Amor perverso ✓ Completa [#II Saga emperadores de la mafia]

~• Capítulo 55 •~

Nickolay

Estoy tan irritado. Me levanté con el pie izquierdo y no me soporto ni yo, ni el café me hizo cambiar de humor. Mis ganas de matar a esa cucaracha aumentan por minutos.

Doy gracias a que la persona que está durmiendo ahora mismo en nuestra cama es la única que puede frenarme, porque si no fuera por ella estaría más que muerto.

Aquí estaba, con la vista pegada el ordenador por no darle vueltas a la cabeza, pensando mil maneras de torturarlo. Estaba con los nervios a flor de piel.

Como me hubiera gustado matarlo a puñetazos, pero Dios, ese niño y mi mujer no me lo permiten. Sinceramente le he cogido demasiado cariño a ese niño, es muy amoroso y cariñoso.

Desde que me relaciono directamente con Alex con más fuerza quiero ser padre. Nunca pensé que quisiera tener un hijo ya que no me gustaba nada, ahora desde que le conozco tengo otra perspectiva sobre ellos. Ya quiero dejar embarazada a mi mujer.

Pensar en tener un hijo relajas mis nervios y mi instinto asesino. Entonces escucho que llaman a la puerta principal.

Me quedé dudando de quien será porque en este edificio solo entran los vecinos y familiares de cada uno, nunca un desconocido. De mi familia podría ser Damon, es el único que se atrevería a venir a mi casa.

Dejo el ordenador encima de la mesa dispuesto a echar a mi hermano de mi piso. No tengo ganas de aguantarle.

Abro la puerta con el ceño fruncido, abro la boca, pero no era Damon, sino que es Iván. Me quedé atónito al ver que a estas horas de la mañana mi primo estuviera aquí, aunque con su ceño fruncido ahora estoy temiendo por mi vida.

— I-Iván, ¿qué te trae por aquí? — Si sus ojos fuesen pistolas me hubiera pegado cincuenta tiros.

Me mira de arriba abajo, y luego dentro de mi apartamento, —quiero conocerla.

No, no es el momento de que ningún miembro de mi familia sepa aún quien es, —deberías de haberme avisado sobre esto, ella durmiendo después de una noche bastante larga.

Levanta una ceja, —no me interesaba eso.

— No es lo que piensas, —gruño. Pensaba que habíamos tenido sexo, y no es así.

— Ya, —pasa por mi lado sin darle permiso a pasar. — Esperaré a que tu esposa despierte de su sueño profundo, —recalca el "esposa" por ocultarle que me casé en secreto.

Rápidamente me pongo frente a él después de cerrar la puerta, —no sé qué mosca te ha picado, pero te estas precipitando.

Levanta otra vez la ceja. Me gustaba los tiempos en el que no era tan expresivo con sus facciones, ¿dónde está mi primo frío y cruel? — No te preocupes por la familia, nadie lo sabe, aunque te pille en la puerta de un hotel besándote con ella y resulta ser la torturadora de Damon el cual sospecha que estáis juntos.

— ¿No me puto jodas que se lo has contado? — Frunzo el ceño, esto no tenía que haber pasado.

— Algo, —se cruza de brazos dejando de mirarme.

Lo ha contado, hoy voy a hacer Iván el destripador a la parrilla, —te mato. Te voy a descuartizar y echarte de comer a los perros, —lo agarro del principio de su gabardina y chocamos la nariz. Él me mira fríamente y yo fruncí el ceño apretando mis dientes con rabia.

— Cariño, es suficiente, —mis ojos se giran a ella que estaba en la escalera. Todo mi cuerpo se descompone al ver que no se había cambiado de ropa.