Ghost Hunt #WOWAwards

capitulo 63

Capitulo 63

(Caso el laberinto de Dante parte 1)

-POR AQUI- grito la colorada

El techo se derrumbaba, las paredes temblaban y el suelo se levantaba, los poco que quedaban corrían por el largo hall, el cual parecía una gran sala de baile, las ventanas eclosionaban tanto hacia adentro como hacia afuera.

-DENSEN PRISA- grito el de cola de caballo, quien fue el primero en llegar hasta el otro extremo. El estiro su mano desde su lugar de seguro y ayudo a cuatro ojos. Detrás de el venia en nuevo integrante de la pandilla quien derrabo por el suelo cuando la un escombro corto el camino. Quedando todos a salvo

-¿están bien?- pregunto ella dándole un respiro a los chicos para recuperar el aliento.

-s-si- contesto el nuevo.

-¿pero que pasa en este lugar?- preguntó el cuatro ojos.

-si Lin estuviera aquí diría que todo el lugar era seguro – comenta el de cola de caballo.

-pues eso no parecía ser hasta hace un rato- murmuro la pelinegra que trataba de levantar al cuatro ojos. -¿alguno esta herido?-

Los tres negaron con la cabeza –gracias Hara-san pero no- Contesto el nuevo.

-bien- digo la colorada –es mejor que nos movamos, con esto parece que el edificio e inestable.-

-Ayako- comenzó el de coleta de caballo

-ahora no monje- dijo ella. –Cuando salgamos y encontremos a Kary podremos hablar- y comenzó a caminar siendo seguida por la médium.

-deberías cortarte el pelo- dijo el nuevo –por ahí ella lo toma como signo de que has cambiado-

- Sato, cállate ¿quieres?- le dijo el cuatro ojos.

-Yasuhara, el tiene razón debería empezar a cambiar- apenas el estaba considerando la idea, un leve temblor paso por debajo de sus pies y luego se escucho dos gritos.

-AYAKO- los tres miraron por el lugar donde las chicas se habían ido encontrándose con un gran hoyo en el suelo.

Ellos corrieron hasta allí, preocupados por que no se escuchaba nada de aquel agujero en el suelo. Ellas podían estar inconscientes.

El primero en llegar, ya que había corrido mas rápido fue Sato. Observo al fondo, se dio media vuelta, volvió corriendo hasta el monje y lo detiene –no te acerques- le dice. Deteniendolo.

-¿que?- el no entiende nada –déjame pasar Sato- trata de zafarse de su agarre pero el tal Sato lo sostiene con fuerza.

El que llego a esquivar a policía, fue Yasuhara, quien se aproximo hasta el agujero, se tapo la boca y se derrumbó en el suelo. Las piernas se le convirtieron gelatinas. -no-

-YA DEJAME PASARRRR- grito el monje dándole un golpe en la entre pierna al policía. Este por el dolor lo soltó. El monje se acerco al lugar del hoyo y se sintió desfallecer.

Las chicas, ya no estaban. Las chicas se habían ido. Debajo de lo que quedaba del suelo había montones de puntas de acero oxidadas. Y las chicas empaladas en ellas.

El cuerpo de Sacerdotisa, se encontraba boca arriba una filosa punta la atravesaba el cuerpo entrando por la espalda dejando ver la punta reluciente a centímetros de su estomago, otra punta de metal le atravesaba el hombro izquierdo. Masako estaba de costado. Empalada tres veces. Uno en el brazo derecho, otra cruzando su cadera y la ultima en la cabeza.