Como todos los días , me despertó la luz del sol filtrándose a través de mi ventana de mi pequeño cuarto de mi apartamento en Roma. Las suaves tonalidades doradas acariciando mi rostro mientras luchaba por abrir los ojos. Desafiando el despertador que sonaba insistente en mi mesita de noche. Con un suspiro ,finalmente logro apagar el molesto sonido, sumergiéndome de nuevo en el reconfortante abrazo de las sabanas.
Mi apartamento, se sentía como un refugio seguro para mi, aunque modesto cada rincón de mi apartamento estaba impregnado con el calor de mi presencia. Asta los libros que estaban en mi estante, no puedo negar que amo leer libros de Dark Romance.
Con un bostezo, me estiro en la cama, saboreando la tranquilidad de la mañana antes de enfrentarme al ajetreo del día que se avecinaba. La ciudad despertaba lentamente afuera, con los primeros rayos del sol pintando las calles.
Con pequeños pasos, me levanto de la cama, se me sale un bostezo de lo cansada que estoy, me dirijo al baño a darme una ducha refrescante que me ayude a despertarme por completo.
El agua caliente cayo sobre mi piel ,envolviéndome en una nube de vapor mientras dejaba que el estrés y la tensión del día anterior se desvanecieran .Con mucha calma me lavo mi pelo y mi cuerpo, disfrutando del breve momento de la tranquilidad.
Después de tener esa ducha, me envuelvo en una toalla para dirigirme al armario y buscar algo cómodo. Opto por algo sencillo y elegante , unos pantalones negros y una blusa blanca que resalta el tono cálido de mi piel blanca, me cepillo el pelo y me aplico un toque ligero de maquillaje , busco unas tenis negras en mi closet .
Me dirijo a la cocina—donde el aroma a café me llama sinceramente no puedo irme sin tomar una tacita de café.
Mierda la hora —luego de salir de mi apartamento me dirijo a la cafetería donde trabajo, no me queda tan largo de donde yo vivo.
Me sorprende que roma sea tan lindo, de tanto mirar lo bonito que es no me avía dado cuenta que ya estaba al frente de la cafetería, entro a ala cafetería con una sonrisa en el rostro, saludando a todos mis amigos del trabajo mientras me pongo el delantal para trabajar .
— ¡Hola, chicos! ¿Cómo están hoy?" preguntó, mientras me dirigía hacia la barra donde Carlos estaba preparando un café a una hermosa chica ,como siempre las chicas le piden su numero ya que miguel era un hombre de estatura promedio, con una constitución normal y una expresión tranquila en el rostro. Sus ojos cafés oscuros reflejaban una calma serena, mientras que su cabello castaño, corto y sin adornos, enmarcaba su rostro de forma sencilla.
— "¡Hola, Daphne! ¡Qué bueno verte!"— me responde con una sonrisa calidad, "Estamos bien, gracias. ¿Tú cómo estás?.
— "Dormí como un bebé, gracias por preguntar", digo, riendo. "¿Qué novedades tenemos hoy en el menú?"
— Carlos me mostró el tablero con las especialidades del día, mientras yo solo asentía con interés. Isabella, la camarera, se unió a nosotros con una bandeja de pasteles recién horneados.
— "¡Hola, Daphne! ¿Cómo va todo?" preguntó Isabella, colocando la bandeja en el mostrador.
— "Todo bien, Isabella. ¡Listos para otro día en la cafetería!"
— Los tres comenzaron a trabajar juntos, cada uno desempeñando su papel con eficiencia y buen humor. Mientras servían a los clientes, intercambiaban chistes y anécdotas, creando un ambiente animado y acogedor en la cafetería.
—Luego de mi ultimo turno a mi me tocaba cerrar, hoy la cafetería—segura que no quieres que te ayudemos Daphne. No tranquilos chicos yo cierro váyanse con cuidado .
