༆𝐈 𝐚𝐦 𝐚 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 |ʜᴏᴛᴅ ♔︎

♔︎|𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗𝐥𝐥:

                ʜᴏᴜsᴇ ᴏғ ᴛʜᴇ ᴅʀᴀɢᴏɴ

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                       ♔︎|𝐃𝐚𝐞𝐦𝐨𝐧:

La batalla había acabado. Los soldados habían aniquilado a todo el bando enemigo y la gran mayoría de ellos podía ver como un hombre de cabellos platinados llevaba arrastrando la parta superior del cuerpo del "Benefactor de Cangrejos" dejando detrás de él un camino lleno de sangre.

Daemon podía ver las miradas de los presentes que derrochaban terror y respeto, a pesar de que su vista estaba nublada por la sangre en su rostro y que seguía escurriendo desde su cabello, en conclusión él estaba bañado con la sangre del enemigo.

—¡Daemon! —pudo escuchar el grito de Corlys a la distancia, quién salía de la cueva de la "rata" muerta, ayudando a su esposa empapada en sangre «al igual que el propio Daemon» a caminar.

Daemon se sorprendió al verla de tal manera, por un momento llego a creer que estaba herida, pero si fuera de esa manera Corlys la llevaría en sus brazos, por lo tanto, esa sangre debe ser sangre enemiga, pero aun así supo que algo sucedía.

Sin darse cuenta, corrió hasta llegar al frente de estos e inmediatamente pregunto:

—¿Qué sucede? —apoye a la pelirroja mientras miraba entre ella y Corlys.

—El bebé, ya viene...—susurro su esposa, quien al mismo tiempo ahogaba un quejido.

Alicent solamente tiene ocho meses, se supone que el bebé aún no debe de nacer. Los partos son complicados y más los que se adelantan. Daemon en ese momento recordó la muerte de su madre, quien murió en la cama de parto al igual que el bebé que dio a luz, su hermano Aegon.

Él no podía permitir que le pasara lo mismo a su esposa, sin bien no la ama tampoco la odia, además que el bebé que esta a punto de dar a luz lleva su sangre. Con eso en mente la levanto entro sus brazos y corrió hacia el campamento.

Alicent tendría que dar a luz aquí en un capo de batalla, no podría llevarla hasta RocaDragón en Caraxes, ya que esta es una desconocida para el dragón y sin mencionar que estaba bañada en sangre y eso podría hacer que Caraxes la quiera atacar.

—¿Qué vas a hacer? —preguntaba Corlys quien venía detrás de él.

—Trataré de que de a luz, es demasiado tarde para llevarla a otro lado —le respondo mientras entro a mi carpa personal. —Dile a un soldado que me traiga un balde lleno de agua y unos paños o cualquier tela que encuentre.

El esposo de su prima asintió y dando media vuelta fue a cumplir con su pedido. Daemon no tenía ni idea de que hacer, él jamás había estado presente en un parto, ya que los maestres lo tienen prohibido y nunca había tenido a una esposa o amante embarazada.

Recostó a la pelirroja en la camilla y se empezó a quitar la armadura, porque era demasiado pesada y en este momento necesitaba la mayor agilidad posible.

—No, Daemon necesito caminar un poco para dilatar bien...—hablo Alicent reprimiendo otro quejido.

La ayudé a levantarse y esta empezó a tratar de caminar a pesar de que le temblaban las piernas, así que tuve que apoyarla mientras caminaba.

—¿Cuanto necesitas? —pregunto mientras la observo inhalar y exhalar aire.

—No lo sé, pero debe ser bastante —después de decir aquello Laenor entro a la carpa con un balde de agua y unos paños.

—Déjalos arriba de la mesa —indico y este solo asiente.

—¿En qué puedo ayudar? —pregunta el Velaryon mirando con preocupación a la pelirroja.