9. Yo nunca, nunca

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No era la mejor idea y JungKook cada vez estaba más seguro de eso. 

Se supone que la fiesta a la que lo había invitado ChaeYoung era de uno de sus compañeros de universidad que acababa de cumplir los veinte años y todo el mundo estaba invitado al festejo por alcanzar la ansiada mayoría de edad, por lo que ni siquiera necesitabas conocer al festejado para sumarte a la celebración y perderte en el interior de su hogar.  

La fiesta comenzó cuando la luz del sol descendió y la luna junto con las estrellas se precipitaron en lo más alto de la noche. El enorme patio trasero del festejado se encontraba repleto de mesas, comida, alcohol e inundado por gente desconocida. JungKook sabía que sería así, por tanto, se había mentalizado para compartir con desconocidos, soportar el olor a humo de cigarrillos y a un montón de cuerpos moviéndose al ritmo de una variada música de fondo como si no hubiera un mañana. 

ChaeYoung ya le había informado que habría al menos cien personas, pero el espacio cada vez resultaba ser más reducido. Ahora esa cantidad parecía ser mucho más pequeña a la que los ojos de JungKook trataban de contar muy a la rápida. 

—¿No te preocupa que te engañe? Digo seis meses distanciados no es poco tiempo —se explicó la chica. Él negó con la cabeza a medida que abría dos latas de cervezas. 

Seis meses no era poco y más que preocuparse, se sentía aterrado frente a la idea de que SeokJin pudiera encontrar a alguien en ese tiempo o en lo que se demoraba en obtener la visa de trabajo. Quizá por eso se había prometido actuar de forma diferente esta vez; un poco más adulto y mucho menos infantil que antes. 

—Yo no podría, estaría todo el día imaginando que sale con otras personas. Me volvería loca —aseguró ella y a continuación le dio un trago a la lata de cerveza que JungKook dejaba en sus manos. 

—¿Cuándo estabas conmigo pensabas de la misma forma? —cuestionó riendo despacio.

—Lo nuestro era casi como jugar en pañales. Ninguno de los dos sabía bien lo que hacía. Siempre estábamos experimentando. Estoy segura de que ahora sabes mucho más que antes —dijo con una sonrisa pícara.

—Puede ser.

—¿O sea que ya lo hicieron? —cuestionó ella sentándose de medio lado para poner su máxima atención en él. 

—Si.

—¿Quién a quién? —preguntó. 

—No responderé eso. 

ChaeYoung sonrió de oreja a oreja mientras JungKook tomaba un largo trago de cerveza y sus mejillas comenzaban a sonrojarse con tal intensidad que ni las luces tenues que se encontraban envueltas entre los árboles disimulaban su vergüenza. Aquello no pasó desapercibido para ella. 

—Oh, JungKook, te sonrojaste —evidenció ella, pero antes de continuar se distrajo cuando vio a YuGyeom en un grupo un poco más allá de donde ellos se encontraban. 

Hacia un tiempo que la amistad de JungKook con YuGyeom había terminado. Después del ataque en aquel parque, ambos se habían distanciado sin siquiera existir un por qué, era como si solo hubiesen tomado caminos muy distintos y separados del otro. Una parte de JungKook, la más externa, se sentía cómodo con eso. Pensaba que era mejor mantenerse muy alejado de YuGyeom y de sus comentarios repulsivos. Pero la otra, esa que estaba muy en el fondo, le susurraba que era una amistad de años y que al menos merecía un fin honorable. 

Misbehavior (JinKookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora