Ghost Hunt #WOWAwards

capitulo 77

Capitulo 77

(El dios olvidado parte 4)

-¿mama?- pregunto la chica viendo a la mujer de cabellos castaño cobrizo y sonriente sosteniendo una espátula.

-si hija soy tu madre- se ríe –cocinando tu desayuno ¿a quién esperabas a tu padre?- negó con la cabeza.

-¿estas aquí?- murmuro la chica pero la mujer lo escucho.

-cariño ¿estas bien?- pregunto dejando la espátula sobre la mesada para acercarse a la chica. – déjame revisar tu temperatura- cuando coloco su mano en la frente de la chica, la mujer percibió algo extraño pero solo duro unos instante dejándolo fuera por el hecho de que culpaba a su imaginación –la fiebre ya bajo pero será mejor que no vayas hoy a la consulta-

-¿consulta?-

-hija ¿segura que estas bien?- la mujer coloco sus manos en los hombros de su hija.

-si, si- Kary estaba confundida –es solo que... nada olvídalo-

-soy tu madre no puedes esconderme nada asique vamos desembucha.-

-tuve un sueño, creo- frunce el ceño –parecía tan real y yo-

-cariño estabas delirando por la fiebre es normal que cualquier sueño parezca real en ese estado-

-si, creo que tienes razón-

-cielo- la mujer se alejo para volver a su anterior puesto –yo siempre tengo la razón- sonríe tomando de nuevo la espátula –ahora alimenta a Kumoi, vístete que ya casi esta el desayuno pero rápido que en cualquier momento pasan a buscarte.-

Kary asiente y hace lo que le dijo su madre. Estaba confundida había sentía aquel sueño tan real. ¿Sueño? Posiblemente fuera una pesadilla ya que se encontraba en el mundo sola.

-señor John Messina- escucho a lejos mientras empujaba su equipaje.

-acá yo- dijo en un japonés raro.

John, un empresario italiano había llegado a suelo japonés, tierra de su abuela materna, por dos razones una para conocer sus raíces y hacer negocios. Había viajado desde Australia donde tenía su departamento en Sídney, el cual era su refugio cuando necesitaba paz.

Después de estar unas horas en avión y una hora en la aduana por trámites lo que no se esperaba era que alguien lo fuera a recoger pero como olvidar que su familia por parte de su abuela materna estaba al tanto de que estaba en el país, mejor dicho estaba al tanto de que iba a viajar.

-¿Cómo estuvo su viaje señor Messina?- pregunto en una italiano algo extraño el hombre trajeado de cabello gris el cual aparentaba tener unos cincuenta años.

-muy bien señor-

-Seiya Miyamoto- sonríe el hombre –mi hermana me pidió que te esperaba, tu tío, ósea su marido, se encuentra de viaje por negocios y recién vuelve mañana y como los demás integrantes de la familia están algo ocupados con la empresa me dejaron a cargo pero no te preocupes ellos esperan verte esta noche hay una gran fiesta-

-o pues espero que mi japonés sea bueno- comenzaron a caminar hacia la salida.

-por eso no te preocupes ya que esta tu prima que estudia lenguas, ya se postulo para una pasantía en algún ministerio como traductora-

-¿Cómo te encuentras?- pregunto el tío a su sobrina.

-bien aunque mama dijo que era mejor que me quedara hoy casa- contesto.