Mazikeen
23 de septiembre de 2016
Después de un verano lleno de viajes, felicidad con ellos volví hace tres días. Por fin me libre del moco y de los gigantes. Puedo estar sola a mi bartola.
Cómo todas las mañanas le mandé un mensaje de buenos días a mi padre y proseguí desayunando.
Después del desayuno miré la pantalla de mi teléfono, no me contestó y tampoco le llegó el mensaje. ¿Le irá el Wifi mal?
Marqué su número me salía como que estaba apagado. Qué raro, el a esta hora estaría despierto, conozco sus horarios.
Llamé a Evans que siempre andaban juntos, pero tampoco daba tono. Seguro que querrán intimidad ya que María volvió a Alemania junto a su padre.
Seguro es eso.
Terminó de tomarme el café sin desvío la mirada de mi teléfono. Mi consciencia me decía que algo no iba bien.
Iré a la mansión de mi padre para quedarme tranquila, seguro que se tiraron toda la noche follando y están exhaustos, solo debes calmar tu conciencia.
Salgo del apartamento por el ascensor al garaje subiéndome a mi moto. Fui allí a toda velocidad a las afueras de la ciudad.
Llegué entrando por el garaje, pero cuando la puerta se abrió había un camino de sangre y cadáveres. Me quité el casco totalmente descompuesta, me llevé la mano a la boca.
Empecé a negar con la cabeza, no llores Maze, ve y comprueba que solo lo atacaron y que ellos están bien. Me bajo de la moto caminando a paso lento.
Mi padre siempre tiene armas en esta zona por si acaso y se perfectamente dónde están. Muevo mis pies hacía mí derecha abriendo un pequeño armario en la pared lleno de armas. Agarro una pistola y la cargo.
Con las manos a la altura de mi cintura sujetando la pistola camino hacia una puerta que me llevaba al interior de la mansión viendo más sangre.
Empiezo a escuchar voces, algo que hizo que me quedará quieta. — ¿Donde está la chica?, —golpe.
Salgo de las escaleras rápidamente ocultándome detrás de una pared. Pide asomarme un poco, la escena hizo que me dejará sin respiración.
Estaba torturando a Evans entre tres hombres que parecían ser árabes. Él estaba atado a una silla de madera, cubierto de su propia sangre.
Él pobre apenas podía pronunciar palabra o levantar la cabeza de los golpes que no paraba de recibir.
Respiré hondo cerrando los ojos, calma Maze, si sacas al monstruo que llevas dentro será peor.
— No lo sé, —dice Evans a duras penas.
Se escucha otro golpe, —si lo sabes, si no lo dices morirás.
— No lo sé, te estoy diciendo. La avisé de que se escondiera mientras nos acribillabais a tiros, —sabe que si yo hubiera sabido de esto habría luchado a su lado.
Guardo el arma debajo de mi ropa pillada entre mis pantalones.
— Nuestra paciencia se agota, alemán, —amenaza uno de ellos.
Levanté mi mano, al lado mío había un jarrón, lo empujó un poco y cae al suelo rompiéndose, ahí se hace el silencio.
— Al parecer no solo estamos nosotros, —uno de los torturadores habla casi en un susurro con una voz ronca.
Me quedé completamente quieta escuchando como unos pasos gigantes se acercaban a mí. Respiré profundamente, voy a romperles en dos a estos hijos de puta.
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Amor perverso ✓ Completa [#II Saga emperadores de la mafia]
Romance⚠️SE RECOMIENDA LEER EN ORDEN POR LOS SPOILERS ⚠️ Mazikeen González Viví una vida no muy sana, llena de sangre y lágrimas. Fui entrenada por mi padre adoptivo convirtiéndome en la mejor torturadora y asesina del rey de la mafia. Vivo una vida solita...