Al día siguiente, me levanto con dolor en las caderas. "Mierda," se me escapa un quejido mientras trato de moverme. Escucho una risita burlona detrás de mí.
"¿Te gustó que te follara anoche, nena? Te veías tan linda quejándote," dice Dareck con una sonrisa de satisfacción.
Con la cara caliente de vergüenza, lo ignoro y me levanto, aunque el dolor en mis caderas es constante. Me dirijo al baño para darme una pequeña ducha. Cuando salgo, veo a Dareck sentado en el sofá, observándome.
"¿Qué miras tanto?" le pregunto, tratando de sonar despreocupada.
"Nada, linda. Solo recordándote que hoy te voy a presentar a mis padres," responde con una sonrisa.
Suspiro, sabiendo que no hay escapatoria. Necesito ponerme algo adecuado para la ocasión. Opto por algo sencillo pero elegante: un vestido de punto ajustado en color blanco, combinado con un cinturón negro en la cintura. Para darle un toque más sofisticado, añado una capa marrón que cae con elegancia sobre mis hombros. Completo el conjunto con unas botas altas negras que acentúan mis piernas. La elección me hace sentir segura y con estilo.
Me miro en el espejo una última vez antes de salir. Dareck me observa con una mirada de asombro y dice: "Te ves espectacular y sexy."
No puedo evitar sonrojarme ante su comentario y sentirme un poco más tranquila. Aunque la idea de conocer a sus padres me pone nerviosa, sé que con este atuendo estoy lista para enfrentar lo que venga.
Dentro de la casa, el ambiente es elegante pero algo tenso. Dareck me conduce por un pasillo alfombrado hasta una sala de estar amplia, donde veo a una pareja mayor sentada en un sofá. El hombre se levanta con curiosidad mientras la mujer permanece sentada, observándome con atención.
"¿Daphne, verdad?" dice el hombre con una sonrisa educada. "Soy Robert, el padre de Dareck."
Asiento con cortesía mientras estrecho su mano. "Sí, mucho gusto, señor," respondo, tratando de mantener la calma a pesar de mis nervios.
En ese momento, noto a Amanda, la ex esposa de Dareck, que sale discretamente de una habitación adyacente y nos observa con interés desde lejos. No esperaba encontrármela aquí, lo que añade una capa adicional de incomodidad a la situación.
Anna, la madre de Dareck, finalmente se levanta con gracia y camina hacia nosotros, su mirada aún evaluadora. "Es un placer conocerte, Daphne," dice con una sonrisa fría y distante, sin ofrecer su mano.
Me mantengo firme, consciente de la tensión en el ambiente. "Igualmente, señora," respondo con educación, aunque su falta de calidez me hace sentir incómoda.
Dareck interviene, rompiendo la atmósfera incómoda. "Daphne ha estado acompañándome recientemente. Pensé que sería bueno que nos conocieran," explica con una mirada significativa hacia sus padres.
Robert asiente comprensivo, tratando de suavizar la situación. "Espero que te sientas como en casa aquí," comenta amablemente.
La presencia de Amanda en el fondo añade una capa de tensión palpable. Dareck y yo nos sentamos en un sofá cercano, mientras Anna y Robert retoman sus asientos. La conversación continúa, aunque siento que todos estamos conscientes de las complejidades no dichas entre nosotros.
Anna, la madre de Dareck, me observa con una mirada penetrante. "¿Por qué buscaste a mi hijo?" pregunta directamente, su tono frío e implacable.
Me siento incómoda ante su pregunta tan directa. "Me di cuenta de que lo amo," respondo con sinceridad, tratando de mantener la compostura a pesar de la tensión en el aire.
ESTÁS LEYENDO
"Todo en esa noche"
Teen FictionEn las sombras de la ciudad de Roma, donde los secretos se entrelazan con los susurros de la noche, surge una historia de amor y peligro que desafiará los límites del corazón humano. Dareck Cullen, un mafioso italiano con un pasado oscuro y un prese...