Zayn
- Necesito que me pongas al corriente de la situación de __________ - explica Lucky mientras estamos pasando el rato fuera del almacén-. Los chicos están haciendo apuestas paralelas, y la mayoría de ellos apuestan por ti. ¿Saben algo que yo no sé?
Me encojo de hombros y miro a Julio, resplandeciente tras el último lavado. Si mi moto pudiera hablar, me rogaría que la salvase de Lucky. Pero no estoy dispuesto a soltar información alguna sobre __________. Por lo menos, aún no.
Héctor se acerca a nosotros y despacha a Lucky con la mano.
- Tenemos que hablar, Malik -dice con voz seria-. Sobre ese favor del que estuvimos hablando. La noche de Halloween, cogerás un coche de alquiler, lo llevarás al barranco e intercambiarás la mercancía. ¿Crees que podrás hacerlo?
Mi hermano tiene razón. La sangre de mi padre me corre por las venas. El trafico me asegurará el futuro en los Latino Blood, aunque ya sea mi derecho de nacimiento. Otros chicos heredan dinero o negocios familiares. Mi única herencia son los Latino Blood.
- No hay nada de lo que no pueda ocuparme -le aseguro con un nudo en el estómago. He mentido a __________ deliberadamente. Se le iluminó la cara cuando habló de la posibilidad de que fuéramos juntos a la universidad. No pude decirle la verdad: no solo voy a quedarme en los Latino Blood, sino que estoy a punto de hacer un trato con drogas.
Héctor me da una palmada en la espalda.
- Este es mi hermano leal. Sabía que la sangre te tiraría más que el miedo. Somos hermanos, ¿no?
- ¡Claro! -respondo para que sepa que le soy leal, a él y a la banda. No es el tráfico de drogas lo que temo, sino el final de todos mis sueños. Si doy éste paso, habré cruzado la línea. Como hizo mi padre.
- Hola, Zayn.
Louis está a mi lado. No me he dado cuenta de que Héctor se ha marchado.
- ¿Qué pasa?
- Necesito tu ayuda, colega -dice Louis.
- ¿Tú también?
Me mira con enfado, como suele hacer cuando quiere recordarme que estoy hablando con él.
- Vamos a dar una vuelta.
Tres minutos más tarde estoy en el asiento del copiloto de un Camaro rojo prestado.
- ¿Vas a decirme por qué necesitas mi ayuda o quieres mantener el suspenso?
- En realidad, voy a mantener el suspenso.
Pasamos el letrero BIENVENIDO A en el arcén de la carretera. ¿Winnetka? ¿Qué querrá hacer Louis en este selecto barrio residencial de la ciudad?
- Confía en mí -ruega.
-¿Qué?
- Los mejores amigos deben confiar el uno en el otro.
Me recuesto en el asiento. Soy consciente de que me preocupo demasiado, como los tipos en las películas malas del oeste. He accedido a participar en un trapicheo con drogas y ahora me dirijo a un suburbio de clase alta sin razón aparente.
- Ah, aquí está -anuncia Louis. Levanto la mirada para leer el letrero.
- ¿Me tomas el pelo?
- No.
- Si vas a robar, yo me quedo en el coche.
- No hemos venido hasta aquí para robarles a un puñado de golfistas - dice Louis con una mueca.