༆𝐈 𝐚𝐦 𝐚 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 |ʜᴏᴛᴅ ♔︎

♔︎|𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕𝐥𝐥:

                 ʜᴏᴜsᴇ ᴏғ ᴛʜᴇ ᴅʀᴀɢᴏɴ

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                        ♔︎|𝐀𝐥𝐢𝐜𝐞𝐧𝐭:

Un sol ardiente golpeaba la Fortaleza en RocaDragón.

Una pelirroja acariciaba con mucho cariño su ya abultado vientre mientras disfrutaba de sus deliciosos aperitivos en los hermosos jardines.

Han pasado ocho meses desde que Daemon acepto apoyar a Lord Corlys en su batalla contra la Tirarquia. Alicent sabía por su "sueño" que terminarían triunfando, aunque les llevaría su tiempo.

Cuando el platinado le comento de sus planes, ella no pudo decir mucho, ¿qué podría decir?, ¿te necesito aquí conmigo para cuando nazca el bebé? Claramente, eso no le importaría a su esposo y además tener un parto completamente sola es algo que ya experimento en su "sueño", Viserys jamás estuvo con ella aun cuando tuvo complicaciones en el parto de Daeron.

Si lo pudo hacer cuatro veces antes aun cuando hayan sido únicamente en su "sueño" porque no podría hacerlo ahora.

No único bueno de la partida de Daemon es que ya no necesita estar tensa, podría andar por toda RocaDragón sin miedo a toparse con él. También estaba el hecho de que Rhaenyra le envió una carta dándole las felicitaciones por su embarazo, si bien puede que haya sido obligada hacerlo, eso ya era un avance.

Pero a pesar de todo la tranquilidad que estaba experimentando Alicent no podía dejar de sentirse inquieta. Últimamente siente que algo anda mal, no sabe exactamente que es, pero sabe que sin duda algo pasa. Al principio pensó que podría estar relacionado con su embarazo, pero por más que el maestre la reviso no encontró nada malo.

Para evitar pensar en cosas malas respecto a ese sentimiento, ha votado por leer libros de maternidad, pero en realidad hay muy pocos en la biblioteca de RocaDragón, así que los que podía leer ya los ha terminado. Le hizo preguntas al maestre, a las nodrizas e incluso a las sirvientas, la gran mayoría de sus dudas ya han sido resueltas, así que ya no tiene nada más que hacer con el tema, por eso en su lugar empezó a aprender Alto Valyrio para poder hablar con su bebé una vez que este mismo empiece hablar.

—Lady Alicent, las ropas y telas que mando pedir ya han llegado —me informo una sirvienta que se apresuraba para llegar a mi lado.

Eso me hizo parar rápidamente. Había pedido ropas para bebés y telas que me gustaron para yo misma hacerle una que otra prenda. La cuna y todo lo que iba a necesitar habían estado llegando estas últimas semanas, esto era lo último que faltaba.

Me apresuré a llegar a mis aposentos donde había pedido que llevaran todo lo relacionado con el bebé, porque esta vez no lo enviaría a la guardería cuando lo podría cuidar yo misma.

Al llegar al lugar había tres cofres repletos de ropas, telas, zapatos e incluso joyas, todas para el bebé que viene en camino. Las ropas y las telas variaban en colores como: morado, rojo, negro, dorado, azul, blanco, pero ninguna verde, claramente.

Toda la tarde la pase comprobando que todo viniera en buen estado y al concluir que efectivamente lo hacían, mande a pedir que trajeran la cena a mis aposentos, como todos los días.

Al haber terminado de cenar, tome un ligero baño sin ayuda de las sirvientas, puesto que estaba cansada de estar rodeadas de ellas todo el tiempo y al terminar me coloque el camisón y una bata encima de este, para después sentarme en el retocador y empezar a peinar mi cabello.

Justo cuando me disponía a irme a dormir sentí el frío filo de una daga en mi cuello.

—No grites ni hagas nada estúpido, cariño —digo una voz masculina bastante ronca.

