Todavía riéndose, Fluke logró apartarse del agarre de Judo y terminó a horcajadas en las caderas de Judo.
-Estás loco.- Apartó el pelo de su cara y giró la cabeza para ver alrededor-. Wow.
Judo estaba ocupado sacando la camisa de Fluke de sus vaqueros.
-Cool, huh?- Deslizó sus manos sobre el abdomen de Fluke.
-Diría eso.
Lo que estaba viendo distrajo a Fluke por un momento de las manos de Judo. La habitación ascendía hasta lo que parecía ser la punta de la A que vio desde el exterior. Enormes tragaluces con vidrios biselados que dejaban pasar la luz de la tarde sobre el suelo de madera y las paredes color crema. El comedor y la cocina podían verse a través de dos arcos abiertos y una escalera que iba al segundo piso. El vestíbulo del segundo piso daba hacia el interior del salón principal.
Judo, debajo de él, tiraba de la camisa de Fluke por sus axilas.
Fluke dejó de admirar la habitación lo suficiente para sacar su camisa sobre su cabeza.
-¿Qué pasó con los muebles?
Aparte del futón, la chimenea, el bar y la estantería, el lugar estaba completamente vacío.
Los brazos de Judo rodearon a Fluke, acariciando ligeramente su espalda.
-Están almacenados.
-¿Todos?- Judo besó el cuello de Fluke.
-No, sólo los de esta habitación.
-¿Por qué?
Judo miró hacia el cielo y sonrió
-Dormir bajo las estrellas.
Fluke se rio y colocó sus brazos alrededor del cuello de Judo.- Realmente estás loco.
Judo se encogió de hombros.
-Tuvimos la idea de este lugar cuando estábamos en Ámsterdam. Los de la inmobiliaria se hicieron un lío con los horarios y los muebles no llegarán hasta mañana. Ellos colocaron estos.- Señaló el futón debajo de ellos-. Son geniales. Compraré algunos para mí después del viaje.
Fluke sonrió y pasó su mano por el pelo de Judo.
-¿Es así como duermes en tu hogar?
-Suea, yo soy mi hogar.
Fluke reflexionó sobre eso mientras Judo lo besaba.
<<Se refería a la casa, ¿verdad? Qué cosa extraña dijo>.>
El sabor de la boca de Judo distrajo a Fluke de esas manos acariciando su espalda. El sedoso pelo negro a través de sus propios dedos.
Judo se resistió cuando Fluke intentó empujarlo sobre la alfombra.
-No podemos ir más lejos. El sushi está en camino.
Fluke hizo un puchero.
-Bien, maldición.
Judo mordisqueó el labio que había sacado.
-Me alegra saber que me quieres.
-¿Cómo podría no hacerlo?
-Eso es lo que me preguntaba la otra noche.
Fluke sonrió y se apartó. Se sentó a horcajadas sobre las piernas de Judo, rodeándolo con sus piernas y casi enganchando los tobillos detrás de Judo.
-¿Puedes culparme? Ni siquiera creía que quisieras hablar conmigo, mucho menos joderme.
Judo sonrió y movió sus dedos por la cintura desnuda de Fluke.
-Mmm. ¿Necesito convencerte de nuevo?
Judo se inclinó hacia adelante y Fluke gustosamente se acostó. El delgado futón era firme bajo él. Jugó con el pelo de Judo mientras el hombre se inclinaba sobre su pecho y le daba pequeños besos antes de que su lengua recorriera un pezón. Fluke dejó que sus ojos se cerraran y disfrutó.
Estaba tratando de convencer a Judo de ir más allá cuando se oyó el timbre de la puerta. Gruñó y Judo se levantó para ir por la comida.
El bar y la cocina estaban surtidas, Fluke hizo algo útil y fue por los platos y las bebidas para ambos. El comedor y la cocina eran impresionantes. Los aparatos de la cocina eran modernos, la nevera realmente le hizo silbar cuando la abrió, y el comedor era una mesa negra con brillante cubierta cereza bajo un brillante candelabro.
Judo se rehusó a comer en cualquier otro lugar que no fuera el futón, así que ellos acamparon ahí. Judo encendió la radio y un suave sonido de jazz llenó el aire desde los altavoces escondidos. El sol se puso mientras ellos comían, resplandeciendo de un brillante naranja a un azul.
-Entonces, ¿qué es lo siguiente para Orot Sawan?- preguntó Fluke.
-Regresaremos al estudio. Si no tenemos otro álbum pronto, la discográfica va a matarnos.
-Bien. Es tiempo de que tengáis algo nuevo. Cuánto a pasado, ¿dos años?
-Casi. Ellos nos dejaron tomar un descanso después de la última gira por Perth y Chimon pero la idea general ahora es que suficiente es suficiente.- Judo se encogió de hombros lamiéndose la salsa de soja de su pulgar-. Aunque eso es bueno. Recientemente comenzamos a sacar algunas ideas. Creo que el disco nuevo tendrá algunas novedades. Alquilamos ese asombroso estudio en Italia. Nos iremos este fin de semana.
Fluke sacudió la cabeza, ignorando la punzada en su estómago al pensar que Judo se iba.
-No puedo ni siquiera imaginar la vida que llevas ahora.
-Seguro que puedes y no todo es divertido, lo sabes.
-Lo sé pero eso tiene que ser salvaje.
-Así es.- Judo empujó lo último de una gamba dentro de su boca-. Pero, ¿qué contigo? ¿Disfrutas enseñando?
Fluke se encogió de hombros.
-Eso está bien. La mayoría de los chicos están bien, otros son unos imbéciles, pero ellos tienen que pasar un examen para entrar en Regents International School, así que no hay muchos chicos que realmente no estén interesados en estar ahí. La mayoría de las cosas que enseño está bajo una estricta guía. Yo solo sigo la línea.
-Eso suena aburrido.
-Bueno, sí, pero las universidades de esos chicos son quienes dan la guía. De cualquier manera, la mayoría de ellos aprendieron todo por sí mismos. Yo enseño matemáticas. La mayoría de ellos puede aprenderlas solos. Yo principalmente sólo contesto sus dudas..- Él se rio-. De hecho, justo hoy, logré la mayor atención de algunos de ellos desde que empecé a trabajar allí. Y esa es tu culpa.
Judo parpadeó hacia él.
-¿Mía?
-Tuya y de tu banda. De todo lo que se habló en el colegio es que fuisteis a la boda de Ireshi. Una vez que descubrieron que realmente te conocía...-giró los ojos-... ¡oh, mi Dios! No podía controlarlos. Mañana probablemente sea peor. Lo que me recuerda que les prometí autógrafos. ¿Está bien?
Judo sonrió.
-Totalmente- dejó su comida y se colocó sobre sus manos y rodillas acercándose nariz con nariz con Fluke-. Cualquier cosa por ti, suea.- Le dio un rápido beso en los labios a Fluke.
Fluke sonrió.
-Adulador.
Judo se rio y lo miró fijamente.
-Tú lo sabes- giró la cabeza hacia el vestíbulo-. Ya regreso. Voy al baño.
Molestos pensamientos rondaban la cabeza de Fluke. Hablar de su trabajo con alguien como Judo era deprimente. ¿Qué infiernos quería Judo con él? Él tenía una asombrosa y excitante vida, tan diferente a la segura y aburrida de Fluke. ¿Qué infiernos tenía Fluke para ofrecer?
Dado que obviamente ellos habían terminado de comer, Fluke recogió los platos, las cajas y bolsas, y las llevó a la cocina. Cedió a la urgencia de salir al patio y se perdió, paralizado ante el atardecer sobre la vista panorámica de la ciudad. Entonces emergió la urgencia de pintar mientras bebía la escena, memorizando los colores y texturas del panorama frente a él.
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Kongtek
FanfictionJudo Tantachj es la definición de hermosura para Fluke. Alto y delgado, con hermoso cabello negro y profundos ojos oscuros para ahogarse en ellos, no le extrañaba que el famoso bajista fuera el héroe de la mayoría de los inocentes y soñadores adoles...