–Thomas. –Dijo Tord cerrando la puerta. Thomas no levantó la vista de su computadora.
–Ahora no, estoy ocupado y tú eres... tú eres demasiada distracción. –Tord sonrió.
–Distracción ¿eh? –Thomas le lanzó una mirada, pero fue poco entusiasta como mucho. –¡Vamos, dímelo ya!
–Sin tratos especiales. –Dijo Thomas. –Vas a conocer tu nota cuando todos los demás lo hagan mañana. –Apoyándose contra la puerta, Tord se mordió el labio.
–¿He reprobado? –No estaba seguro. Thomas le había ayudado mucho últimamente, explicándole muchas de las cosas que Tord se había perdido al inicio del semestre, Tord había pensado que su comprensión de la materia había mejorado y que lo había hecho bastante bien en el examen, pero ahora mirando a la cara sombría de Thomas, ya no estaba seguro.
–No. –Dijo Thomas. –No fallaste. –Tord exhaló.
–Entonces ¿qué me saqué? Una C ¿verdad? –Thomas frunció los labios.
–Obtuviste una B. –La boca de Tord se abrió.
–¿De Verdad? Espera, acaso tú...
–No, yo no te doy ningún trato especial. –Dijo Thomas, su tono un tanto a la defensiva. –Hiciste un buen trabajo, tú no eres poco inteligente. Si realmente te molestaras en asistir a clases, no habrías tenido ningún problema en absoluto. –Tord sonrió, sintiéndose estúpidamente cálido y mareado, dio un paso hacia el escritorio, pero Thomas espetó.
–No lo hagas.
–¿Por qué? –Thomas fijó sus ojos en la pantalla delante de él, con la mandíbula apretada.
–Te lo dije, eres una distracción. Tengo que trabajar. –Tord no quería irse, quería abrazarlo, quería darle un beso, quería celebrar con él. –Pero… –Thomas suspiró entre dientes.
–Bien, ven aquí y bésame… un beso y luego te vas. –Tord fue allí y lo besó.
Y lo besó de nuevo.
Y otra vez.
Y una vez más.
[. . .]
Cuando Tord abrió los ojos a la mañana siguiente, encontró a Thomas observándolo.
–Buenos días. –Tord murmuró, sus rostros a sólo pulgadas de distancia en la almohada. Se sentía insoportablemente íntimo.
–¿Dormiste bien?
–No, no lo hice. –Dijo Thomas, su pesada mano estaba sobre la espalda de Tord.
–Tú cama es terrible, casi me caigo fuera dos veces. –Tord sonrió perezosamente.
–Nadie te está obligando a dormir aquí. –Thomas dibujó sus labios en una fina línea y desvió la mirada por un momento antes de mirarlo de nuevo.
–Sería mucho más conveniente si utilizáramos la cama en mi casa. –Tord parpadeó.
–Tú sabes que no puedo dejar a las niñas solas.
–Tengo una habitación libre para ellas. –Tord se le quedó mirando.
–¿Me estás pidiendo que me mude contigo? –La cara de Thomas no mostraba nada.
–Sería conveniente.
–¿Conveniente?
–Sí, conveniente. –Presionando los labios para evitar reír, Tord asintió solemnemente.
–Muy conveniente.
–Cállate, Larsson. –Dijo Thomas. Tord sonrió lentamente y enroscó los brazos alrededor de su cuello. Se miraron el uno al otro a los ojos durante un largo rato y Tord sintió algo apretando en su pecho.
–Te amo también, Thomas. –Thomas se quedó mirando durante lo que pareció una eternidad antes de que dijera, un poco sin aliento.
–Sí. –Tord rió.
–Está bien, vamos a tener que trabajar en eso. –Thomas le cerró la boca con un beso.
Fin.
Muchas gracias por haber leído la adaptación de esta hermosa historia con los personajes de eddsworld, espero les haya gustado y no hayan tenido ningún problema con mi forma de adaptar la historia.
También lamento las veces que tarde demasiado en actualizarles JAJA que otra adaptación quisieran ver? Lamentablemente antinatural tendré que atrasarla hasta encontrar un modo de subirla sin que me borren la cuenta kkk
-F r a n.
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Retorcido [TomTord]
Random"Cualquiera haría lo que fuera si estuviera en mi lugar cuidando de dos niñas, sin nada de ayuda, no hay por que juzgar sin conocer." Contenido maduro Hombre×Hombre Los nombres mencionados aquí no hacen referencia a ninguna persona real Historia ad...