A través del espejo pudo ver que había un hombre de aspecto hosco y que se acercaba otro tipo exactamente igual a él, eran gemelos.

Se había embarcado tanto en su relajación que no se dio cuenta de que tipos extraños habían entrado a sus aposentos, pero ¿dónde estaban los guardias? Debería haber un guardia justo afuera de sus habitaciones, ¿por qué no escucho ningún tipo de lucha?

Esto le recordaba terriblemente a lo que paso en la Fortaleza Roja con su hija Helaena y su nieto Jaehaerys e instintivamente se llevó sus manos a su vientre en un intento inútil de proteger a su bebé.

—¿Quiénes son ustedes? ¿Qué es lo que quieren? —pregunte de prisa, esperando que solo quisieran dinero o algo por el estilo.

—Por el momento lo único que queremos es que seas obediente, si lo haces nadie tiene porque salir lastimado, ¿verdad? —susurro de una manera sedosa pero amenazante.

Lo único que pude hacer fue asentir sutilmente. El hombre me tomo de uno de mis brazos y me hizo ponerme en pie, en cuanto me di vuelta el otro gemelo me entrego una capa de baja calidad al ver esto lo supe, planeaban sacarme de la Fortaleza.

—Te pondrás esta capa y saldrás a dar un paseo con nosotros he escuchado que a las embarazadas les hace bien respirar un poco de aire fresco —comento burlón el gemelo que aún tenía la daga afuera apuntando un poco más de lejos para que pudiera colocarme la capa así que así lo hice.

—Perfecto, si sigues así de obediente todo será mucho más fácil, ahora camina —me empezó a empujar hacia la puerta.

En cuando salí de mis aposentos pude ver al guardia muerto, claramente lo tomaron por sorpresa, si sus heridas eran una señal, aunque no pude seguir viéndolo porque me siguieron empujando por el camino. A lo largo del pasillo pude ver a una sirvienta muerta y más haya a otro guardia igualmente muerto.

Empece a ponerme aún más nerviosa y el medio empezó a invadir con más intensidad mi cuerpo y justo en ese momento sentí como mi bebé empezaba a moverse inquieto, algo totalmente fuera de lo normal, puesto que rara vez se movía.

Llegamos aún pasillo que nunca antes había visto. Había un dragón grabado en piedra, nada raro, toda la decoración en este lugar es de dragones. El gemelo dos «quien fue el que me entrego la capa» empezó a presionar con fuerza la figura del dragón haciendo que la pared de alado retrocediera un poco, el hombre empujo dicha pared revelando así un pasillo, ¡malditos Targaryen y sus pasillos secretos! Me hicieron entrar al pasillo totalmente oscuro, cosa que no duro mucho tiempo antes de que el gemelo uno «el que tiene la navaja» encendiera una antorcha que al parecer ya tenían preparada.

Caminamos por el pasillo lo que me parecieron horas, los pies me dolían, estaba exhausta de caminar tanto tiempo con esta enorme barriga y empezaba a tener sueño a pesar de que estaba aterrada por la situación, cosas de embarazadas.

Justo cuando estaba a punto de cuestionar hacia donde íbamos nos detuvimos frente a una pared con un dragón exactamente igual a la pared por donde entramos «la salida de pasillo supongo» el hombre hizo el mismo procedimiento y salimos.

En el otro extremo pude ver la resplandeciente luz de la luna, para después notar que estábamos justo frente al mar donde estaba anclado un barco, no era un barco extravagante, ni muy grande ni muy chico, era casi un barco pesquero, ese paseo que dijeron, sería un paseo muy lejos de su hogar.

Solo rezaría para que alguien se diera cuenta de su desaparición rápidamente.

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♔︎]¡Regresamos! Espero hayan tenido unas felices fiestas...☺️✨️

♔︎]¿Quién creen que son los hombres que han raptado a nuestra Alicent? Me gustaría saber sus teorías👀

♔︎]Y como siempre, no se olviden de dejar su voto y si gustan un comentario ;)