Kongtek

Capítulo 3

Fluke parpadeó, aún incapaz de cerrar la boca por el shock de lo que acababa de ver.

-¿Eso os pasa todo el tiempo?

Judo miró sobre su hombro y preguntó.

-¿Qué? ¿La stripper? No  muy seguido firmo tetas.

Fluke sacudió la cabeza.

-Qué vida.

Judo y First intercambiaron sonrisas.

-Sí- dijo Judo-. Qué vida.- Le dio otro trago a su bebida-. Pero en serio, ¿qué haces con tus días?

-¿Yo? Mi vida es aburrida comparada con eso. Soy profesor de matemáticas en el instituto.

Judo se congeló, su vaso a medio camino de la barra. Parpadeó hacia Fluke.

-Estás bromeando.

-No.

-¿Qué sucedió con tu arte?

Fluke se ruborizó y bajó la cabeza para que nadie pudiera verlo. Movió la mano en el aire asombrado de que lo recordara.

-Oh, eso. Nunca iba a ganar dinero con eso.

First frunció el ceño.

-No es cierto, hombre. Tu trabajo es bueno.

Fluke sonrió.

-Gracias, pero nadie parecía compartir esa opinión. Dejé el arte no mucho después de que vosotros dejarais la ciudad. Conseguí mis credenciales como profesor años después y estoy trabajando. Realmente esto está bien. Al menos paga las facturas.

-¿Estás enseñando en nuestro antiguo instituto?- preguntó Judo.

-No. Realmente me mudé. Estoy enseñando en la Regents International School de Pattaya.

-¿Nosotros jugamos contra ellos, verdad?- En un tiempo, First había jugado a fútbol en el equipo del instituto.

-Sí, lo hicimos.- Años después, Fluke había jugado para el mismo equipo.

-¿Estás en esa escuela para brillantes?- Judo silbó-.¿Eres profesor ahí?

-¿No eres demasiado joven?- First preguntó.

Fluke sonrió.

-No realmente. Además, al director le gusta pensar de sí mismo como...- marcó comillas en el aire con los dedos- ... moderno. Inició nuevos programas y contrató a varios de nosotros recién salidos de la universidad. Oí que él dijo que quería "brillantes nuevas ideas", mentes jóvenes y no los mismos viejos con las mismas ideas de vejestorios.

Judo y First se rieron.

-Bueno, eso se oye bien y todo pero creo que es una vergüenza que dejaras el arte.- Judo suspiró y levantó una ceja hacia Fluke-. ¿Supongo que esa es la razón de la apariencia?

-¿La apariencia?

Judo sonrió.

-La última vez que te vi, tu pelo era púrpura y tenías pendientes de arriba a abajo en cada oreja.

Fluke se sintió ruborizar de nuevo. Se frotó el borde de la oreja con el pulgar. Ocasionalmente extrañaba el suave tintineo del metal. Ahora solo usaba un pendiente en el lóbulo de su oreja derecha.

-Sí, bueno, tuve que dejar todo eso. No es apropiado para una escuela, sabes. Especialmente, no para los profesores.

Judo frunció el ceño.

-Aún tienes los tatuajes.

Fluke tenía uno sobre su omóplato. Un tigre. Solo delineado, pero era un completo tigre merodeando arriba de su espalda. Eso le había costado las propinas de todo un verano trabajando entregando pizzas.

-No pude deshacerme de eso.

-Podrías pero...- Judo tomó un trago de su bebida-. ¿Qué más?

Fluke se encogió de hombros.

-Nada más. Trabajo, juego fútbol la mayoría de los fines de semana. Tengo una novia con la que me comprometeré pronto...

-¡¿Qué?!

El tipo de reacción que esperaba. Vio la incredulidad en los ojos más abiertos de Judo. Vio lo mismo en First que se quedó con la boca abierta.

-Sí.

-Pero eres gay.

Fluke sacudió la cabeza. Realmente, eso era bueno. Era agradable, una amistosa manera de aclarar las cosas.

-Ya no más.

First miró a Judo.

Judo jadeó.

-Muchas cosas cambiaron para mí después de que os fuerais.- Miró a First, no estaba seguro de cuánto le había dicho Judo de lo que sucedió entre ellos dos-. Un tipo de locura durante un tiempo. Casi dejo de estudiar, hice algunas cosas malas.- Fluke se encogió de hombros-. Pero soy afortunado de haber recuperado la sensatez. Me reorganicé. Empecé a salir con chicas y estoy bien.- Su sonrisa era brillante-. Además, en mi línea de trabajo no se puede ser gay.

First hizo un puchero con sus labios en un mal intento de disfrazar su sonrisa y miró a Judo.

-Sí. No puedes corromper  a los pequeños.

Judo sólo seguía mirándolo con el ceño fruncido.

-Santa mierda.

Fluke le sonrió.

-Sí. En cierta manera doy gracias por eso.

Por alguna razón, eso le quitó completamente el poder de hablar a Judo. Fluke nunca lo había visto de esa forma antes; tranquilo, encantador, Judo siempre tenía algo que decir. Pero el bajista solo lo miraba con una extraña expresión en la cara. Shock, sí, pero... ira, ¿quizás?

Dado que Judo se quedó sin habla, Fluke continuó.

-Gracias a ti, yo me enderecé.

-¿Gracias a mí?

-Sí, bueno, tu, uh... reacción me hizo pensar sobre mi vida y a dónde quería dirigirla.

Judo sacudió la cabeza. Se frotó la cara con una mano, entonces colocó ambas palmas en la barra frente a él.

-Wow, hombre. Y yo que estaba listo para disculparme.

-¿Huh?

Sonriendo, First se puso de pie. Tomó la cajetilla de cigarros y le sonrió a Fluke.

-Si me disculpáis. Te veo en la boda mañana.

-Adiós- dijo Fluke, confundido por la repentina partida de First y las palabras de Judo.

Judo ni siquiera miró a su compañero de banda. Terminó su bebida de un trago, haciendo ligeros gestos ante el ardor y dejó el vaso en la falsa madera que cubría la barra.

-En serio, quiero disculparme por haber enloquecido contigo ese día en mi apartamento.- Sacudió la cabeza-. Me llevó un tiempo... sí, está bien, años, pero finalmente me di cuenta que mi reacción fue equivocada.

Ahora era el turno de Fluke de estar en shock. Parapadeó hacia Judo.

-No tienes que disculparte. Tenías razón. Yo me salí de la línea.

-Eso no es correcto, hombre.- Judo se hundió en la silla que dejó First. Levantó la mano hacia el barman y señaló su vaso vacío indicando que quería otra bebida-. Yo sobre reaccioné y terminé nuestra amistad. Eso estuvo mal. Lo siento. Me seguía diciendo que necesitaba regresar y decírtelo pero...- se encogió de hombros-. Es asombroso cómo pasan los años, ¿no es así?

Fluke miraba sus párpados que con la media luz del lugar le daba una interesante sombra que remarcaba sus rasgos, y trató de pensar. Su corazón se aceleró y toda su piel hormigueaba. ¿Judo no lo odiaba? ¿Judo se estaba disculpando?

El barman regresó con la nueva bebida de Judo y rellenó la de Fluke antes de Fluke encontrara su voz.

-Gracias.

Judo sonrió y levantó su bebida.

-Salud.

Fluke le sonrió y chocó su bebida con la de Judo.

-Todo tuyo.

Ambos se rieron con su vieja broma.