𝙤𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙚𝙙 |𝘢 𝘞𝘢𝘭𝘬𝘦𝘳 𝘚𝘤𝘰𝘣𝘦𝘭𝘭 𝘍𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤|

𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒆.

Durante el almuerzo en la cafetería, Jonathan había invitado una vez más a Mia y Violet a unirse a la mesa de su grupo de futbolistas. No quería dejarlas solas y prefería tenerlas cerca.

Mia, por otro lado, había entablado una especie de relación con Carlos, aunque en realidad no parecía estar realmente interesada en él. Lo veía más como un amigo. Pero Violet no dejaba de vigilarlos de cerca, asegurándose de que todo estuviera en orden.

En medio de la conversación, Finney, uno de los mejores amigos de Jonathan en el grupo, hizo un comentario inesperado.

—Yo creo que Violet y Jonathan harían una muy buena pareja —dijo Finney, su cabello castaño y sus ojos verdes destacando en la mesa.

Ambos, Violet y Jonathan, se giraron para mirarlo, casi pareciendo que sus cabezas iban a salirse de sus cuerpos, y negaron al unísono, dejando claro que no estaban de acuerdo con esa idea.

Sin embargo, Steve, otro chico del equipo con cabello corto y negro y ojos cafés, decidió seguir con la broma.

—Vamos, un beso —añadió Steve, provocando que Violet negara con vehemencia mientras Jonathan encontraba divertida la reacción de la pelirroja. Todos en la mesa comenzaron a reír.

Acto seguido, cada uno de los chicos en la mesa comenzó a animar y corear, diciendo "beso" en medio del alboroto, creando un revuelo en la cafetería.

Las miradas de los demás estudiantes se volvieron hacia la escena, incluyendo a Walker y Aryan, quienes estaban en la fila para tomar su comida. Los ojos de Walker se abrieron de par en par, su ceño fruncido con fuerza. Apretó los dientes, sintiendo su mandíbula doler mientras observaba y escuchaba la escena.

Si Violet y Jonathan se besaran en ese momento, Walker no sabía cómo reaccionaría.

Pero Violet no tenía planes de besar a Jonathan. Para ella, él era más como un hermano mayor y la idea de besarlo la incomodaba. Aunque le gustaría tener sentimientos románticos por alguien como él, simplemente no los tenía.

En medio del bullicio y la expectación generada por la porra de los chicos del equipo, Jonathan decidió poner fin a la situación. En voz baja, se dirigió a Violet y se levantó de la mesa.

—Dejémonos de estupideces —dijo Jonathan con determinación—. Vámonos, Vi.

Sin pensarlo dos veces, Jonathan tomó su mochila y se llevó a Violet de la cafetería. El silencio cayó sobre la mesa, dejando a todos los presentes con la boca abierta y preguntándose qué había sucedido realmente. ¿Simplemente querían alejarse de la escena o, como la porra había insinuado, habían ido a besarse?

La incertidumbre llenaba el aire mientras Jonathan y Violet se alejaban, dejando atrás las miradas curiosas y los susurros de los demás estudiantes. Los dos caminaban en silencio, alejándose del bullicio de la cafetería y buscando un lugar tranquilo.