Flufftober ² [Multishipp]

16. Desastre en la cocina.

Crewt
Newton "Newt" Scamander|Credence Barebone
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   En medio de la noche, en la cocina del hogar que comparte con Newt, Credence se escabulle intentando ser silencioso. Con un movimiento de su varita, que utiliza como luz para ver en la oscuridad, hace que el lugar se llene de un silencio protector. Así, nada de lo que mueva va a sonar. Y es que está allí intentando hacerle una sorpresa a Newt. El mago cumpliría años al día siguiente, por lo que deseaba hacerle un pastel de cumpleaños. Por esa razón le había pedido a Jacob que le enseñara a hornear y decorar uno, la última vez que estuvo en New York.

Credence era bueno cocinando, fue algo que debió aprender por su cuenta, pero nunca había hecho antes un postre. Por eso, cuando comienza a buscar los ingredientes para la preparación, se siente un poco inseguro de lo que está haciendo. Sin embargo, no tiene tiempo para dudar. Apenas había podido escapar de la cama sin despertar a Newt, quien tenía el sueño ligero. Credence no sabía cuánto tiempo tenía, antes de que se diera cuenta de que no estaba.

Por lo que, manos a la obra, saca el cuaderno donde anotó todo lo que Kowalski le había dicho, siguiendo paso a paso cada indicación. Dudo en algunas, pero rápidamente su memoria le recordaba el momento cuando Jacob le demostraba como hacerlo.

...

Para las doce de la mañana, Credence a terminado de decorar el pastel, satisfecho de su creación. No era tan elegante o llamativo como los pasteles de Jacob, pero había hecho un buen trabajo para ser su primera vez.

Con una sonrisa feliz, Credence lo guarda en la nevera antes de comenzar a limpiar. Observando el mesón de la cocina, tenía mucho por arreglar antes de irse a dormir. Sin embargo, la tarea es interrumpida por un ruido que viene de afuera de la cocina, haciendo que se asome ¿¡Sería Newt!?

Pero no, no era él, era un pequeño escarbato que corría en su dirección, seguido por sus crías. Y, más atrás, la causa de que pareciera que huían de algo. Un kneazle iba detrás de ellos.

¿¡Cómo había salido del sótano y por qué se estaban persiguiendo!? Los kneazles eran naturalmente tranquilos, Teddy debió haberle hecho algo.

Sin tiempo para pensar qué hacer, las criaturas entran a la cocina, pasando de él para subirse a la mesa, sobre la estufa, incluso sobre la nevera, la cual caería al piso si Credence no hubiera reaccionado rápido. Cuando pasan por el mesón, lanzando al piso su varita, hacen que la magia del lugar se desvanezca. Por lo que, cuando tiran todo al piso, se escucha con una estruendosa claridad.

Lo que, obviamente, despierta al mago que dormia.

Cuando Newt corre hasta donde se escucha el escándalo, se frena de golpe cuando en la entrada de la cocina, ve el caos que se ha armado. Credence está en medio, sosteniendo en sus brazos a las crías de escarbato, cubierto de harina mientras intenta detener al kneazle que intentaba atrapar a Teddy.

...

—Disculpa por haberte despertado. —Credence, colocando sobre el mesón todo lo que había caído al piso, dice con una expresión triste.

—No fue tu culpa. —Newt dice de inmediato, tomando la muñeca de Credence, quien alza la mirada para verle. —Me alegro de que estés bien. —Scamander sonríe. Luego de detener a sus criaturas y regresarlas a su lugar, regresó a la cocina, donde encontró a Credence recogiendo el desastre en el que había quedado la cocina. Newt se preguntó por qué no usaba magia.

Y la verdad, es que a Credence a veces se le olvidaba que podía usarla incluso para limpiar. Estaba acostumbrado a hacerlo a la "antigua".

—¿Qué es todo esto? —Newt entonces toma un frasco con la etiqueta que decía "vainilla", dandole una mirada llena de curiosidad, a la persona a su lado. —¿Qué estabas haciendo? —pregunta. —¿No podías dormir? —luego se preocupa, deslizando su mano por el brazo de Credence hasta su hombro.

El azabache niega, tomando en sus manos el frasco de vainilla. —No es eso. —dice.

—¿Entonces? —la mano de Scamander encuentra su lugar en la mejilla de Credence, haciendo que le vea.

—Intentaba... Hacer tu regalo de cumpleaños.

—¿Mi regalo de cumpleaños? —Newt, por un segundo, no entiende. —¿Qué es? —pregunta, aunque se hacía una idea por el escenario y las cosas regadas.

—Lo sabrás más tarde. —Credence se niega a decirle, aunque era bastante obvio lo que había estado haciendo. Y observando el reloj en la pared, se da cuenta de que ya es 24 de febrero. Por lo que, dejando de lado lo que tenía en la mano, lleva ambas al rostro del mago.

Acunando su cara, Credence acerca a Newt en un tímido beso que le pinta los cachetes de rosado, sonriendo con cariño cuando dice: —Feliz cumpleaños, Newt.

Scamander, sorprendido y enamorado, no tiene palabras para decir. Así que, abrazando la cintura de Credence, lo acerca para apoyar la frente sobre su hombro. El calor sube hasta su cara. —Volvamos a la cama. —pide.

—Pero aún debo limpiar. —hundiendose en el amor que estaba sintiendo por Newt en ese momento, abrazado a él, Credence dice mientras acaricia los rizos del castaño.

Sacando su varita del bolsillo, Newt hace que las cosas comienzan a organizarse por si solas. Credence, observando con maravilla, a veces se le olvidaba que él también podía hacer eso.

Separándose, Newt ve a Credence con cariño, acercándose para besar su frente. Luego, toma su mano para regresar a la habitación, donde ambos se suben a la cama para dormir abrazados.

[...]

Por la mañana, Credence se maravilla al ver la cocina completamente limpia, sorprendiendo a Newt con el pastel de cumpleaños, cuando el mago aparece después de él.

Scamander se sorprende, agradeciendo el gesto con emoción, felicitando a Credence por haberlo hecho por su cuenta. Y luego de los halagos, ambos se sientan a compartir un pedazo.