♔ Capítulo sesenta y siete ♚

82 14 0
                                    

Baby I got issues, but I love myself

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Baby I got issues, but I love myself.

◞───────⊰·•·⊱───────◟

A pesar de estar tan apresurada por irme, parecía que el universo tenía unos planes muy distintos a los míos.

Por eso me encontraba desde hace una hora estancada en un embotellamiento y, además, había comenzado a nevar. Estaba viviendo la primera nevada neoyorquina del año en un maldito embotellamiento.

¡Geniaaaal!

No paraba de recibir mensajes del piloto que me llevaría hasta Venecia preguntándome muy educadamente donde carajos me había metido y a qué hora llegaría a la pista.

Tomé la sabia decisión de no responderle porque ni si quiera yo tenía conocimiento de eso.

Michael al volante se encontraba igual de frustrado que yo con la situación, avanzábamos a dos por hora y ya se nos habían acabado los temas de conversación, era completamente entendible.

Miré por la ventanilla excesivamente aburrida, los copitos de nieve caían lentamente pero en una cantidad considerable, algunos se pegaban al vidrio y se derretían ahí mientras que otros continuaban su camino hasta llegar al suelo de la carretera...

—¡Señorita Cooper!

Volteé para ver a Michael, el grito que me había soltado era muy impropio de él.

—¿Qué te sucede? ¿Por qué gritas así?—pregunté enfadada.

—La estoy hablando hace 5 minutos y no me respondía—me explicó, recuperando la compostura.

—¿Y cuál es la urgencia?—consulté aún sin entender.

—Su celular está vibrando desde hace un buen rato.

Suspiré, ese piloto no se cansaría jamás. ¿A caso todavía no se había enterado del embotellamiento por la nevada?

Lo tomé para ponerlo en silencio y me mordí la lengua al ver que el pobre se había dado por vencido hacía ya un rato. En su lugar, tenía tres llamadas perdidas de Mark.

No me dio margen de hacer nada porque enseguida mi celular comenzó a vibrar otra vez con su nombre en la pantalla.

—Hola, Mark.

—Hola—saludó tan tosco como siempre—¿No deberías estar en un avión hacia Venecia?

Puse los ojos en blanco, seguramente ya sabía que me había quedado estancada y solo llamaba para burlarse.

—Ja ja—reí sarcástica—. Estoy en un maldito embotellamiento, lamento hacerte esperar tanto en la maldita pista.

Claro que no le dije nada a nadie sobre el horario en que me iba, pero vamos, estábamos hablando de Mark.

—No estoy en la pista.

Alcé una ceja a la nada.

—¿Y dónde estás?

—Qué curiosa, Cooper. Pensé que como me estás evitando últimamente ya no te importaba.—lo dijo con un tonito de diversión que no me divirtió para nada.

—No juegues conmigo, Moore.

Chasqueó la lengua y pude jurar que estaba sonriendo aunque no podía verlo.

—¿El tráfico comenzó a avanzar?

Fruncí el ceño y observé a mi alrededor, efectivamente nos estábamos moviendo cada vez más rápido.

—Si..—solté algo dudosa—. No quiero ser paranoica pero ¿Esto es obra tuya?

—Si. El embotellamiento no se dio por la nevada, sino por un accidente. Unos empleados de Jughead hicieron mal su trabajo, lamento haberte retrasado, ya lo estoy solucionando.

—¿Y llamabas solo para averiguar que tan frustrada estoy?

—Y para averiguar que tanto pensabas evitarme. Veo que bastante, nunca me dejas esperando más de una llamada perdida.

Me aclaré la garganta, fui una tonta por evitarlo. Al final, Mark también era mi amigo y merecía una despedida como los demás.

—Lo lamento, yo... realmente no estaba prestandole atención al celular— me excusé, repentinamente avergonzada.

—Está bien, si esto es por lo del otro día... solo no lo hubiese hecho de haber sabido que esto iba a suceder. Tu amistad es más importante para mí que la calentura del momento, pero entiendo si te incomoda.

—No es eso—solté rápidamente. Miré a Michael que no despegaba los ojos del camino, sin embargo sabía que estaba intentando descifrar la situación mediante mis respuestas—. Mark ¿Podemos hablar bien de esto en otro momento? ¿Quizás ahora antes de irme?

No quería irme sin tener esa conversación con él y aclarar las cosas. Fui yo la que insistió con hablarlo y al final me comporté como una niña evitándolo a toda costa. Lo esperaría de ser necesario.

Él se tomó su tiempo en responder, lo había ofendido.

—Está bien. Estoy cerca así que te veré allí en 15 minutos.

—Gracias.

Finalizó la llamada sin más rodeos y yo me dispuse a observar el camino hasta que llegáramos y tuviera que enfrentar a un piloto muy molesto.

◝───────⊰·•·⊱───────◜

The mafia bitch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora