Ya ni siquiera salgo con Lina, odio ir a bares y que las chicas quieran acercarse, sin mencionar que no dejan de insistir, se me hacen ridículas, solo quiero a una y ella en primer lugar me odia y en segundo esta a miles de kilómetros.
Cada día me quedo hasta más tarde en la oficina, siempre encuentro que hacer o que mejorar, reviso millones de veces los informes, incluso logre una expansión, MAEX RIC jamás había estado tan bien, en lo más alto y volviéndose la mejor empresa minera de todas.
Hoy me siento bastante ¿solo?, lo acepto ya no soy el mismo y necesito hablar con alguien que no quiera presionarme con volver a ser el idiota que era antes, así que llamo a Eric, sé que es el único que podría entenderme...
—Miren quien se digna a llamar — dice en cuanto contesta.
—Estoy bajo mucha presión — comento.
—Lo sé, por eso no te he llamado, creo que necesitas tiempo...
—Gracias, eres el único que no me hace sentir peor — se ríe.
—¿Quieres venir a casa en la noche?
—Sí, ¿A Paulette no le molesta?
—No, ya sabe que cuando estás triste vienes — ambos nos reímos.
Termino el trabajo y justo antes de irme Lina entra a la oficina, me mira con esa cara de preocupación, la misma que pone mi padre, a veces me sorprende lo mucho que se parecen cuando no es su hija.
—¿Qué pasa? — pregunto fingiendo una sonrisa.
—Perdón por pedirle ayuda a Marie.
—Da igual... de todas formas ella no dejará de insistir.
—Por cierto hoy hablé con Gueil — la observo confundido.
—No quiero saber — digo rápido y se ríe.
—¡Cobarde! — comenta entre risas.
—No me digas — suplico y asiente.
—¿Sabes que te quiero?— pregunta.
—Eres mi hermana, estás obligada a quererme.
—Eso es mentira, Alex es nuestro hermano y no nos agrada — ambos reímos — Bueno... nos vemos mañana — asiento con una sonrisa — oye — dice girándose antes de salir.
—Dime.
—Emma no a estado con nadie en estos cinco meses — dice muy rápido y sale corriendo.
Sabía que diría algo, no puedo evitar sonreír, incluso suelto una carcajada y algo de felicidad me invade, hace mucho no la sentía, cierro los ojos y sonrío como un idiota, mi estado de animo se activo en un segundo, aún no estás con nadie mi amor... sigues siendo mía, lo sé, lo siento, suena mi celular y contesto.
— Hola — digo aún sonriendo, pero nadie habla — ¿Hola? — no responden, mi corazón se acelera — ¿Nena? — siento su respiración, estoy seguro que es ella — ¿Nena eres tu?, di algo por favor — el silencio sigue — estoy seguro que eres tú — continúo — te amo, de la misma forma, de hecho creo que más y te extraño, no te imaginas como quiero abrazarte, perdóname, por favor, dame una señal, ¿Qué hago para arreglarlo?, dime algo, por favor... necesito escucharte.
— Hola — habla un hombre — lo siento la señal se escucha muy mal, ¿Alba?
El golpe de decepción me invade y me siento bastante avergonzado, soy un idiota, corto de inmediato y bloqueo el numero, estoy muy jodido.
ESTÁS LEYENDO
Tormenta de sombras [ LIBRO 1 ]
RomanceTORMENTA DE SOMBRAS es una historia apasionante de amor, dolor y autodescubrimiento. Emma, marcada por una pérdida devastadora, se enfrenta a su propio tormento interior mientras lucha por seguir adelante en su vida y en su trabajo. Sin embargo, su...