༆𝐈 𝐚𝐦 𝐚 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 |ʜᴏᴛᴅ ♔︎

♔︎|𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗𝐥𝐥𝐥:

                ʜᴏᴜsᴇ ᴏғ ᴛʜᴇ ᴅʀᴀɢᴏɴ

—————————♔︎—————————

                    ♔︎|𝐑𝐡𝐚𝐞𝐧𝐲𝐫𝐚:

Cuando se enteró del rapto de Alicent inmediatamente le exigió a su padre respuestas. Rhaenyra está dispuesta a irse en Syrax y buscarla ella misma, pero como siempre su padre se lo impidió, ordenando que la mantuvieran vigilada y que no se le permitiera a ir a PozoDragón.

La platinada estaba furiosa, ¡su mejor amiga embrazada fue raptada! ¿Cómo quería su padre que se quedara sin hacer nada? Tanto Laena como Sir Harwin trataron de tranquilizarla, y si bien ayudo aminorar su ira no funciono para su preocupación.

Estando en un estado de desesperación, estaba a punto de buscar una forma de escaparse y buscar a Alicent, pero justo en ese momento se avisó que Caraxes había llegado a PozoDragón y que con él venía Daemon y su esposa. Rhaenyra no tuvo tiempo para sorprenderse al saber que la pelirroja se había montado en un dragón, lo único que quería saber era si se encontraba bien.

Al llegar a las puertas de la Fortaleza junto con su padre y Laena, pudo ver que de la timonera salía una Alicent en brazos de Daemon, pero lo que llamo su atención fue el pequeño bulto que se removía en los brazos de Alicent.

—Daemon, ¿qué a pasado?, ¿cómo encontraste a Lady Alicent? —escucho a su padre preguntar.

—Es una larga historia hermano, ahora lo más importante es que mi esposa e hijo sean revisados por un maestre —contesto Daemon seriamente.

Un hijo, su mejor amiga y su tío se convirtieron en padres de un varón. Rhaenyra sentía muchas emociones en ese momento, pero la que más resaltaba era la curiosidad, ¿se parecerá a la pelirroja o al platinado?

—Claro, preparen una habitación para la esposa de mi hermano y dirijan al maestre hacía haya —ordeno su padre con un leve tono de urgencia.

Fue ahí cuando salí de mi estupor y me acerque a los recién llegados.

—Alicent, ¿quieres que lo sostenga? —hable refiriéndome al bebé.

Al principio la chica se vio dudosa pero al final cedió. Teniendo al bebé en mis brazos mi curiosidad seso, era idéntico a Daemon. Los esposos empezaron a caminar adentro de la Fortaleza y yo los seguí unos pasos más atrás.

Llegando a la habitación preparada, todos esperaron afuera «excepto Daemon» mientras el maestre revisaba a Alicent, después Rhaenyra tuvo que entrar para entregar al bebé, para que también lo revisaran. Por alguna extraña razón, no quería alejarse mucho del bebé, era la primera vez desde hace mucho tiempo que sostenía a un bebé Targaryen.

—¿Cómo se llama? —pregunte robándole la oportunidad a mi padre y Laena, quienes ya habían entrado a la habitación.

—Aemond Targaryen —anuncio su tío con orgullo.

—Buen nombre, digno de un Targaryen, ¿quién lo escogió? —pregunto su padre con una sonrisa amable.

—Lo escogí yo, Su Majestad —contesto Alicent, quien se veía pálida y sumamente agotada.

—Deberíamos dejar que Lady Alicent descanse —comento Laena, tal parece que ella también nota lo mal que se veía la pelirroja.

—Desde luego. Daemon, necesitamos hablar —su padre se dirigió a su tío al mismo tiempo que se daba la vuelta para marcharse.

Su tío parecía dudar, miraba entre Alicent y Aemond, así que intervine.

—Si quieres me pudo quedar con ellos —aunque dudo por un momento termino asintiendo y se marchó.