Decir que la cena fue incómoda se quedaba totalmente corto, no fue sólo incómoda: fue dolorosa. Habían pasado sólo diez minutos y Tord ya estaba mirando el reloj del abuelo en la pared. La atmósfera tóxica de la habitación era tan espesa que podría ser cortada con un cuchillo, nunca había visto tanta pasivo-agresividad entre los miembros de una familia, ahora Tord se alegró de que a Ell y Matilda no se les había permitido comer con los adultos. La parte molesta era, que nadie dijo nada incorrecto; todo estaba cuidadosamente oculto detrás sonrisas falsas y modales pulidos.
Andrew, el marido de Tamara, era el único que parecía estar luchando por ocultar su disgusto por su cuñado. Ridgewell no prestó a Andrew mucha atención, sin embargo; sus palabras más de cortantes se reservaron para su padre, Ridgewell era bastante famoso por su crueldad en la universidad, pero no era nada comparado con su maldad hacia su padre. Tord habría sentido lástima por Wallace Ridgewell si el anciano no fuera en realidad peor de lo que pensó. Durante los primeros diez minutos, Wallace había logrado insultar todo sobre su hijo, desde su inteligencia a su sexualidad, su tono lleno de burla y desprecio era notable.
Al verlos, Tord estaba empezando a entender por qué Ridgewell había dejado su casa y no regresó en quince años, el también estaba empezando a entender por qué era un monstruo del control, la personalidad de su padre era tan dominante que probablemente había desarrollado una necesidad similar por controlar todo como un mecanismo de defensa.
–Ellos se dan cuenta de lo mucho que son parecidos, ¿no? –Tord murmuró a Tamara, asegurándose de que Ridgewell, que estaba sentado a su otro lado, no podía oírle. Tamara parecía ser la única cara amigable en la mesa, ella suspiró.
–Creo que eso es en parte el por qué se odian entre sí. –Murmuró. –Aunque en el fondo, se preocupan el uno por el otro. –Tord observó a padre e hijo como francotiradores el uno hacia el otro y le dio una mirada escéptica. Tamara sonrió sin humor.
–Lo sé, es difícil de creer, pero papá se preocupa por Thomas. –Sus ojos se volvieron distantes. –Cuando éramos niños, padre solía estar muy orgulloso de él, yo solía envidiar a Thomas, las cosas se volvieron... difíciles cuando papá se enteró de la sexualidad de Thomas, pero estoy seguro de que todavía se preocupa. Si él no lo hiciera, él le habría rechazado hace mucho tiempo y le hubiera desheredado. –Echando un vistazo a su marido, ella bajó la voz. –Andrew está muy enojado al respecto, el ha estado trabajando en la empresa familiar durante años y piensa que merece heredarla.
–Ah. –Dijo Tord, eso explicaba la molestia de Andrew hacia Ridgewell. Hablando del hombre, Andrew eligió ese momento para girarse hacia Tord.
–¿Así que, tú trabajas? ¿O mi cuñado paga tus cuentas por abrirte de piernas para él? –El silencio cayó sobre la mesa, Tord se sintió avergonzado, no podía creer que Andrew había dicho eso realmente y a juzgar por la mirada incómoda que brilló en el rostro de Andrew, él no lo podía creer tampoco. Pero entonces Andrew apretó la mandíbula, mirándolo decididamente: él podría haber lamentado decirlo, pero era evidente que no estaba retirándolo. Tord se mordió el labio, sin saber qué decir, las palabras de Andrew dieron un poco demasiado cerca de la realidad, claro que nadie aquí conocía la naturaleza de su relación con Ridgewell, pero sin embargo, hizo que se sintiera avergonzado y humillado.
Tord no había llegado a un acuerdo con sí mismo al respecto, y ahora... él se sentía como una puta. Era ridículo, pero era la primera vez que realmente lo sentía así, no se había sentido como una puta cuando chupaba la polla de Ridgewell por dinero; se sentía como una puta mientras estaba sentado en este comedor elegante con toda esta gente elegante.
–Discúlpate. –Ridgewell habló con una voz baja, de acero, pero todo el mundo en la sala lo escuchó. Andrew miró a Ridgewell.
–¿Por qué debería hacerlo? Todos podemos ver que él es pobre y te folla para…
–Vas a pedir disculpas. –Dijo Ridgewell, su tono era peligrosamente suave.
–Andrew, por favor. –Dijo Tamara, incómoda. –Eso estuvo fuera de lugar para…
–Discúlpate. –Dijo Ridgewell de nuevo. Wallace Ridgewell estaba observando el intercambio entre su hijo y su yerno como un halcón vigilando.
–Está bien. –Dijo Tord suavemente. Ridgewell no le hizo caso y continuó frunciendo el ceño a Andrew, quien parecía cada vez más incómodo.
–Él pedirá disculpas o nos vamos. –Tord pensó que era una amenaza extraña de hacer, ya que Andrew se deleitaría claramente si se fueran, pero Wallace Ridgewell frunció el ceño.
–Discúlpate, muchacho. Nadie insulta a mis invitados. –Excepto usted, pensó Tord con ironía.
Andrew dijo secamente. –Mis disculpas si he ofendido a alguien. No fue mi intención. –Ridgewell no parecía satisfecho en lo más mínimo, su cuerpo tenso y los ojos entrecerrados.
–Si quieres saberlo. –Tord dijo a Andrew. –Soy estudiante y trabajo a tiempo parcial como camarero. Sí, Thomas paga la mayor parte de mis cuentas, no me avergüenzo de ello. Tengo suerte de tener una pareja que me apoya, en quien confiar. –Miró a Andrew a los ojos. –Y si yo extiendo mis piernas para él no tiene nada que ver con eso, no es de tu incumbencia. –Tord enarcó las cejas. –No estoy seguro de por qué siquiera has sacado el tema, Andrew, a menos que estés envidioso.
Sonrió al rostro del idiota lentamente poniéndose rojo, a Tord ni siquiera le importaba el aturdido, raro silencio que descendió sobre la sala. Cogió su tenedor y comenzó a comer de nuevo, ignorando a todos. Podía sentir la mirada de Ridgewell en él, Tord no volvió la cabeza.
Dos actualizaciones seguidas, va a llover hoy JAJA
En el siguiente capitulo si hay sepso 😈
Cualquier error en los nombres pueden avisarme sin problema para corregirlo.
–F r a n
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Retorcido [TomTord]
Random"Cualquiera haría lo que fuera si estuviera en mi lugar cuidando de dos niñas, sin nada de ayuda, no hay por que juzgar sin conocer." Contenido maduro Hombre×Hombre Los nombres mencionados aquí no hacen referencia a ninguna persona real Historia ad...