Kongtek

Capítulo 11

Fluke debió haber imaginado que tendría al director Tansakun ante su puerta en algún momento de ese día. En verdad, estaba sorprendido de que no lo hiciera hasta el final del segundo periodo de clases. Khun¹ Tansakun estaba orgulloso de ser un director "moderno" que prestaba atención a lo que les sucedía a sus estudiantes y profesores. Personalmente, Fluke pensaba que él estaba lleno de mierda pero lo mantenía para sí mismo.

Khun Tansakun estaba justo en la puerta de Fluke cuando los estudiantes salían. Él tenía una sonrisa y una palabra para la mayoría de ellos y palmeó el hombro de algunos mientras salían. La mayoría de los chicos, especialmente los varones, eran más altos que él. Fluke se preguntaba si alguno de ellos tendría la misma ardiente urgencia de pasar la palma por la brillante y calva cabeza del director.

Suprimiendo una risa, Fluke apoyó su trasero en el escritorio, cruzó los brazos y esperó. Rezaba por no verse tan cansado como se sentía. No había dormido lo suficiente y había tenido demasiado sexo los días anteriores.

<<Está bien, ¡deja eso!>>

Cuando el último alumno salió, Tansakun llegó frente a Fluke.

-Natouch, he oído que tuvo un buen fin de semana.

-Sí, mi hermana se casó.

-Sí, sí y oí que una banda de rock tocó ahí.

Fluke sacudió la cabeza preguntándose cuál de las muchas versiones de los rumores que volaban alrededor de la escuela habría escuchado.

-No, director. Ellos no tocaron, eran invitados.

-Mmm. ¿Conoces a esa gente?

-Ireshi y yo somos amigos de los chicos de Orto Sawan desde antes de que ellos se hicieran famosos. Todos crecimos en la misma ciudad.

-Ya veo. No le tomaba por un rockero, Natouch.

Fluke se permitió una pequeña sonrisa, preguntándose qué cara pondría Tansakun si viera cómo se veía Fluke en sus buenos tiempos. Ni pensar acerca del tatuaje.

-Ya no más, khun. Dejé esos días atrás.

-¿Lo hizo?

-Sí.

-Bueno, está lejos de mí decirle cómo vivir, Natouch, y el pasado es pasado pero no podemos tener ese tipo de profesores educando a nuestros niños, sabe?. Solo envían mensajes equivocados.

Fluke se quedó en blanco ante su jefe, mordiéndose la lengua para evitar decir la docena de comentarios que quería hacer. De pie frente a él estaba la razón principal por la que tenía que mantener a Judo en secreto. Una sospecha de que Fluke posiblemente fuera algo gay y Tansakun no solo encontraría la manera de deshacerse de él sino que se aseguraría de que no trabajara en ningún lugar del país de nuevo. La razón no podría ser la homosexualidad, no, pero Tansakun podría encontrar alguna otra cosa y él se aseguraría de que todos los padres lo supieran y extendieran esa información.

-Ellos son amigos que están en la ciudad por un tiempo, khun Tansakun. Regresarán a sus giras la semana que viene.- Ignoró el pequeño dolor en su corazón ante ese pensamiento.

El hombre realmente se veía aliviado. Se secó las manos en el frente de su camisa.

-Ah, bien. Quiero decir, eso no es mi asunto, claro.

-Claro.- El móvil de Fluke sonó y él rodeó el escritorio para cogerlo.

El director miró hacia la puerta.

-Bien, le dejo. Por favor, dele a su hermana mis mejores deseos cuando hable con ella.

Fluke levantó su teléfono.