~• Capítulo 54 •~

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Mazikeen

Terminé de prepararme saliendo del baño y agarro a mi marido del brazo cuando él sale del armario, —regla número uno ser respetuoso, aunque le quieras arrancar la cabeza. — Pone los ojos en blanco quedándose quieto frente a mí. El olor de su colonia invadía mis fosas nasales y Dios como me gusta. — Regla número dos, nada de malas miradas y mucho menos delante de mí hijo. Regla número tres, nada de ser sarcástico y estar todo el tiempo en su contra. ¿Entendido?

— Entendido y mi regla es si te toca, —me agarra de los antebrazos, —se anulan todas las reglas y le dejaré la cara como un cromo si hace falta, aunque no pueda matarle.

Ante eso no podría hacer nada, —si lo haces procura que Alex no esté cerca. Dudo que me toque estando tú, se nota que te teme.

— A ver, siendo el sexy Boss de la mafia roja, eso indica que estoy por encima de él, además de llevar el apellido Petrov.

— Entonces, no debes preocuparte, —digo cerca de sus labios.

Él acaba chocando sus labios con los míos, un casto beso. Todo lleno de amor, muevo mis labios con los suyos. Noto como la mano de Nick se hunde en mi cabello no queriendo separarse.

Nos quedamos sin aire, nos separamos y nos miramos a los ojos, —si te portas bien dejo que me hagas lo que quieras como premio.

Sonríe, —lo estoy deseando.

Se acerca para besarme, pero se lo impido. — Vamos a llegar tarde.

— Me suda los cojones ese gilipollas, —me inclinó hacia atrás intentando que no me besará, pero aun así besó mi cuello, mi clavícula, y mis pechos.

— Si al final tenías que conseguirlo, —digo riendo.

— ¡Mami, Nick! ¡¿Qué os queda?! — Nos llama Alex desde abajo.

— ¡Ya vamos cariño! — Digo entre risas. Me incorporo siento las manos de Nick en mi trasero. Le golpeo el brazo, —no, todavía no, si te has portado bien tendrás tu premio. Ya lo sabes.

Le doy un último beso en los labios, finalmente me suelta y salgo bajando las escaleras atendiendo a mi bebé, —tardabais mucho. — Alex se queja.

— A tu madre le gusta ponerse bonita, maquillarse hasta las cejas, — suelta el ruso bajando las escaleras.

— ¿Y tú le has estado ayudando? Porque tú estabas antes y habéis tardado lo mismo, —punto para el niño.

— Más o menos, —le muestra una media sonrisa malvada.

— Vamos a dejar el tema y vámonos, tu padre no es que sea muy paciente, —me da la mano.

— Cuando repartieron la paciencia, papá estaba de vacaciones. — Suelta mi hijo de su padre.

Nick que estaba delante nuestra, se tapa la boca conteniendo la risa.

— Te puedes reír a gusto, Nick. — Digo al estar riendo también.

Todos estábamos riendo, —cada día me caes mejor, Alex.

— Lo mismo digo, Nick.

Aleja a mi hijo, lo agarra de los brazos y se lo sube a los hombros, —te has ganado un premio por hacerme reír.

— Guau, que bien se ve todo desde aquí.

Sonrió saliendo del apartamento. Me gusta ver que se llevan muy bien, aunque Alex no sea su hijo lo trata como si fuera suyo y eso me hace muy feliz.

Amor perverso ✓ Completa [#II Saga emperadores de la mafia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora