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robo al banco (parte dos)

Capitulo 22 parte dos

(robo al banco)

MAI.

Esto estaba sobrepasando mis límites. Un robo al banco en el que entro donde encuentro a un ex compañero de secundaria que ahora está casado con un hijo en camino, en coma y las heridas que ya tengo en están volviendo loca por la comezón y si la quiero aliviar o es Masako o algún ladrón que me detiene. Mierda quieren que enserio me vuelva loca.

-Mai, deja eso-

-es una comezón de los mil infiernos, déjame rascarme-

-ustedes dos dejen de hablar- agradece que tienen un arma ladrón de cuarta por que si no no la cuentas.

-bien pero ¿me puedo apoyar en aquella columna?- le pregunto.

-haz lo que quieras- me contesta. Arrastrándome me separo de Masako y me apoyo contra la columna, froto mi espalda contra ella.

-ohh señor ten en la gloria a quien invento las columnas- murmuro.

-¿Dónde está el dinero?- pregunta un ladrón.

Abrí los ojos lo más grande que pude. Enserio ¿es o se hace? Esta en un maldito banco y pregunta donde mierda está el dinero. ¿Es estúpido?, este chico reprobó la clase robo 101.

-¿mejor pregunta donde tiene los lingotes de oro?- grita otro que está cerca de la puerta.

-Mai-

-Akio este no es un buen momento para hablar-

-lo se pero por lo que pude escuchar entre ellos es que todavía no sabe la policía que están acá-

-será mejor que les avisemos-

-bien todo el mundo tiren sus teléfonos dentro de esta bolsa, vamos- se acercan dos sosteniendo una bolsa de tela blanca. Uno sostiene el arma de tal forma que parece que si no le entregas lo que quieren te dispararan en la cabeza. –y no se hagan los héroes, queremos todos sus teléfonos-

-pero cuando nos ponemos de acuerdo en hacer algo ellos nos cambian los planes- dice Akio. Masako solo lo mira y asiente en concordancia con el.

-tu pelirroja- me dice uno

-soy castaña genio- ¿de dónde salió esa altanería?

-tu teléfono- coloca el cañón del arma entre mis ojos. -ahora-. Obviamente se lo iba a dar. Y eso hice se lo di.

-bien ¿ahora como hacemos para avisar a la policía?- dice Akio.

-hay que avisarle a alguien de afuera- murmuro. Masako se arrastra hasta mí y se coloca a mi lado.

-a Naru- dice ella. y acá me perdieron chicos

-¿Por qué a el?-

-tu amigo puede salir de aquí ya que nadie lo ve, puede ir hasta la oficina que queda a menos de quince cuadras y avisarle a Naru y a Lin para que llamen a la policía-

-creo que puedo hacerlo- concuerda con esta loca idea un estuciasmado Akio.

-okey la dirección es...-

NARU

-Naru, tu padre al teléfono- dice Lin mientras sale del despacho.

Levanto el tubo del teléfono y lo coloco cerca de mi oído –hola padre-

-Oliver ¿Cuánto tiempo? según tu mensaje me llamarías luego del caso. ¿Qué paso? ¿te tomo tanto tiempo?- me pregunta

-no padre, es que apenas terminamos nos llego otro y hace unos días lo cerramos y ahora estamos libre- le explico mientras masajeo el costado de mi cabeza