7. Toma mi mano y no me sueltes.

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Zosan
Roronoa Zoro| Vinsmoke Sanji

   Cuando Zoro ve a Sanji en aquel barco restaurante, diez años después, recuerda haberlo conocido mucho antes de ser lo que eran ahora.

...

La primera vez que se vieron, Zoro recuerda a Sanji como un pequeño niño débil y llorón. Lo encontró sentado en medio de un charco, golpeado y con un libro húmedo entre sus manos. No entendía qué había pasado para que estuviera allí, pero no debía ser nada bueno por la forma en que estaba llorando. En aquel entonces, Zoro no recuerda a donde se dirigía, pero se detuvo sólo por Sanji.

—Eres tan ruidoso. —Zoro se detiene frente a él, señalandolo con su espada de madera. —Los niños no deberían llorar así.

Sorprendido por este extraño que se había detenido ante él, el Sanji de ese tiempo sólo detiene su llanto para verlo. Sanji, que como siempre había sido molestado por sus hermanos, está vez habían tomado su libro de recetas para destruirlo lanzándolo a un charco al cual lo habían tirado también a él.

—¡Los niños pueden llorar si quieren, cabeza verde estúpido! —estar molesto le hace ser grosero, volviendo a llorar como antes de que aquel niño le interrumpiera.

—¿¡A quien le llamas estúpido, tonto!? —gruñendo de vuelta, Zoro piensa que es mejor seguir su camino, pero... —Tan molesto. —no puede irse y dejar al niño llorón así. —Toma.

Prestando atención al niño fastidioso que sólo había ido a molestarlo, Sanji vuelve a dejar de llorar para verlo, notando que tenía una mano extendida hacia él.

—Rápido. —le dice. —Toma mi mano y no la sueltes. —luego, con el ceño fruncido, espera a que Sanji lo haga. Y tarda en hacerlo, confundido.

Zoro se sorprende cuando aquel niño toma su mano, jalando de él para sacarlo del charco de agua. —Ya deja de llorar. ¿No? —con la mano que no sostiene la del niño rubio, Zoro intenta limpiar su rostro.

—Gracias. —y la mirada que este niño llorón le da, hace que Zoro sienta vergüenza, alejándose un paso de lo cerca que estan. Sin embargo, no suelta su mano.

—Vamos. —Zoro tira de él para comenzar a caminar. —Te llevaré a casa. —dice. —¿Cómo te llamas?

Confundido, Sanji tarda en reaccionar. No esperaba esta ayuda de alguien como ese niño de cabello verde, pero sostener su mano le hacía sentir menos herido. —Soy un Vinsmoke.

—Bien, yo soy un niño. —Zoro dice sin verle, caminando adelante como si supiera a donde debía ir. Él pensaba que, si tomaba un camino incorrecto, el niño rubio le corregiría.

—Soy... Tres. —dice luego de pensar por un rato. No creía volver a ver a este niño otra vez, sus vidas eran obviamente diferentes, así que no tenía necesidad de decir su verdadero nombre. Además, así lo llamaba su padre.

—Que nombre tan raro... —Zoro se burló. —Él mío es-

Eso era algo que Sanji no recordaba.
...

Zoro lo reconoce en el momento en que lo ve, pero Sanji no lo hace hasta que se enfrentan a los hombres pez de Arlong.

En el suelo con la respiración agitada, Sanji ve a Zoro detenerse frente a él, haciendo que alce la vista y entrecierre los ojos por la luz del sol detrás de él. Pensando que el espadachín se va a burlar, se sorprende cuando extiende una mano en su dirección y le dice: —Toma mi mano. —luego hace una pequeña pausa. —Y no me sueltes. —aquello hace que algo en Sanji haga click, recordando el pasado. Abriendo los ojos por la sorpresa, toma la mano que le levanta de un jalón, viendo fijamente a Zoro. —¿Ya te acuerdas de mí? —nota en la forma que Sanji le ve.

Al rubio se le escapa una sonrisa. —Tonto. —dice. —Ha pasado mucho tiempo.

Y por un momento, ambos se olvidan de que aún tienen la mano del otro.

Flufftober ² [Multishipp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora