𝑻𝒓𝒆𝒊𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐

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Violet se acomodó en su asiento frente a Deena, quien tenía la cabeza escondida entre sus brazos apoyada en el pupitre. Violet extendió las piernas hacia el pasillo y giró su cuerpo en la silla para poder hablar mejor con Deena.

Observó a su amiga durante unos segundos, sabiendo que Deena ya había notado su presencia. Así que decidió plantearle una propuesta que había estado considerando durante toda la mañana.

—¿Si te digo que voy a ir a un lugar, me acompañarías? —preguntó Violet. Deena respondió con un gruñido indescifrable, pero Violet decidió tomarlo como un tal vez.

Justo en ese momento, Walker entró en la sala, seguido de Mia y Aryan. Violet sintió que su respiración se volvía irregular al ver a Walker. Era como si su mera presencia tuviera un efecto hipnótico en ella. Pero también estaba consciente de Mia, y no quería causarle ningún dolor.

La manera en la que la había defendido le causaba una reacción indescifrable, no sabía qué hacer con todos esos sentimientos.

Deena pareció notar la reacción de Violet, quien no podía evitar seguir a Walker con la mirada. Con un suspiro, Deena finalmente levantó la cabeza y miró a Violet.

—Voy contigo —dijo, enderezándose en su silla. Violet le devolvió la mirada con una sonrisa de satisfacción.

—Vamos a ir al partido de Jonathan —anunció Violet, ampliando su sonrisa. Estaba emocionada por el primer partido de su mejor amigo.

—¿A un partido? ¿No pudiste decirlo antes? Odio esas cosas —se quejó Deena, estirándose en su asiento. Pero después de un momento, añadió con una mirada desviada hacia Walker—: Solo si tú pagas la comida.

—Trato hecho —respondió Violet, sonriendo ante la condición de Deena. —Pagaré la comida.

La señorita Sasha, la profesora de matemáticas, entró en el aula con un aire de autoridad que hizo que todos los estudiantes se sentaran de inmediato y prestaran atención. Sin perder tiempo, comenzó a escribir problemas en la pizarra, el silencio llenaba la sala mientras los estudiantes observaban con nerviosismo.

Cuando terminó, se volvió hacia la clase y escaneó la sala con sus ojos.

—Scobell y Jones, adelante —dijo, haciendo un gesto para que se levantaran. La clase entera giró para mirar a Violet y Walker, quienes eran conocidos por sus competencias intelectuales en la clase. Todos estaban emocionados por ver un nuevo enfrentamiento entre estos dos brillantes estudiantes.

Violet y Walker se levantaron, ambos luciendo igualmente perplejos. Se adelantaron, cogieron cada uno un marcador y se enfrentaron a la pizarra.

—¿Hiciste algo? —preguntó Violet, mirando a Walker con sospecha. Walker negó con la cabeza, igualmente confundido.

El silencio llenó la sala mientras Violet y Walker comenzaban a resolver los problemas en la pizarra. Sus movimientos eran lentos y deliberados, cada uno mirando de reojo el trabajo del otro mientras avanzaban.

Pero pronto se hizo evidente que ambos estaban en un dilema. Ambos parecían estar considerando dejar ganar al otro, y solo algunos en la clase parecían notarlo.

Ambos plumones descendieron al mismo tiempo, marcando el final de los ejercicios. La clase entera quedó atónita ante el empate, el primer empate registrado en la historia entre Walker y Violet.

Un estallido de aplausos llenó el aula, todos los estudiantes mostrando su admiración y respeto hacia los dos prodigios. Las miradas se dirigieron hacia ellos, pero sus ojos solo se encontraron entre ellos.

En medio del bullicio de los aplausos, Violet y Walker se miraron con complicidad y una sonrisa.

La señorita Sasha, sorprendida por el resultado, se unió a los aplausos y felicitó a ambos estudiantes por su excelente trabajo

𝙤𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙚𝙙 |𝘢 𝘞𝘢𝘭𝘬𝘦𝘳 𝘚𝘤𝘰𝘣𝘦𝘭𝘭 𝘍𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora