Asfixia [+18]

Capítulo 16

Scarlett

La expresión de Sky no fue de molestia o enojo. Al contrario, mis palabras parecían haberle dolido. No obstante, parpadeó con rapidez para despabilar y dio un paso atrás, su mirada tornándose de súplica, de comprensión.

—No diré nada, lo juro —afirma, viéndonos—. Los... apoyo en lo que decidan y... quiero acompañarlos.

—¿Para qué? ¿te queda algo que arruinar aún? —masculla Nate, con los brazos cruzados en su pecho.

Dios, mi hermanito se ha vuelto algo hostil e impulsivo.

—¿Por qué quieres ir? —indago.

—Porque... quiero apoyarlos, quiero enmendar mis errores y demostrarles que estoy dispuesta a mejorar si es por ustedes —su tono es triste y, al mismo tiempo, esperanzador—. Haré las cosas de manera diferente. Me di cuenta que ustedes son mi verdadera familia, que prefiero morir en manos de la organización que volver a perderlos. Déjenme mostrarles que, esta vez, seré la hermana que necesitan y estaré ahí para apoyarlos en lo que deseen, en cada decisión que tomen. Solo... denme la oportunidad.

Quisiera decir que sus palabras no me calaron los huesos ni me importaron en lo absoluto. No es así. Una parte  quería creer en la sinceridad que sus palabras derrochaban, quería pensar que es posible que volvamos a ser los inseparables hermanos del pasado. Una parte de mí, deseaba abrazarla y decirle que, si en verdad lo quiere, seremos una familia de nuevo.

Sin embargo, como una persona que está tratando de dejar de guiarse por sus sentimientos y empezar a obedecer a la cabeza, analicé la situación desde un punto de vista estratégico y objetivo, dejando de lado mis emociones. Tener a Sky de nuestro lado puede sernos útil. Tal vez se ha vuelto más sensible, pero estoy segura que su intelecto y sus habilidades continúan siendo la mismas. Además, mantenerla cerca es una buena manera de vigilarla, de ver si podemos confiar en ella o de si es hora de acabar con esto, aunque no me crea capaz de hacerlo.

Nos conviene que Sky se quede de nuestro lado. Es inteligente, ágil, astuta y precavida. Que nos llevemos mal no me impide ver sus habilidades positivas, menos si me van a ser útiles. Si está tan arrepentida como comunica, no le será difícil aceptar que Nate y yo ya no deseamos continuar en la organización, que yo deseo buscar a Alek y pegarme a él como una lapa hasta que vuelva a sentirme como en casa.

Esa va a ser su prueba.

—¿No crees que es un poco tarde para eso? —interviene el pelinegro.

—Nate —lo corto, y él refunfuña como perro enfadado. Deslizo mis ojos hasta mi hermana—. ¿Quieres una oportunidad? Bien, la tienes. Ojalá sepas aprovecharla y que pienses bien las consecuencias, Sky. Sigues en la línea de fuego. Es tu momento de demostrarnos si quieres ser nuestra hermana, o un soldado de la organización.

Una sonrisa deslumbrante se extendió por su rostro, y debo admitir que me generó cierto calor en el corazón. Lucía muy alegre y agradecida de la oportunidad de volver a formar parte de nosotros, de enmendar sus errores pasados. Por poco y no chilló.

—No les fallaré. Lo prometo —con esa frase, abandonó la habitación.

—¿Estás segura de lo que haces? —cuestiona mi hermano, un poco más calmado.

—Piensa, Nate —me giro a verlo, con una pequeña sonrisa en mis labios—. Sabes bien que Sky es buena en lo que hace y posee habilidades que necesitaremos si vamos a enfrentarnos a esta manada de lobos. Bien dicen que hay que tener a tus amigos cerca, y a tus enemigos aún más. Llevándola con nosotros, veremos si podemos confiar en ella o si su lealtad por la institución será más poderosa. Usemos su arrepentimiento a nuestro favor.