6. Desayuno en la cama.

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Mechoa
Lionel Messi|Guillermo Ochoa

   Removiendose en la cama, Lionel estira su mano en busca de algo que no está donde debe, haciendo que despierte por completo. Cuando abre los ojos, se sorprende de estar solo. Se suponía que se había ido a dormir con una persona a su lado, pero ahora la sábana estaba fría donde debería estar él.

Entonces, cuando el sueño pasa, el miedo lo atrapa. ¿¡Se había ido!? Sentándose en la cama, Lionel busca su teléfono sobre la mesa de noche, listo para llamar.

—Oh. —la puerta de la habitación se abre. —Estas despierto. —y la persona que se supone debía estar durmiendo a su lado, aparece detrás de la puerta. —Fui por el desayuno. —explica alzando una bolsa que lleva en su mano. —No es un clásico desayuno en la cama, pero es mejor que nada. —se acerca hasta sentarse al otro extremo de la cama.

Messi se mantiene en silencio, sólo observando al hombre a su lado. Guillermo Ochoa, el portero de la selección mexicana. No podía creer que realmente se había acostado con él en medio del mundial. Incluso habían ido hasta un hotel lejos de donde ambos se estaban quedando, para no levantar demasiadas sospechas. Aquello surgió de la nada, Messi nunca se había visto tan atraído por alguien sólo al verlo, pero no pudo evitarlo. Arrastró a Guillermo en cuanto lo atrapó, con el mexicano igual de confundido por la atracción que sentía por el argentino. Todo los llevó al ahora, a la mañana después del sexo más desenfrenado que habían tenido, en lugar de hablar primero sobre sus obvios sentimiento por el otro. Pero bueno, ¿el orden de los factores no afecta el resultado?

—Tienes razón. —Messi dice cuando se sienta más cerca de Guillermo para aceptar lo que le ha llevado de desayuno. —Pensé que te habías ido. —se le escapa confesar sin mirar al portero, sonriendo cuando le da el primer bocado a la comida. No se había dado cuenta del hambre que tenía, hasta que Guillermo mencionó el desayuno. La noche pasada ni siquiera habían cenado, habían saltado directo al "postre".

—¿Tan malo me consideras? —mirando a Messi con una mueca de falsa ofensa, el argentino se ríe.

—Mi error.

—Creo que alguien no se merece este desayuno. —el mexicano intenta tomar la comida que le pasó a Messi, pero este le aparta y dice:

—Entonces tendré que comer otra cosa. —una mirada pícara va dirigida a todo el cuerpo de Ochoa, quien comprende de inmediato a lo que Lionel se refiere. Sintiendo un cosquilleo en su estómago y la cara caliente, Memo se endereza en la cama y enfoca su mirada en su propio desayuno.

—Sólo come y haz silencio. —dice con vergüenza, escuchando reír a Messi. No sabía qué pasaría después de ese desayuno, ni siquiera sabía qué significaba lo que había ocurrido la noche anterior, pero si el argentino queria volver a jugar de esa manera... quizás se lo podía volver a permitir.

Flufftober ² [Multishipp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora