𝑼𝒏𝒐.

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Los estudiantes llenaban los pasillos con su bullicio matutino, buscando sus aulas, sus casilleros o a sus amigos. En el caso de Violet Jones, esperaba con impaciencia a su mejor amiga junto a su casillero, mientras recogía un par de libros.

—¿Por qué no te vas de una vez? —preguntó Mia Gray, la chica que revolvía torpemente sus libretas en su casillero, aumentando su nerviosismo con la impaciencia de su mejor amiga.

—No voy a dejarte sola —Violet se negó a irse sin su amiga y se quedó en el mismo lugar.

Mia la miró con impaciencia. Conocía lo suficiente a su mejor amiga como para saber que no quería entrar al aula sola, ya fuera por pereza o porque realmente estaba esperando por ella, aunque las probabilidades eran muy bajas.

—Violet, el aula está literalmente junto a ti —se burló Mia, mientras Violet, la pelirroja, hacía un puchero al escuchar a su amiga decirle las verdades en su cara. Algo que Violet no quería aceptar eran las náuseas que le causaría ver a Walker Scobell sentado en su pupitre como cada mañana, listo para competir por las mejores notas.

Y aunque Violet era lo suficientemente buena como para igualar a Walker, se esforzaba el triple simplemente para no dejarse humillar por él. A pesar de todo, estaban reñidos, aunque Walker era naturalmente inteligente sin esforzarse, a diferencia de ella. La guerra que había comenzado en tercer año de primaria continuaba actualmente, cinco años después.

Mia finalmente cerró su casillero con un fuerte golpe y caminó solo cinco pasos para terminar dentro del salón de matemáticas. Mientras tanto, Violet solo tuvo que dar media vuelta y entró tras Mia.

Ambas tomaron asiento, Violet detrás de Mia, justo en los pupitres del centro, ni muy adelante ni muy atrás.

Violet se concentró en mantener la mirada fija en su pupitre, pero la mirada penetrante de su némesis se clavó en su perfil, provocándole un escalofrío. Sus ojos marrones buscaron el asiento de la esquina frente a la clase. Sus ojos azules como el agua estaban adornados por un ceño fruncido.

En realidad, Walker esperaba alguna palabra desafiante por parte de su "incompetente" compañera, pero ella solo entró y se sentó, ignorándolo por completo. No sabía cómo reaccionar, y decidió expresárselo a Aryan, su mejor amigo sentado detrás de él.

—Violet me ignoró —dijo Walker con un tono disgustado, tan acostumbrado al mal trato de la pelirroja que su serenidad lo dejó completamente atónito.

Su compañero detrás de él puso los ojos en blanco, harto de la obsesión que su amigo tenía por la chica y que aparentemente negaba. Ambos eran así, y no los culpaban porque sus personalidades de líderes chocaban entre sí, pero él no quería seguir siendo el terapeuta de Walker. Almenos no cuando de Violet Jones se trataba.

Tan pronto como volvieron a lo suyo los estudiantes comenzaron a entrar en manadas junto a la profesora de matemáticas, la Señorita Sasha, una mujer de mediana edad, estatura promedio y un cabello castaño. Bastante gruñona y con un favoritismo a los dos chicos más aplicados a la clase, Violet y Walker.

La lección comenzó con todos poniendo atención a la mujer que bien se sabía si descubría a alguien sin estar lo suficientemente concentrado seria humillado de la peor manera frente a todos. Cortesía de la profesora Sasha.

Paso sus marcadores sobre la tabla blanca, trasado un par de letras y números. El alumnado esperando la sorpresa de unas interminables raíces cuadradas, cuatro en total.

—¿Quién quiere unirse al desafío? —La señorita Sasha se puso frente a los estudiantes, mientras unos se encogían, otros se hacian los despistados, y el resto esperaba no ser visto. A excepción de dos de ellos. —Dos estudiantes al frente pasarán, cada uno resolverá dos ejercicios y quien termine primero. Gana dos puntos extra en mi materia.

𝙤𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙚𝙙 |𝘢 𝘞𝘢𝘭𝘬𝘦𝘳 𝘚𝘤𝘰𝘣𝘦𝘭𝘭 𝘍𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora