Kevedd
Kevin|Edd
•—¡Kevin! —Doble D, fuera de si, grita con una emoción que sólo utiliza cuando uno de sus experimentos funciona. —¿Qué haces aquí? —sus palabras tiemblan, su voz es arrastrada por el alcohol que ha consumido sin pensar. —¿Vienes a cantar conmigo?
—Nunca en esta vida. —de pie frente al pequeño escenario del bar, Kevin se queda observando a Doble D. Se le escapa una pequeña sonrisa, notando el estado de su novio. —Es hora de ir a casa. —dice llevando las manos a su cadera, esperando a que el azabache frente a él acepte sin problemas. Sin embargo, Edd hace un puchero que le hace reír, negándose a soltar el micrófono. Había estado, la última media hora, cantando al lado de sus amigos.
Para celebrar su cumpleaños número 18, todos se reunieron en un bar que Nathan alquilo sólo para ellos. Fue divertido, aún cuando Eddy había ido. La verdad, desde que había comenzado a salir con Doble D hace dos años, las cosas entre ellos se habían... enfriado un poco. No eran los mismos niños que peleaban todo el tiempo. En especial porque eso molestaba a Edd.
—Vamos. —Kevin espera poder hacer aquello por las buenas, nunca había tratado con un ebrio Doble D. Tampoco era la intensión de nadie que llegara a ese extremo, pero ni siquiera los demás tuvieron cuidado con ellos mismos. Naz había quedado igual, enviada con la hermana de Ed en un taxi, acompañadas por él. Nathan había sido recogido también, en algún momento de la madrugada cuando se desmayó sobre la mesa. Eddy estaba tirado sobre unas sillas al igual que otros amigos. Sin embargo, Kevin sólo se preocupaba por una persona.
Edd, que en algún punto se había subido al escenario a cantar a petición de Nathan, compartiendo varias canciones con el resto, no volvió a bajar. Fue divertido al comienzo, pero ya era muy tarde y debían irse. Estaba seguro que, cuando Edd fuera a dormir y despertara, estaría molesto por su estado.
—Bien. —luego de compartir una pequeña competencia de miradas, Edd acepta obedecer, agachándose en el piso para soltar el micrófono. —Pero... —abraza sus piernas, apoyando el costado de su cara sobre las rodillas. —Debes llevarme en tu espalda. —le da una mirada a Kevin, quien siente saltar su corazón. Edd tiene la cara decorada por un rubor debido al alcohol, su mirada está un poco cristalina y luce demasiado lindo.
—Esta bien. —acepta sin pensar.
Cuando notó todo lo que estaba bebiendo Doble D, él de inmediato paro de beber. Intentó detener a su novio, pero este le ignoró, parecía estar divirtiéndose mucho. Así que Kevin le permitió beber todo lo que quería, sólo por esa vez.
—Sube. —Kevin le da la espalda a Doble D, esperando a que el chico se suba. Y cuando lo hace, le asegura sosteniendole bien. Edd no pesa para él.
—Me gusta cuando me cargas. —Edd borracho confiesa contra el hombro de Kevin, apoyando su mejilla allí. —También me gusta tu perfume. —se mueve hasta pegar su nariz al cuello del pelirrojo, quien siente un escalofrío.
—Bien bien, pero no hagas eso. —Kevin comienza a caminar a la salida.
—¿Por qué? —Edd pasa los brazos por sobre los hombros de su novio, abrazándolo para pegarse más a él. No aprieta demasiado, estará ebrio, pero no va a ahorcar a su transporte.
—Porque me hace cosquillas, te puedes caer.
—No me dejarías caer.
—Lo dices con mucha seguridad. —Kevin sonríe.
—Porque confío en ti. —Edd dice sin dudar, besando el cuello de Kevin, antes de caer dormido.
Y eso hace que algo agradable se sienta en el estómago del pelirrojo, quien sale del bar y toma el camino hacia sus casas. Podrá ir luego por la moto, en ese momento quiere permitirse sentir ese sentimiento satisfactorio que Edd le produjo, sosteniendolo. Ah, realmente ama al nerd.
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Flufftober ² [Multishipp]
Fiksi PenggemarArcoiris, clichés, flores y amor. Mis shipps favoritos en escenarios ridículamente románticos.