17. Sábado en mi cama.

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Ahkmenlot
Ahkmenrah|Lancelot

(Au)

   Despertando por las caricias en su cabello, Ahkmenrah tarda en recordar dónde está.

—¿Has despertado? —una voz amable le habla, reconociendola de inmediato. Entonces, recuerda dónde está.

—Buenos días. —el azabache suspira, despertando por completo, pero negándose a levantarse de donde está recostado.

—Buenos días. —la persona que comparte la cama con él, detiene los mimos sobre su cabello, lo que le hace fruncir el ceño con una ligera molestia.

—No pares. —Ahkmenrah ordena, abrazándose al torso del que tenía la cara recostada. Puede sentir las vibraciones de la risa de Lancelot, sube por su pecho hasta salir por sus labios.

—Eso exactamente me decías anoche. —el rubio bromea, regresando obedientemente a su labor. Los recuerdos de la noche pasada siguen bastante frescos en sus cuerpos. Ahkmenrah se da cuenta de eso cuando, con una sonrisa, quiere levantarse para besar a Lancelot. Una punzada le golpea la espalda baja, haciendo que se queje hasta que se sienta al lado de Lance.

—Y si que sabes acatar órdenes. —Ahk soba su cadera, observando el cuerpo marcado de Lancelot. Y no se refiere a sus músculos ligeramente definidos, sino a las marcas de mordidas, rasguños y chupetones del que él es responsable. Una sonrisa más profunda se desliza por sus labios.

—Haré, sin dudar, todo lo que mi príncipe me dicte. —acercandose para besar el cuello de Ahkmenrah, Lance apunta a una marca que él mismo dejó. El cuerpo del egipcio no estaba mejor que el suyo. Ahkmenrah también tenía sus marcas por todos lados, incluso en sus muslos internos, donde había mordido con bastante gusto.

—Que caballero tan devoto. —metiendo sus dedos por las hebras de cabello rubio, Ahkmenrah sostiene la cabeza de Lance, separándolo de su cuello para darle una mirada brillante. —Debería recompensarlo. —bromea para luego acercar a Lancelot en un dulce beso de buenos días.

Lancelot sonríe en medio del beso, tan profundamente enamorado del más mínimo gesto que Ahkmenrah le dé.

—¿Cuáles serán los planes el día de hoy? —el chico del museo le pregunta cuando se separa del beso. Suspirando con cariño, Lancelot sólo puede apoyar su frente sobre el hombro de Ahkmenrah, respondiendo a los segundos.

—Es sábado, estamos libres. —recuerda que esa fue la razón principal de que la noche pasada se emocionaran un poco durante y después de su cita luego del trabajo. —Quedemosno en la cama.

—¿Con qué intenciones? —Ahkmenrah pregunta con picardía, deslizando una mano del cabello de Lancelot, hacia su espalda. El rubio tiembla contra él.

—Alteza, es usted bastante atrevido. —sentandose derecho, Lancelot le da una profunda mirada a Ahkmenrah.

—Sólo quiero tratarte bien. —Ahk le regresa la mirada con la misma intensidad.

Sin embargo, lo que el egipcio cree que es el inicio de una buena mañana, es un poco frustrado por un policía demasiado bueno.

Lancelot toma su rostro para acercarlo en un ruidoso beso que da en su frente, lo que desconcierta lo suficiente a Ahkmenrah, para que escape de sus manos.

—Tomaré una ducha e iré por el desayuno. —Lancelot dice saliendo de la cama, siendo analizado de arriba abajo, por Ahkmenrah. Estaba completamente desnudo.

Dirigiéndose al baño, a Ahkmenrah sólo le toma dos segundos también salir de la cama para apresurarse al baño.

Luego, podrían estar todo el día en la cama. Incluso podrían verse una serie o varias películas, ordenar el almuerzo y la cena. Pero, en ese momento, Ahkmenrah se iba a servir el desayuno.

Flufftober ² [Multishipp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora