39. Relaciones personales.

14 1 0
                                    


16 y 17.

¿Tú confías en mi?

Deja de cepillar su largo pelo castaño y me mira con una sonrisa. Una de ternura. No es fingida. Ninguna de sus sonrisas eran fingidas nunca. Ni falsas. No era de esas que sonreían falsamente cuando alguien les caía mal. Iba de frente. Y siempre tenia muy buenas razones. Razones irreversibles.

Porque sabía que aunque Josh habia sido algo idiota al principio, a ella le caía bien. Sentía respeto y admiración por la mayoría de gente que conocía. Todos le confiaban sus secretos, porque con sólo sonreirles sabían que dichos secretos se los llevaria a la tumba.

—Por supuesto que confío en ti, Paige. —me llama por mi nombre, justo como sabe que lo prefiero— Eres mi mejor amiga. Confío en ti tanto como en Marcus.

A veces siento que no me cuentas tus propios secretos. —soy sincera— Tienes demasiados guardados, los tuyos son los únicos del que tienes control. ¿Porque no los compartes conmigo?

Sabes todo sobre mi. —asegura con seguridad— Incluso lo de mi hermana. —asiento entendiendo, toma mi mano al ver que no estoy tan convencida— Lo que no te cuento lo sabes, tú lo sabes. A veces no quiero cargarte con lo mío cuando tienes que pensar en ti.

Pero yo no quiero pensar en mi. Yo soy quien te carga a ti.

Mi mejor amiga nunca podría ser una carga. Bien, te contare un secreto. Estoy muy preocupada por mi hermano.

Eso me pone alerta. Marcus y yo salíamos hace ya dos meses, y estaba feliz. Porque yo lo había amado hacia ya años y me siento más unida a él que nunca. Yo misma sabía que él tenía sus propios problemas con sus padres y que nunca pensó mucho en si mismo. Pero no lo vi mal estos últimos meses.

¿Que pasa con él?

Fue a ver a Tea.

Tea.

Su ex novia. ¿A caso él...? Se que no es así con solo mirar un poco más a mi amiga.

Él se drogó en su fiesta.

PAIGE

El sol acaba de esconderse cuando abro la puerta de mi casa. Al entrar diviso a varias personas limpiando. Allysa, Tina, Oscar, Tata, Mamá, Margot, los dos trillizos e Isadora.

Supongo que Margot la invitó ya que de alguna forma extraña se ganó la exclusiva amistad de Isadora y pasan tiempo juntas.

—¿Dónde estabas?

—Estaba buscando en el lugar incorrecto, así que fui al correcto. —le respondo a mi abuelo y se nota por su rostro que no me entiende, pero mi mamá habla antes que pueda explicar nada;

—¿Pudiste encontrarlo?

—Nop, ¿y tú? --le pregunto con una pequeñas sonrisa agradecida, también bastante segura de la respuesta. Pensándolo bien, si dijera que si, no sabría que hacer.

—No, lo lamento.

—Tina, ¿recuerdas cuando quisiste dejar tu peluche de la infancia a los nueve años por vergüenza? --Allysa se dirige a Tina. La chica de trenzas asiente desde el sillón.

—No lo hice porque no estaba lista.

---Es verdad. --Ally me mira-- Pero en algún momento lo estamos. A veces viene a decírnoslo. --trago saliva al verla venir hacia mi, aprieta mis manos al tomarlas-- Lo siento mucho, Paige. No queremos decepcionarte, pero creo que su vestido se ha ido para siempre.

Rienda Suelta #1 [Solo Saturno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora