El Profesor Bing era un idiota, al menos eso fue lo que pensó Tord cuando el hombre lo ignoró y siguió caminando.
–No hay nada que discutir, Larsson. –Dijo Bing bruscamente, caminando más rápido. –La asignación se debía entregar ayer, no voy a hacer una excepción por ti, es tu propia culpa ¡Tú eres irresponsable! La termodinámica es la rama más importante de la ciencia y tú no lo entiendes, si fallas en mi clase, que parece ser cada vez más probable, será merecido.
Tord hizo una mueca. Sí, era realmente su propia culpa… No debería haber pasado tanto tiempo estudiando para su tarea de Mecánica de Fluidos, tratando de impresionar a Ridgewell, pero no lo había impresionado exactamente.
–Pero…
–Deja de poner a prueba mi paciencia, Larsson. –Bing dijo bruscamente, sacudiendo la cabeza. –¿Qué está mal con los estudiantes en estos días? –Y Bing comenzó a despotricar sobre el sentido de amor propio, la falta de atención, y la falta de humildad de los estudiantes, viéndose más molesto a cada minuto y Tord se dio cuenta de que no había manera de que Bing le diera más tiempo para completar la tarea.
–Christopher. –Una voz familiar resonó detrás de ellos.
Tord se tensó y no miró en su dirección… Maldita sea. Ridgewell era la última persona que quería que presenciara esto.
–¿Hay algún problema? –Dijo Ridgewell.
–¡Este muchacho es perezoso e irresponsable! –Dijo Bing. –¡Él no hace sus deberes a tiempo y ahora me pide que le de unos días más! ¿Cómo va a ser ingeniero cuando él no puede siquiera arreglárselas para pasar los cursos básicos? –Tord quería que la tierra se lo tragara. Ridgewell era el hombre más inteligente que él alguna vez había conocido, probablemente pensó que Tord era tan tonto como una roca. No es que importara lo que él pensara, excepto que tipo que lo hacía, importaba muchísimo.
–Tenía la misma opinión que tú, Christopher. –Dijo Ridgewell, su voz indiferente. –Pero Larsson ha mostrado cierta mejoría en las últimas semanas, dale un día. Si se retrasa de nuevo, repruébalo. –La mirada de Tord chocó con él, no había manera en el infierno de que pudiera hacerlo en sólo un día.
–Buena idea. –Dijo Bing. –Un día, Larsson.
–Pero… –Bing lo fulminó con la mirada.
–Un día. –Frunciendo los labios, Tord asintió y se fue. Sus pies lo llevaron a la oficina de Ridgewell, la puerta estaba destrabada, y él entró.
Tord apoyó la cadera contra el escritorio y se metió las manos en los bolsillos, no tuvo que esperar mucho. Ridgewell no parecía sorprendido de verlo, pero parecía ocupado, cargando una pila de trabajos.
–No deberías haber hecho eso. –Dijo Tord. –No hay manera de que pueda lograr hacerlo para mañana.
–¿Por qué? –Ridgewell puso los papeles sobre la mesa y se sentó, Tord se encogió de hombros, mirando a sus botas.
–Soy estúpido.
–Tú eres un estudiante becado. –Los labios de Tord se retorcieron.
–Sí, yo solía pensar que era bastante inteligente, pero... pero no lo soy. La mayor parte de las cosas que Bing y tú enseñan pasan de largo por mi cabeza, en un momento creo que entiendo Termodinámica, al siguiente, no tengo ni puta idea de lo que está sucediendo… Realmente debo ser tonto. –Tord agarró el borde del escritorio. –Me siento como un perdedor a veces ¿sabes? No puedo encontrar un trabajo decente, no puedo comprarle a las niñas las cosas que necesitan, y ahora esto. Me siento tan inútil, estúpido, y yo sólo… yo sólo... olvídalo. –Hubo un largo silencio, sintió la mirada de Ridgewell en su nuca.
–No soy bueno consolando. –Dijo Ridgewell, irritado, Tord se volvió hacia él y forzó una pequeña sonrisa.
–Está bien, me sorprende que no me hayas echado a patadas todavía. –Los labios de Ridgewell se adelgazaron, tenía una expresión muy amarga en el rostro.
–Ven acá. –Tord nunca se había movido tan rápido en su vida, se subió al regazo de Ridgewell, puso su cabeza en su hombro y cerró los ojos. Los fuertes brazos de Ridgewell se apretaron a su alrededor y Tord suspiró de placer, se sentía tan bien… Justo lo que necesitaba, lo asustó que necesitara esto pero lo hacía. Se sentía casi mejor que el sexo.
–Te estás volviendo suave, Profesor. –Tord murmuró con una sonrisa, respirando su aroma. Era familiar y extrañamente reconfortante.
–Cállate, Larsson. –Dijo Ridgewell sonando aún más molesto, si eso era posible. Tord rozó sus labios contra su cuello.
–Bien, eres muy malo y desagradable. –Él acarició el cuello de Thomas. –Cinco minutos, entonces puedes patearme fuera y vamos a pretender que esto nunca sucedió. –Ridgewell suspiró.
–Muéstrame la asignación. –La boca de Tord se abrió, levantó la cabeza y miró a Ridgewell.
–¿De Verdad?
–No lo haré por ti. –Dijo Ridgewell, ajustando su mirada en él. –Pero voy a explicarte lo que no comprendas. –Tord sonrió y lo besó.
Perdón por la falta de actualizaciones JAJA
Ya saben que yo tengo un documento donde guardo las partes ya editadas de la historia y lamentablemente casi lo perdí porque mi celular se fregó 😭
Pero por suerte pude recuperarlo y de paso también está cuenta así que ya les traje una de las actualizaciones que se salvó.-F r a n.
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Retorcido [TomTord]
Random"Cualquiera haría lo que fuera si estuviera en mi lugar cuidando de dos niñas, sin nada de ayuda, no hay por que juzgar sin conocer." Contenido maduro Hombre×Hombre Los nombres mencionados aquí no hacen referencia a ninguna persona real Historia ad...