37.-__________
Está claro que Jorge y Elena están locamente enamorados, y eso hace que me pregunte si alguna vez estaré tan enamorada de mi futuro marido.
Pienso en Shelley. Ella nunca tendrá marido, ni hijos. Sé que mis hijos la querrán tanto como yo. Nunca le faltará amor. Pero, en el fondo, me pregunto si anhela aquello que nunca tendrá: un marido, una familia propia.
Volviendo a Zayn. Sé que no puedo verme envuelta en asuntos de pandillas y quién sabe en qué cosas más. Yo no soy así. Pero este chico, situado justo en el centro de todo aquello que rechazo, está conectado a mí como nadie lo ha estado nunca. Sé que mi misión es ayudarle a cambiar de vida, para que algún día la gente pueda decir que somos la pareja perfecta.
Cuando empieza a sonar la música, rodeo a Zayn con los brazos y apoyo la cabeza sobre su pecho. Él retira los mechones de mi cuello y me abraza mientras nos balanceamos al ritmo de la música.
Un chico se acerca a la novia con un billete de cinco dólares.
- Es una tradición -explica Zayn-. Está pagando por bailar con la novia.
Lo llaman el baile de la prosperidad.
Observo, fascinada, como el chico sujeta los cinco dólares a la cola del vestido de la novia con un imperdible.
Mi madre estaría aterrorizada.
Alguien le grita algo al chico que baila con la novia y todos estallan en carcajadas.
- ¿Qué ha dicho tan divertido?
- Dicen que le ha puesto el billete demasiado cerca del culo.
Miro a las parejas que hay en la pista de baile e intento imitar sus movimientos mientras me dejo llevar por la música. Cuando la novia deja de bailar, le pregunto a Zayn si él también va a bailar con ella.
Cuando me dice que sí, le animo a hacerlo ahora.
- Ve a bailar con Elena. Mientras, iré a hablar con tu madre.
- ¿Estás segura de que quieres hacer eso?
- Sí, la he visto al llegar y no quiero ignorarla. No te preocupes por mí.
Tengo que hacerlo.
Zayn extrae un billete de diez dólares de su cartera. Intento no reparar en ello, pero veo que está vacía. Está a punto de darle a la novia todo el dinero que le queda. ¿Puede permitírselo? Sé que trabaja en el taller, pero el dinero que gana allí probablemente lo emplee para ayudar a su familia.
Doy un paso atrás hasta que nuestras manos se separan.
- Enseguida vuelvo.
Me acerco a la madre de Zayn, en la fila de mesas donde las mujeres están colocando platos de comida. Lleva un vestido cruzado rojo y parece más joven que mi madre. La gente piensa que mi madre es guapa, pero la señora Malik posee la belleza eterna de una estrella de cine. Tiene los ojos grandes y marrones, unas pestañas que le rozan las cejas, y una piel impecable y ligeramente bronceada.
Le doy un golpecito en el hombro mientras dispone las servilletas sobre la mesa.
- Hola, señora Malik
- ¿__________, verdad? -pregunta.
Asiento con la cabeza. Vale, ya han terminado las presentaciones, __________. Deja de andarte con rodeos.
- Esto, quería decirle algo desde que llegamos. Y ahora parece el momento perfecto, pero creo que estoy andándome por las ramas y que no voy al grano. Me pasa cuando estoy nerviosa.