Mientras acelero, mis pensamientos están en un torbellino. La ira por la subestimación de Dareck se mezcla con la determinación de escapar de esta situación. De repente, veo el portón de la mansión, y la voz de Dareck gritando ordenes a sus hombres resuena en mis oídos.
—¡Cierra el portón, rápido! —grita Dareck con furia, notando mi escape.
El corazón me late con fuerza cuando me doy cuenta de que están intentando atraparme. Con un giro brusco del volante, logro esquivar el portón justo a tiempo. Un suspiro de alivio escapa de mis labios cuando el portón se cierra detrás de mí, justo antes de que logren bloquearme el camino.
Siento una mezcla de satisfacción y temor mientras sigo conduciendo, escapando de la mansión y de Dareck. Aunque el camino por delante es incierto, estoy determinada a mantenerme libre y encontrar respuestas sobre lo que realmente está sucediendo.
Dareck siente la furia arder en su interior mientras Amanda le suplica, pero su ira y frustración son incontenibles. Con un gesto brusco, la aparta de él, su mirada llena de desdén.
—¡Déjala! ¡Me tienes a mí! —exclama Amanda, su tono cargado de desesperación y posesividad.
Sin embargo, las palabras de Amanda solo alimentan la furia de Dareck. Siente como si todo estuviera fuera de su control, como si las cosas estuvieran escapándose de sus manos. La ira y el resentimiento lo embargan mientras mira a Amanda con desprecio.
—¡Tú no entiendes nada! —grita, su voz llena de rabia y amargura.
Dareck deja sola a Amanda en medio de la mansión, su mente enceguecida por la furia y la determinación de atrapar a Daphne. Afuera, bajo el sol brillante del día, el ruido de motores rugientes rompe el aire tranquilo. Dareck sale corriendo hacia el garaje, decidido a alcanzar a Daphne con cualquier medio a su disposición.
Entre una colección de impresionantes vehículos, sus ojos se posan en una imponente Lamborghini negra brillante, lista y esperando. Sin vacilar, se desliza dentro, enciende el motor y se lanza a toda velocidad por los caminos sinuosos que rodean la mansión.
Mientras tanto, Daphne, ajena al peligro que se cierne sobre ella, camina apresuradamente por las calles cercanas. Sus pensamientos están en un torbellino de miedo y confusión. Sabe que debe escapar de Dareck, quien solo juega con ella.
De repente, el sonido estridente de un claxon irrumpe en su conciencia. Un automóvil elegante y veloz se acerca rápidamente desde atrás, haciendo que Daphne se gire instintivamente. Reconoce instantáneamente el estilo y la presencia imponente de la Lamborghini negra, y el corazón se le detiene por un momento cuando ve a Dareck al volante, con una expresión de determinación feroz en su rostro.
El miedo la invade mientras se da cuenta de que ha sido encontrada. Sus pasos se aceleran, corriendo por la calle en un intento desesperado por escapar de la persecución implacable de Dareck. Cada vez más cerca, la Lamborghini acelera, su motor rugiendo como una bestia en la calle soleada.
Doblo en una esquina, mis pulmones arden por el esfuerzo mientras intento escapar, pero el sonido atronador de la Lamborghini negra sigue persiguiéndome sin descanso. Sé que Dareck está detrás del volante, implacable y decidido a alcanzarme.
Mis pasos se aceleran por las calles llenas de gente. Cada esquina doblada es una nueva esperanza de perderlo de vista, pero sé que él no se detendrá. Y entonces, lo veo de nuevo: Dareck se acerca con paso firme, seguro de sí mismo. Siento un escalofrío de miedo recorrerme cuando me doy cuenta de que no puedo escapar por mucho más tiempo.
Decido jugármela todo en un último intento desesperado por encontrar ayuda. Diviso a unos policías patrullando la zona y corro hacia ellos, mi voz se eleva en un grito de angustia.
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"Todo en esa noche"
Teen FictionEn las sombras de la ciudad de Roma, donde los secretos se entrelazan con los susurros de la noche, surge una historia de amor y peligro que desafiará los límites del corazón humano. Dareck Cullen, un mafioso italiano con un pasado oscuro y un prese...