándome, no hoy, no tan pronto... A ver. podría simplemente despertar a Sal y buscarla juntos... Creo que eso podría hacer... Aunque prefiero que me vea Héctor la cara por ser mi mejor amigo... Pero Sal me entenderá mejor... ¿Qué hago? Osea, en esta situación, ¿Qué debería hacer? Esto si que me había pasado antes, pero estando sola, por lo que no había quien me viera, ¿Pero ahora? ¿A quién despierto? Joder, le prometí a Sal que no le vería la cara, pero... ¿Y si está por el lado en el que está su cara? ¡A tomar por culo! ¡Despierto a Héctor!

   -Oye, Héctor... Despierta-Vas movió su cuerpo y le susurró al oído.

   -¿Qué coño quie- ¡Oh, mierda!

   Al girarse, vio la cara de Vas por primera vez sin su prótesis desde que se la pusieron, no sabía ni lo que era, si eran heridas, quemaduras, un disparo, infección, amputación... Se quedó asombrado, no podía ni moverse, estaba paralizado. Lo único que pudo hacer fue mirar, y de un momento a otro, se puso a llorar. Al pasar esto, Vas empezó también a llorar, pero ella lloraba sangre porque tenía mal una vena en el ojo, esto hizo que Héctor llorara más. Lloraba por su mejor amiga, no por su cara cómo tal, sino porque nunca le había descrito cómo era ni le explicó lo que había pasado para necesitarla. Lloraba porque sabía que ella no tenía la culpa de lo que le había pasado, porque sabía que le habían hecho mucho daño.

   -V-Vas...-No podía parar de llorar, se tragaba la mayoría de sus palabras, se le había hecho un nudo en la garganta. En ningún momento apartó la mirada ni puso mala cara, eso sí que hizo llorar a Vas.

   -H-Héctor... No encuentro mi prótesis... Ayúdame a buscarla... Pero sin ver a Sal, le prometí que no lo haría...

  Héctor solo asintió con la cabeza, estuvieron cómo diez minutos búscandola. Se la había llevado Mapa, la perra de Vas, y la había escondido detrás del sofá, pero no le había pasado mal no se había roto, seguía bien.

   Estuvieron hablando un rato de cosas varias, Héctor no  mencionó en ningún momento nada acerca de su cara, y al terminar de hablar volvió a dormirse. Cuándo este se durmió, Vas despertó a Sal e hizo el desayuno para todos, le gustaba cocinar y aprovechó para hacerlo. El desayuno estaba inspirado en el Zelda, ella era muy fan de esta saga, y cómo era muy creativa pensó que sería bonito, aparte tenía visita y quería que fuera algo especial. Se sobresaltó al escuchar pasos detrás suya y oír su nombre, hasta que se giró y se dio cuenta que era Sal que se había despertado.

  Le sirvió el desayuno y este le agradeció, halagó su plato y se subió la prótesis por la boca para poder comer, sus labios eran preciosos. A Vas le entraron ganas de besarle, pero se tuvo que contener ya que tenía que esperar al menos una semana para poder tener contacto físico y que no fuera tan incómodo para ninguno de los dos, ya que si le daba un beso, claramente se iba a incomodar, y probablemente le dejaría de hablar, eso pensaba ella al menos.

   Eso no iba a pasar ya que este también tenía ganas de que pasara, pero no se lo iba a confesar ni se iba a lanzar. No todavía.

      Estuvieron hablando mientras desayunaban, a los dos se les veían los labios, parecía que llevaban prótesis por cosas completamente diferentes, no tenía nada que ver el caso de cada uno por lo que se podía percibir, tampoco iban a preguntar. Mientras discutían cuál era la mejor canción de 'Linkin Park', Héctor se despertó y se quiso sumar a la conversación. Acabaron ganando Sal y Vas, 'Crawling' era su mejor canción, aunque Héctor se negaba, para él era 'In The End'.

   -Bueno, quiero presentaros a alguien de este edificio, a mi mejor amigo.-Dijo Sal de repente, tenía ganas de que él les conociera, y ellos a él.