—ok linda, nos llamas si pasa algo —Ok chao chicos.
Luego de unos minutos de cerrar la cafetería ,decido irme en taxi ya que tengo miedo de caminar en las calles a esta hora de la noche. Pero justamente horita no hay ningún taxi disponible.
Creo, que tengo que irme ya caminando, el bullicio del día había disminuido , dejando atrás una sensación de paz y quietud en la ciudad. Tenia que pasar por un callejón que llevaba a mi apartamento, perdida en mis pensamientos o mas bien miedo, me doy cuenta que alguien estaba observándome, no se por que ,pero me detuve y gire la cabeza buscando la persona que me estaba mirando con una mirada tan penetrante .
Cuando a lo lejos del callejón, vi un hombre alto y sombrío observándome. Sus ojos oscuros brillaban con una intensidad — Que sinceramente no sabia si estaba alucinando del miedo.
Decido dar un paso atrás, sintiendo el corazón latir con fuerzas en mi pecho . En eso no me fijo que el hombre se acerco con paso seguro,.
—¿Estas perdida, bella dama?—pregunto con una sonrisa que no alcanzaba a llegar a sus ojos .
—Trague saliva ,consciente del peligro que presentaba este extraño. Trato de mantener la calma mientras respondía.
—No, estoy bien, gracias. Solo estoy de camino a casa.
—El hombre asintió lentamente, como si estuviera evaluando sus palabras . Luego, extendió la mano hacia a mi con una gracia inesperada y dijo.
—Permíteme acompañarte entonces . No es seguro para una dama caminar sola por estas calles oscuras.
Cuando escuche eso me quede dudando un momento, luchando con la sensación y temor que me provocaba este hombre misterioso. Finalmente, decido aceptar su oferta, sabiendo que no tenia otras opciones en este momento.
Dareck caminaba a paso firme junto a mi por las oscuras calles de la ciudad, su figura imponente proyectando una sombra larga sobre el pavimento. El silencio entre nosotros era denso, interrumpido solo por el eco de los pasos y el zumbido distante de la actividad nocturna de la ciudad.
Sinceramente me aferraba con fuerza a mi bolso, mi mente llena de temores y dudas sobre el hombre que caminaba a mi lado. No sabia ni quien era, justamente pensé en huir.
—"¿Estás bien?" La voz profunda de ese hombre misterioso me sacó de mis pensamientos, haciéndola mirarlo de reojo.
—Asentí, tratando de ocultar mi nerviosismo detrás de una sonrisa tensa. "Sí, solo un poco cansada."
—Me dirigió una mirada escrutadora, como si pudiera leer mis pensamientos. "Saraí mía, solo mía."
—Fruncí el ceño, confundida por las palabras que no entendía. "¿Qué dijiste?"
Lo miro de reojo cuando veo que sonrió, revelando una hilera de dientes perfectos. "nada importante Principessa . Solo quería decirte que estas a salvo con migo.
A pesar de sus palabras reconfortantes, no pude evitar sentir un escalofrío recorrer mi espalda. Sabía que estaba en deuda con él, pero eso no disipaba mis temores sobre lo que él representaba.
Sus rasgos angulares y su mirada penetrante revelaban una confianza innata, mientras su cuerpo musculoso y su porte arrogante sugerían una fuerza imponente. Vestía con elegancia, cada movimiento exudaba seguridad y peligro..
"Sin embargo, bajo la superficie de su arrogancia y su mirada penetrante, Daphne podía percibir una sombra de vulnerabilidad que la dejaba preguntándose qué secretos ocultaba el enigmático Dareck."📚🔍✨📖
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"Todo en esa noche"
Teen FictionEn las sombras de la ciudad de Roma, donde los secretos se entrelazan con los susurros de la noche, surge una historia de amor y peligro que desafiará los límites del corazón humano. Dareck Cullen, un mafioso italiano con un pasado oscuro y un prese...