-Mork, esto es malditamente asombroso.
Fluke miró con deleite el reflejo de su espalda. Al fin, el dragón que combinaba con el tigre sobre el otro omóplato. Le había tomado un sinnúmero de visitas pero ambos tatuajes estaban ahora en su lugar. Incluso había pintado el interior del tigre blanco.
-Me alegra que te guste.- Mork veía la espalda de Fluke complacido-. Es lo menos que puedo hacer por tu nueva apariencia.
Fluke resplandecía.
Su vida había hecho un giro en los últimos dos meses. Después de sus dos semanas de mal humor, Fluke había dejado su casa. Eso parecía lo mejor. Ambos, Judo e Ireshi habían mostrado de forma muy vehemente que la vida que estaba viviendo no encajaba con él. Unos días después de hablar con su hermana, Fluke había estado pensando mucho y decidió que ellos tenían razón. Había muchas cosas que solía amar hacer y otras que pensaba que le gustaría intentar y ahora tenía la oportunidad perfecta para hacerlas.
La mayoría de sus cosas estaban ahora en el garaje de sus padres esperando a que encontrara un lugar permanente. Entre tanto, Fluke vivía en el mismo apartamento que Judo y First habían ocupado una vez arriba del Kongtek hace muchos años. Garth le había ofrecido trabajo atendiendo mesas. Fluke creía que Ireshi estaba detrás de la oferta pero Garth lo negaba.
Atender mesas era un trabajo de mierda pero era totalmente diferente a ser un profesor, un trabajo que Fluke apenas disfrutaba, y era un principio. Así que decidió aceptar y asistir a clases para barman. Como le dijo Garth, los barman se necesitan en todos lados y si Fluke quería viajar, él siempre podría estar relativamente seguro de encontrar trabajo.
Garth también le pidió que pintara un mural en una de las paredes desnudas del club. Dijo que siempre había querido hacerlo pero que nunca había encontrado al artista que le gustara. Decía que el trabajo de Fluke era bueno. De nuevo, Fluke pensó que Ireshi esta detrás de la oferta pero aceptó el ofrecimiento sin comentar nada.
Entonces, una noche que estaba ocupado con las mesas, inocentemente admiró el semental tatuado en el brazo de un chico e iniciaron una conversación. Mork era un artista del tatuaje que estaba impresionado con el mural a medio terminar de Fluke.
Ahora, dos meses después, Fluke atendía el bar durante el último turno y pasaba la mayor parte de sus días en la tienda de tatuajes de Mork aprendiendo la técnica.
Fluke se puso de pie y dejó que Mork cuidadosamente cubriera el dragón.
-Entonces, te veo mañana- dijo cogiendo su mochila.
Mork le dijo adiós con un movimiento de la mano.
Fluke silbaba durante el corto camino hasta un pequeño café italiano. La vida no era perfecta pero era buena. No extrañaba enseñar, para nada, y amaba el salón de tatuajes. Después de todo, Judo le había hecho un favor.
Bajó la cabeza por el sol y entró en la cafetería. el encargado le sonrió y lo llevó a una de las mesas del frente.
Park llegó poco después para tomar su orden. El joven camarero le sonrió. Sus ojos color topacio brillaban bajo sus rizos castaños.
-¿Puedo ofrecerte algo de comer?
Fluke sonrió.
-Sorpréndeme.
Park le guiñó un ojo.
-Lo que digas, hermoso.
Miró el bonito trasero de Park mientras se alejaba. Sí, las cosas estaban bien. Podría incluso tener un novio pronto. Algo más por lo que tenía que agradecerle a Judo. Sin enseñarle el camino, estaba totalmente fuera. No podía creer lo aliviado que eso le hacía sentir. Conoció a Park en el Kongtek la semana anterior y había comido en el café cada día desde entonces. Ellos sólo se habían besado pero Fluke tenía esperanzas para el fin de semana.
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Kongtek
FanfictionJudo Tantachj es la definición de hermosura para Fluke. Alto y delgado, con hermoso cabello negro y profundos ojos oscuros para ahogarse en ellos, no le extrañaba que el famoso bajista fuera el héroe de la mayoría de los inocentes y soñadores adoles...