-¿Todos están en posición? - pregunta Willy desde su asiento en el carrito, guiados por Nuddle. Los demás se dispersaron en lugares cercanos.
-Sí, todo está conforme al plan. - asegura, escaneando el entorno.
-¡Perfecto!
-Bien, ahora busquemos un buen lugar para iniciar la venta. - añades justo cuando pasan al lado de un par de personas que se escuchan conversando.
-¡Escuchen! - susurra Willy.
-Lo que quiero decir, Bárbara es..., ¿Te casas conmigo?
-¡Oh por dios, les está pidiendo matrimonio! - exclamas con emoción.
La joven exhala un suspiro lleno de indecisión: - No lo sé, Collin. Eres un buen hombre, Pero necesito a alguien que me haga sentir viva, ¿No? - La sonrisa nerviosa del hombre arrodillado desvanece su resplandor - ¡Que me lleve a una vida de aventuras!, ¿Podrás ser tú?
-No - responde desalentado, cerrando con premura el pequeño estuche que alberga el anillo, desvaneciendo así la ilusión en la chica, quien, con tristeza, baja la mirada y murmura:
-Oh.
-No con mi carencia crónica de confianza - continúa hablando mientras resguarda el anillo dentro de su gabardina. - Ah, eh, mejor me voy.