   -¡Me parece genial! ¡Seguro nos llevaremos bien!-Vas estaba feliz, quería hacer muchos amigos, y más ahora que eran nuevos en el edificio y no conocían a nadie.

   -Hostias, voy a pasar un cojón de vergüenza...-Si es verdad que se le iba a hacer incómodo y que se iba a morir de la vergüenza, pero él sabía que tenía que hacerlo, no quería hacer sentir mal a Sal, y menos a su mejor amiga, que tenía ganas de socializar, por lo que acabó aceptando.

   -Bien, se llama Larry, vive en el sótano, por lo que si quisierais ir a verle vosotros en cualquier momento necesitáis la tarjeta de acceso, o podéis pedirme bajar con vosotros.-Sal empezó a hablarles un poco acerca de Larry, y de que la tarjeta se la tenían que pedir a su madre Lisa.

   Salieron del departamento y bajaron hasta el sótano, mientras bajaban cada planta, cada uno pensaba una cosa diferente.

     -Me cago en la puta, voy a pasar vergüenza y no voy a hacer nada, y todo para conocer a alguien que no quiero, sólo estoy haciendo esto para no quedar como borde. La puta madre.-Héctor.

   -De putísima madre, voy a conocer a un tío que con la descripción que nos dio Sal tenemos muchas cosas en común, espero que nos llevemos bien y que no me mire raro ni me diga nada, que le cruzo la cara-Vas.

  -Necesito presentarles a Larry, sobre todo a ella, por si llego a sentir algo, o si lo estoy sintiendo... ¡No! ¿Qué digo? Quiero que se conozcan para que seamos todos buenos amigos... Bueno, y si me llego a enamorar, que me de consejos, ya que estamos. Tampoco  tiene nada de malo, digo yo.-Sal.

   Llegaron al sótano, en el ascensor hubo mucho silencio, estuvieron callados todo el tiempo, y al llegar igual. Salieron y se dirigieron a la puerta de este. Sal la fue abriendo lentamente, y cómo era de esperarse, estaba escuchando 'Sanity Falls' a todo volumen en la radio. Eso era bueno, no estaba Lisa.

   Se fueron acercando a la habitación, y al estar frente a la puerta, Sal les dio una señal con la mano, él entró primero para saludar y decirle que había traído gente nueva. Pasaron a la habitación y él pausó la música.

   -Pero bueno, Sal, ya te has echado novia y todo, eh.-Dijo Larry, con cara burlona y guiñándole un ojo a Sal.

   -Sí, ya ves, ¿No le dijiste, Sal?-Vas le siguió el rollo, Larry no se lo esperaba, Sal y Héctor tampoco, se quedaron flipando, pero Sal decidió también seguirles el juego.

   -Perdón por no decírtelo, tío, pero no pensé en hacerlo por si me la robabas, ya ves que guapa es.-Él también lo dijo con tono burlón, menos lo de que era guapa, eso lo dijo en serio.

   -Pues si es tu novia en serio... ¡Beso!, ¡Beso!, ¡Beso!-Empezó Larry a cantar, Héctor decidió unirse.

   -Eso, Vas, ¡Beso!, ¡Beso!, ¡Beso!-Empezó también Héctor.-Ah, ya sé, ¡No hay huevos!

   -¡Eso, eso! ¡No hay huevos!-Dijo también Larry, mirando a Sal con una mirada un tanto desafiante.

   Vas y Sal se miraron a los ojos a la vez, y sin decir nada, Vas agarró a Sal de la cintura, mientras este hacía lo mismo y se levantaron la prótesis para dejar ver sus labios, se acercaron los dos, hasta que estos se tocaron, estuvieron así por unos cinco segundos, hasta que Héctor gritó.

  -¡Hostia puta, los huevos en la nuca!

   -¡No me jodas, literalmente!-Añadió Larry.

   -¿Que no había qué?-Dijeron Vas y Sal a la vez.


  1309 palabras, Vas.

Vassy FaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora