𝙤𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙚𝙙 |𝘢 𝘞𝘢𝘭𝘬𝘦𝘳 𝘚𝘤𝘰𝘣𝘦𝘭𝘭 𝘍𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤|

𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐.

A las siete de la mañana, la mayoría de los estudiantes se encontraban en la cancha del patio, un espacio de concreto rodeado de césped, un lugar abandonado perfecto para el trabajo comunitario. Y sí, Ryan Moore había asistido a su castigo, pero con un nuevo problema llamado Charlie Jones.

Violet fue llevada por los estudiantes que conocían su relación con el muy codiciado Charlie y le abrieron paso entre la multitud, viendo cómo ahora era Ryan el que estaba siendo intimidado. Con golpes firmes en su rostro y sangre en su nariz.

Violet se quedó paralizada, esto no era como hace dos días, ahora era su hermano el que estaba en el centro de la violencia, y lo peor, o mejor, era que él estaba ganando.

Los susurros a su alrededor hablaban de todo y no dejaban de vincular a la pareja. Violet se tomó tan por sorpresa que fue la primera vez que no pudo reaccionar en una situación de violencia. No pasó mucho tiempo hasta que varios profesores separaron a los dos jóvenes y los llevaron como si fueran prisioneros.

Charlie ni siquiera se percató de la presencia de su hermana menor en ningún momento. Mientras la multitud de estudiantes seguía a los profesores para ver cómo continuaba la escena, Violet se quedó quieta en su lugar, viendo cómo la multitud se alejaba de ella.

Su respiración estaba notablemente agitada, mientras a lo lejos, Mia finalmente la encontró después de que unos estudiantes la arrastraran como un rayo de luz y la desaparecieran por los corredores.

Violet se mantuvo distante y desconcertada durante todas las clases, armando sus propias teorías y conclusiones sobre lo sucedido. A medida que pasaban las horas, los rumores se extendían entre los estudiantes, relacionando el incidente de hace dos días con lo que había ocurrido ese mismo día. Y efectivamente, Charlie se había enterado y reaccionó como un hermano mayor protector al enterarse de que alguien había golpeado a su hermana menor. En su punto de vista, le había dado su merecido a un desgraciado.

Y vaya que lo hizo. Durante las primeras horas, no se vio rastro de los dos involucrados, solo estaban encerrados en la oficina del director junto a sus padres.

Como todos los demás estudiantes, Walker y Aryan se enteraron de lo ocurrido, pero no fueron los primeros en saberlo. Ryan había recibido su merecido, y de parte de Charlie Jones, el hermano mayor de la némesis de Walker. Los cuales no parecían tener una relación de hermanos. Solo conocidos.

Llegó la clase de literatura, la penúltima hora antes de volver a casa. Sin embargo, para el cuarteto conformado por Walker, Aryan, Violet y Mia, cada miércoles significaba dos horas de trabajo comunitario después de clases.

Walker se sentó junto a su mejor amigo, sin apartar la vista de Violet al fondo del salón. De vez en cuando, intentaba concentrarse en sus propias tareas, pero sus ojos siempre volvían a los marrones de Violet. Por más que quisiera seguir con la lectura, su intriga era más fuerte que cualquier otra cosa. ¿Por qué Violet no hablaba con él? ¿Por qué ya no competía con él? ¿Por qué parecía ignorarlo?

Dio un pequeño golpe en su pupitre, casi como un susurro para que nadie más lo escuchara, y se inclinó hacia su amigo, sentado a su lado. Su cabeza se inclinó hacia el pasillo para poder tener una conversación más privada.

—Mírala y dime si me está mirando —susurró el rubio. Y aunque Aryan sabía que Walker había pasado toda la clase volteando a ver a la pelirroja, en su mirada se notaba lo desesperado que estaba ahora.

—Sabes que no lo está haciendo, Walker —susurró el moreno, causando una mueca en el rostro del rubio.

Walker soltó un largo suspiro, sin entender por qué se preocupaba tanto por llamar la atención de una chica cualquiera, y mucho menos de Violet, a quien consideraba la última persona en el mundo que le importaba.