⛈️Capítulo 10: Dulce y Trato

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Ya siento mucha hambre, mi panza en cualquier momento va a comenzar a sonar, Max se para y busca su bolso, saca una manzana, odio la manzana pero en este momento la quiero, lo quedo mirando cuando la muerde, y me muerdo el labio en serio tengo hambre muchísima, me mira y no dejo de mirar, quiero manzana.

–¿Qué pasa? – dice sonriendo, le gusta sonreír – ¿Quieres manzana?

–Sí – digo mientras pongo cara de pena – lo que pasa es que no me traje nada para comer y ya tengo demasiada hambre – me toco la panza en señal de desesperación y pone cara de tristeza y la muerde otra vez, abro la boca indignada y se ríe.

–¿Y yo que gano si te la doy? – dice, lo fulmino con la mirada, se ríe y la muerde otra vez y otra vez y otra vez – ¿entonces que gano yo?

–Ya te la comiste toda – digo – de verdad tenía hambre, se para abre su mochila y saca un chocolate, un sándwich ave pimentón, otro ave mayo y un pote de frutas – Que preparado.

–Traje varias cosas para así ver que comía y saber que traer los siguientes días – dice sacando finalmente una bolsa de papel, es la que llama más mi atención, debe ser algo bueno porque la dejo para el final, sonríe de manera burlesca y le devuelvo la risa burlesca.

–Ya, que quieres, dilo rápido, enserió llevo muchas horas sin comer – digo a modo de suplica, mi panza empieza a sonar lo que indica que de verdad muero por comer algo.

–Simple, terminando esta semana de turno – sonríe levemente – saldrás conmigo – me mira fijamente y se coloca las manos en los bolsillos.

–¿A donde? – pregunto seria

–Sorpresa – dice serio y se muerde el labio mientras me mira a los ojos.

–Bueno, como amigos no hay problema, me caes bien – digo y miro todo lo que hay sobre la mesa, el mira la mesa y toma un sándwich y la bolsa de papel.

–Toma, eso ya era tuyo – dice indicando la bolsa de papel que me entrega aparte del sándwich – supuse que te haría feliz la primera noche de turno – la abro rápido y sonrió, lo miro y vuelvo a sonreír aún más, es pastel de chocolate, levando mis brazos y hago la forma de un corazón al estilo coreano, soy una fan de sus Kdramas, me mira impactado, suelta una carcajada y se lame los labios – a Trabajar – dice y se sienta.

Luego de un par de horas terminamos los informes y ya son las 7 am, la noche paso rápido, estoy con mucho sueño y me acuerdo de pita, pobrecita ya queda poco bebe, espero no esté llorando, me pongo a llenar el libro de salida, anotar lo relevante de la noche, no paso mucho la verdad estuvo tranquilo, no hubieron activaciones pero si refractividad atmosférica debido a los cambios de temperatura, lo detesto porque invade todo y cuesta más determinar alguna deformación, se debe estar chequeando constantemente diferentes puntos, termino con eso y le pido a Max que hoy le entregue el turno a Lucas el acepta y se pone a leer sus apuntes para saber que informar, en eso golpean la puerta suavemente y entra Sophie, pongo los ojos en blanco, llego 40 minutos antes.

–Hola Emma, Hola Max – dice, su voz es tan dulce, hoy se ve radiante, esta usando un pantalón blanco con una blusa amarilla, y su melena bien peinada, es muy linda, le sonrió

–Hola Sophie, ¿Cómo estas? – le digo y Max se gira de su asiento y le sonríe, no se por qué pero creo que está incomodo, lo veo y se me revuelve el estómago.

–Bien gracias, ¿y tu?

–Bien también, terminando al fin el turno, muero de sueño – digo indicando mis ojeras de 3 metros, ella se ríe y se gira a Max, ambos se sonríen, estoy sobrando así que mejor me giro y me pongo a ver las pantallas, en verdad finjo verlas.

–Voy y vuelo – dice Max y escucho como salen y cierran la puerta.

Me giro apenas la siento y quiero acercarme para saber que están haciendo, me paro y me vuelvo a sentar, no me importa, no es mi problema, que hagan lo que quieran, me digo para no hacer una estupidez, pero no me doy cuenta y ya estoy en la puerta, cualquier cosa iba al baño, primero me acerco y pongo mi oído pegado a la puerta y solo logro interpretar risas y de pronto nada así que abro la puerta y ahí están, frente a la oficina, donde los había visto anoche, pero ahora el la tiene tomada con una mano en su cintura fuertemente bajándola hasta su trasero y la otra en su pelo sosteniéndola, mientras ella esta colgada de su cuello acariciando su pelo, están besándose, siento de verdad ganas de vomitar, ellos se detienen y me miran, okey momento de hacerme bolita y desaparecer, no se que hacer miro para todos lados, no se si entrar o salir corriendo, no puedo hablar, es como si me hubiesen encontrado a mi haciendo eso, trato de hablar pero no me sale ni una palabra, abro la boca y no, no puedo.

–Yo...– digo mientras Max me mira y Sophie se limpia el labial corrido

–Perdón Emma, estábamos conversando – dice Sophie, si claro conversando, quiero poner los ojos en blanco pero no es el momento Emma.

–Tranquila yo interrumpí, solo quería ir al baño, perdón – digo.

Mientras salgo de ahí en una dirección que no es el baño pero mis nervios me superan, llegué al ascensor y mejor me fui a buscar un café, fue lo mejor que pude hacer por primera vez no me daba miedo estar en el casino sola, por el contrario necesitaba un poco de espacio y tranquilidad, que fue eso, empiezo a reírme, porque caminé hacia la izquierda, era hacia la derecha, sigo riendo, llego a la máquina de café, mientras espero que se llene mi vaso recuerdo la escena y es asqueroso, como puede ser que cada turno esté con alguien diferente, lo peor es que el no quiere algo serio y aun así ellas aceptan, ¿Cómo lo hacen para no enamorarse?, ¿Cómo puedes mirar a los ojos a alguien, besarlo y no sentir nada después? Y que pasa si te entran ganas de abrazarlo o lo extrañas, como controlas eso, yo no podría fingir que no quiero a alguien, menos si hacemos el amor, en mi vida solo eh estado con Daryl, para mi entregarte a otra persona no es como dar un vaso de agua, es algo importante, una muestra de amor, estas permitiendo que alguien ame tu cuerpo, tu esencia, a ti, como puedes compartir todo eso por un momento, nose si son muy maduros o yo muy cerrada de mente, en fin creo que es hora de enfrentar la realidad y volver a la oficina, me dirijo a pasos muy pero muy lentos, la verdad no quiero volver, miro mi reloj y Lucas debería estar por llegar, así que el plan es entrar tomar mis cosas y huir. Cuando entro a la oficina rogando que Lucas este ahí, miro decepcionada, esta Max de espaldas mirando las pantallas, entro en silencio me siento y evito todo contacto visual, escucho que se mueve y siento su mirada, Lucas llega por favor.

–¿No te dio miedo ir al casino sola? – dice, estoy nerviosa y no se por qué, yo no hice nada el sí, en su trabajo y con otra que vendría siendo la segunda.

–No, ya es de día – digo sin girarme y en voz baja pero con un tono de tranquilidad.

–Pensé que irías al baño...– dice cuando golpean la puerta y entra Lucas, nunca había estado tan feliz.

–Hola Lucas, ¿Cómo dormiste? – pregunto muy rápido

–Bien, ¿y tu, cómo estas?, ¿Qué tal el turno?

–Max te lo va a entregar, tengo que irme – en menos de un minuto ya tenia todo guardado y estaba en el ascensor ya ni recuerdo si me despedí, solo sé que salí de ahí.

–Max te lo va a entregar, tengo que irme – en menos de un minuto ya tenia todo guardado y estaba en el ascensor ya ni recuerdo si me despedí, solo sé que salí de ahí

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Tormenta de sombras [ LIBRO 1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora