Con mucho cuidado, me deslicé de la cama y me acerqué a la puerta, entreabriéndola para escuchar mejor. La voz de Dareck se hizo más clara.
"Sí, mamá. Volveré en unos días con Amanda. Todo está bajo control aquí," decía Dareck en un tono bajo pero firme.
Sentí un escalofrío recorrerme al escuchar el nombre de Amanda. Mis pensamientos volvieron a la noche en el antro, cuando Amanda me había confrontado y reclamado que Dareck era su esposo. Me pregunté por qué Amanda no hacía nada para liberarme. ¿Por qué estaba Dareck con ella si ya estaba comprometido?
La conversación continuó, pero mi mente estaba demasiado ocupada con preguntas y confusión. Finalmente, escuché a Dareck despedirse.
"Sí, mamá. Te llamaré mañana. Buenas noches."
Escuché el clic del teléfono al colgarse y el crujido del piso cuando Dareck se movió. Rápidamente, me deslicé de vuelta a la cama, fingiendo estar dormida.
Mi mente no dejaba de dar vueltas. ¿Qué estaba pasando realmente? ¿Por qué Amanda permitía que Dareck me tuviera aquí? ¿Y qué planes tenía Dareck al volver con Amanda?
La confusión y la incertidumbre me mantuvieron despierta durante horas, hasta que finalmente el agotamiento me venció y me quedé dormida de nuevo, aunque mi mente seguía tratando de desentrañar el enigma de mi situación.
Al día siguiente, me desperté temprano, mi mente aún ocupada con las preguntas sin respuesta de la noche anterior. La conversación que había escuchado seguía resonando en mi cabeza, y sabía que necesitaba respuestas. Cuando escuché a Dareck salir de la cabaña, supe que era mi oportunidad.
Esperé unos minutos para asegurarme de que realmente se había ido antes de salir de mi habitación. El pasillo estaba en silencio, y avancé con cautela hacia la oficina de Dareck. La puerta estaba ligeramente entreabierta, y empujé suavemente para abrirla más.
La oficina de Dareck era un espacio imponente, con muebles oscuros y una gran ventana que daba a los frondosos bosques que rodeaban la cabaña. En el centro del escritorio, vi su teléfono móvil. Mi corazón latía con fuerza mientras me acercaba y lo recogía.
Intenté encender el teléfono, y para mi alivio, no estaba protegido por una contraseña. Navegué rápidamente hasta las llamadas recientes, y encontré el número de la última persona con la que había hablado: su madre. Sin pensarlo dos veces, presioné el botón de llamada y llevé el teléfono a mi oído.
La llamada fue contestada después de unos pocos tonos. "¿Qué pasa, hijo?" dijo una voz femenina al otro lado de la línea.
"Mucho gusto, soy Daphne," dije, tratando de mantener mi voz firme.
Hubo un momento de silencio, y luego la voz de la señora se volvió más fría. "¿Quién eres?"
"Soy Daphne," repetí. "Dareck me ha secuestrado. Me ha traído aquí contra mi voluntad, y no sabía que estaba comprometido."
La señora guardó silencio por unos momentos, y pude imaginar la sorpresa y el enojo en su rostro. "¿Qué estás diciendo? ¿Quién eres realmente?"
Le conté rápidamente mi historia, tratando de no omitir ningún detalle importante. Le expliqué cómo Dareck me había secuestrado, cómo me mantenía prisionera en la cabaña, y cómo había descubierto que estaba comprometido con Amanda. La voz de la señora cambió, de fría y distante a preocupada y maternal.
"Daphne, necesito que me digas dónde estás," dijo finalmente.
"No estoy segura," respondí, mi voz temblando. "Es una cabaña en medio del bosque. No sé la ubicación exacta."
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"Todo en esa noche"
Teen FictionEn las sombras de la ciudad de Roma, donde los secretos se entrelazan con los susurros de la noche, surge una historia de amor y peligro que desafiará los límites del corazón humano. Dareck Cullen, un mafioso italiano con un pasado oscuro y un prese...