Capítulo 6

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Fluke vio subir la mano de Judo. Vio esos elegantes dedos justo antes de que acunaran su mentón. Sintió la ligera presión de los callosos dedos al lado de su mandíbula animándolo a girarse a mirarlo.

Atreviéndose, Fluke giró la cabeza, obediente a la suave presión en su mandíbula. Su mirada inmediatamente en los ojos de Judo.

Viendo sus labios, Judo preguntó de nuevo.

-¿Lo eres?- acercándose.

El encuentro de los labios fue lo más natural. Tan natural y tan correcto que a Fluke no se le ocurrió apartarse. Sus ojos cerrados. Levantó el mentón para permitir al hombre más alto un mejor acceso. La lengua suavemente entró en su boca abierta con un húmedo y delicioso sabor. Fluke chupó sin pensarlo, hundiéndose contra el tronco del árbol y girándose hacia el otro hombre.

Los dedos en su mentón subieron a su mejilla, entonces se hundieron en su pelo detrás de su oreja. Judo sostuvo su pelo controlando su cabeza, manteniéndolo contra los labios abiertos de Fluke, y su lengua se hundió profundamente en los recovecos de su boca.

Fluke suspiró, sus manos aferrándose a las solapas de la chaqueta de Judo, acercándolo. Judo Judo Tantachj. Su sueño. Su...

Su confundido cerebro finalmente funcionó. Fluke abrió los ojos y empujó a Judo.

Judo mantenía su agarre en la melena de Fluke, prolongando el beso hasta que finalmente Fluke se agitó demasiado.

-Detente.

-¿Por qué?

-Yo no... Nosotros no deberíamos...

-Oh sí, nosotros debemos.- Judo se inclinó de nuevo.

Fluke colocó sus manos en el pecho de Judo, manteniéndolo apartado.

-¡No! ¡Deja eso!

-No me digas que no lo disfrutaste.

-Ese no es el punto. Yo...¡ahhh!- Se sobresaltó.

La otra mano de Judo había acunado la erección que levantaba los pantalones del traje de Fluke.

-Ese es el punto. Tú disfrutaste esto.- La mano de Judo acarició el pene de Fluke a través de la camisa, pantalón y ropa interior-. Mucho.

Fluke cerró los ojos, sus manos aferrándose a los hombros de Judo. Un gemido salió de su garganta mientras Judo seguía acariciándolo.

-D...detente.

-No.- Cálidos y suaves labios rozaron el pómulo de Fluke-. No cuando haces esos hermosos sonidos que haces.- Besó la esquina externa de su ojo.

-¿Por qué... por qué me estás haciendo esto?

<<¡Dios, eso se siente tan bien!>>

Suaves labios recorrían como plumas su cara y una agradable y firme mano acariciaba su pene lentamente.

-¿No es obvio? Quiero joderte.

Fluke se oyó gemir.

-P... pero tú no...

-¿No...?

-Gay.

Judo se rio, su cálido aliento justo detrás del oído de Fluke.

-Hace mucho que dejé de ponerme etiquetas.

Fluke tragó saliva, tenía problemas para seguir la conversación.

-Pero... esa noche. Tú dijiste...

-Era joven y estúpido. No puedes imaginar lo que he lamentado cómo fui esa noche.- Dientes se cerraron suavemente sobre el lóbulo de su oreja-. Déjame compensarte.

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