Where do I go with nowhere to turn to?
Aquel príncipe arriesgó todo, solo para volver al principio. Kang Taehyun, primogénito del Rey y dueño de los siete mares, estaba de vuelta a la orilla donde comenzó todo y donde no esperó que se acabaría. Se s...
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Taehyun había despertado hace varias horas, al menos eso sentía, no estaba seguro puesto que no se asomaba ni un rayo de luz dentro del cuarto en donde lo dejaron. Tampoco había indicio de que alguien estuviera cerca, seguramente lo habían llevado a una zona lo suficientemente aislada, solo solía escuchar las voces y pisadas de sus captores.
El ruido de la puerta abriéndose lo hizo reaccionar, levantó la cabeza para mirar quien venía bajando las escaleras, noto una figura delgada con algo sujetado en ambas manos. De inmediato supo que era Sunoo llevando su ración de comida diaria.
— Toma Taehyun — se agachó con cuidado para dejar ambos platos en el suelo a cierta distancia para que el pelirrojo lo pudiera alcanzar.
En cuenco fue puesta en frente de él, rápidamente tomó uno y comenzó a comer lo que le trajeron. El sabor de cada cosa que le dieron en ese lugar era lo más insípido que podría haber probado en su vida entera. Algunas veces le dejaban las sobras de lo que llegaban a comer ese mismo día o en casos peores comida en mal estado, pero el hambre que llegaba a tener no le hacía ver con claridad las cosas o tan siquiera omitir poder comer lo que le llegaban a dar.
Sunoo se quedó mirandolo atentamente, a una parte de él verdaderamente le dolía que el chico estuviera involucrado en todo ese asunto.
— Taehyun... — lo llamó en voz baja, con suficiente volumen para que le hiciera caso, la culpa cada vez comenzaba a estar presente en él, sobre todo al ver el cuerpo delgado del pelirrojo, los huesos de la piel de su rostro comenzaban a mostrarse — yo realmente...
La puerta fue abierta con brusquedad, ambos chicos se sobresaltaron Sunoo poniéndose de pie inmediatamente.
— ¿Qué se supone que estás haciendo con el prisionero, Sunoo? — aparecieron sus dos compañeros.
— Le estoy dando de comer a-
— ¿Por qué? ¿Eh? — preguntó acercándose a su lado poniéndose casi enfrente de Tae que seguía con la mirada baja, no quería ver a ninguno, pues cada que les dirigía la mirada terminaban gritándole o escupiendo.
— Es que...no le dimos de comer el día de ayer — explicó — . Además, se ve bastante débil desde hace unos días — esto debido a que tampoco llegaban a darle agua o un liquido.
— ¿Y cuál es el problema con eso? — rasco su cabeza.
— ¿Perdón? — ¿Qué era lo que Jungkook acababa de decir?
Jin rio al ver la cara que había hecho.
— Sunoo, por favor — se rió — , ¿de qué crees que nos serviría ahora? No va a haber rescate alguno, y todo porque no quisiste mandar la maldita carta de rescate directo al reino — negó varias veces — . Si el príncipe hubiera dado el dinero, estarías en otra situación diferente.
— Eso fue porque corríamos peligro, aún corremos peligro — explicó — . Si hubiéramos mandado esa carta no tardarían en investigarnos y encontrarnos. Sería firmar nuestra sentencia de muerte.