༆𝐈 𝐚𝐦 𝐚 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 |ʜᴏᴛᴅ ♔︎

♔︎|𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕𝐥:

                 ʜᴏᴜsᴇ ᴏғ ᴛʜᴇ ᴅʀᴀɢᴏɴ

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                      ♔︎|𝐃𝐚𝐞𝐦𝐨𝐧:

Cuando escuche las palabras de la chica frente a mí solo pudo pensar una cosa: ¡Por los jodidos infiernos! Sería padre, él, Daemon Targayen, el Príncipe Cruel.

Sabía que en algún momento lo sería, después de todo fue una de las razones de este matrimonio, pero nunca espere que fuera tan pronto.

Daemon jamás había esperado convertirse en padre, sin duda no era algo que estuviera en sus sueños y metas, pero hay veces en las que tienes que hacer sacrificios.

Él jamás sería el gran padre como su propio padre lo fue y ni siquiera sabía si llegaría a querer a ese ser. Claro que lo trataría bien, después de todo llevaría su sangre y además forma parte del acuerdo que hizo con la pelirroja sentada frente a él.

Bueno, al menos ya no tendrían la presión de la Corona en sus hombres.

—Mhm...avisaré a mi hermano de las "buenas" noticias —respondí mientras tomaba mi copa llena de vino y me la llevaba a los labios, necesitaba un buen trago.

—De acuerdo —contesto su "querida" esposa y siguieron comiendo en silencio.

Cuando termino la cena salí rápidamente a dar una vuelta en Caraxes y al volver me bañe en vino, haciendo que no supiera de nada hasta el día siguiente.

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Había enviado un cuervo con la gran noticia a Desembarco del Rey, sin duda sería una noticia que únicamente a su hermano le agradaría, nadie quiere a un segundo Daemon o una versión femenina de él por aquí.

La cabeza le dolía por todo el vino que bebió a noche y justo cuando estaba pensando irse a dormir y no despertar hasta el día siguiente un guardia entro con noticias.

—Príncipe Daemon, se me ha informado que Lord Corlys esta a punto de llegar a RocaDragón.

Eso solo significaba otro dolor de cabeza.

—En cuanto llegue hazlo pasar al Gran Salón —bueno, al menos podría presumir su nuevo asiento.

Estando en el Gran Salón, sentado en el "trono" de RocaDragón, Corlys entro y me sonrió burlonamente.

—Veo que lo estás disfrutando, no te queda nada mal, sin duda esta Fortaleza con diseños de dragones va contigo —comento mientras seguía caminando hacia él.

—Está claro, fue hecho por dragones, obviamente va conmigo —en realidad siempre supo que pertenecía a RocaDragón, aquí me sentía más en un hogar que en la propia Fortaleza Roja.

—Bueno, tengo que estar de acuerdo. Lamentablemente, no he venido por una visita cordial, sino a una de negocios —el rostro de la Serpiente Marina se puso serio inmediatamente.

—¿Negocios? —el hombre frente a él siempre tenía preparadas cosas interesantes.

—He estado lidiando con algunos problemas últimamente, ¿has escuchado de la Tirarquía? —pregunto el hombre tentativamente.

Daemon lo había hecho. Eran los hombres que provenían de Dorne, Lys, Mys y Tyrosh, y quienes habían tomado los Peldaños de Piedra expulsando a los piratas que vivían en esa isla.

—He escuchado cosas, ¿qué hay con ellos?—pregunte desinteresadamente.

—En un principio gran parte de los marineros nos alegramos de que se hallan deshecho de los piratas, pero ahora las cosas se están volviendo tediosas. Empiezan a cobrar sumas absurdas por asegurar el paso a los comerciantes y eso me está haciendo perder ganancias —Corlys empezó a caminar de un lado al otro mientras explicaba.

—Le he comentado de esto al Rey y al Consejo, pero tu hermano se niega a interferir, alegando que quiere un reinado de paz. Los de la Tirarquia son hombres codiciosos que siempre tendrán hambre de más, si seguimos permitiendo tales cosas nos empezara afectar en gran medida y ellos al ganar más poder y renombre podrán querer expandirse, así que, ¿no es mejor pararlo ahora?

Daemon podía entender el punto del hombre, esto estaba afectando sus negocios y es cierto que se podría hacer un problema en el ámbito comercial, pero dudaba mucho que se expandieran pues eso empezaría una guerra más directa con Dorne y su hermano.

—Entiendo eso Corlys, pero no veo el negocio del que hablas —podría ser que el hombre le venga a proponer que convensca a su hermano ahora que él y el susodicho están en "paz" y a cambio le ofrecería riquezas, pero él sabía que había algo más.

—Quiero liderar una batalla contra la Tirarquía y pedir tu apoyo. Puede ser que en este momento el Rey no se quiera involucrar, pero tarde o temprano tendrá que hacerlo. Al empezar nosotros una batalla no tendrá más opción que apoyar a su suegro y a su hermano y cuando la batalla termine muy probablemente nos ofrezca recompensas, puesto que es lo que se esperaría de él y nosotros sabemos cuanto le importa a tu hermano las opiniones de los demás.

Si bien lo que dice el Velaryon es relativamente cierto, ¿por qué se enfrascaría en una batalla que ni siquiera le afecta él? A demás de que apenas se están solucionando las cosas entre Viserys y él, si iba encontrá de los deseos de su hermano eso crearía nuevamente una brecha entre ellos. Por otro lado, si se unía a la Serpiente Marina en esta batalla podría salir ganando más de lo que su hermano le ofrecería por ganar la batalla.

Probablemente a su "querida" esposa no le agrade la idea de que se vaya justo cuando esta en espera, pero si él gana esa batalla la victoría le benificiaria tanto a ella como al bebé que lleva en su vientre, además hace tiempo que no tiene una buena batalla. Él y Caraxes están aburridos.

—¿Qué tienes en mente?

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♔︎]Se que el cap es más corto de lo normal, pero los otros serán un poquito más largos...;)

♔︎]¡FELIZ NAVIDAD! por adelantado🎄
Espero se la pasen bien, ya sea con su familia, amigos o ustedes solxs, ¡les mando un abrazo!🫶🏻