Where do I go with nowhere to turn to?
Aquel príncipe arriesgó todo, solo para volver al principio. Kang Taehyun, primogénito del Rey y dueño de los siete mares, estaba de vuelta a la orilla donde comenzó todo y donde no esperó que se acabaría. Se s...
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— Hola de nuevo — el príncipe le sonrió dulcemente al pelirrojo, este solo hizo una corta reverencia como pudo.
Tae no sabía qué fue lo que le impactó más, el hecho de ver a aquel príncipe lleno de determinación y de concentración en la mirada mientras hacía varios movimientos hábiles con la espada o que lo reconociera.
— No creí verte de nuevo tan pronto...¿viste mi victoria? — el menor asintió varias veces emocionado, Kai solo soltó una risa por como el pelirrojo había asentido.
— ¿Podrías dejar de presumir? — dijo Heeseung acomodando la ropa que llevaba puesta — . Tú padre se enojará si no me presento cuanto antes en la sala del trono.
— Sí, en un momento vamos. Espero encontrarnos de nuevo — se despidió de Tae y salió de aquella sala rápidamente.
Tae se quedó solo en la sala, con las espadas y el equipo de esgrima en sus manos. No sabía qué hacer con ellos. No estaba familiarizado con el material de esgrima, y no quería estropearlo o guardarlo mal, aún así le parecía fascinante.
Tae decidió probar una de las espadas. Tae sintió curiosidad por las espadas. Nunca había usado una, su padre era muy sobreprotector. Le parecían objetos fascinantes, con sus hojas brillantes y sus mangos elegantes.
La espada era más pesada de lo que esperaba, y le costaba mantenerla en equilibrio. Tae se miró en el espejo que había en la pared, y se vio con la espada en la mano, comenzó a hacer algunas poses, se rió de sí mismo, imaginando cómo sería si él hubiera sido un príncipe de tierra firme, quizá podría estar practicando esgrima todo el tiempo junto a Kai o incluso ser mejor que él.
— ¿Se puede saber que haces? — no se dio cuenta de que alguien había entrado en la sala. Tae se sobresaltó al oír la voz, volteó rápidamente y aquella persona se acercó a él — . Tranquilo, no voy a regañarte ni nada por el estilo ¿Te gusta la esgrima?
Tae solamente asintió y tomó las espadas, el material restante y buscaba con la mirada donde guardarlo, evitando la mirada de aquel chico, una de las espadas se le cayó al piso, el chico la levantó.
— ¿Ves esta espada? — le dijo — . Es una de las mejores que hay en el palacio. Tiene una hoja de acero templado, y un mango detallado. Esta a diferencia de las otras es muy resistente, y corta como una navaja. Hay que tratarla con mucho cuidado, y guardarla en su funda después de cada uso. Así se conserva mejor, y se evita que se raye o se doble. Te ayudaré — el chico recogía pacientemente las cosas mientras que Tae miraba el arma de Kai con fascinación.
— No eres de por aquí ¿cierto? — Tae lo miró con confusión ¿Tan obvio era? — . Por cierto, soy Sunoo.
Taehyun le tendió la mano para estrecharla a modo de saludo, quería presentarse, pero era inutil.
— Supongo que eres Taehyun — el mencionado lo miró con sorpresa, ¿cómo había descubierto su nombre? Sunoo sacó algo de su bolsillo — . Esto es para ti. Es de alguien que solo tú conoces.
